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Adicción al sexo de pago: el testimonio más impactante de 'La vida con Samanta'
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DROGAS, PROSTITUCIÓN Y VICIO

Adicción al sexo de pago: el testimonio más impactante de 'La vida con Samanta'

La reportera de Cuatro ha querido conocer distintos tipos de adicciones y ha entrevistado a Jesús, un hombre que frecuenta prostíbulos y que lo manifiesta sin complejos

Foto: Jesús queda con una prostituta en 'La vida con Samanta'. (Mediaset)
Jesús queda con una prostituta en 'La vida con Samanta'. (Mediaset)

Después de mes y medio, 'La vida con Samanta' ha regresado este martes, 2 de abril, a la parrilla para tratar conductas adictivas. El programa de Samanta Villar ha abordado la adicción a la prostitución a través del caso de Jesús, quien a los 15 años contrató los servicios de una prostituta.

[Las dificultades de Samanta Villar para abandonar su inesperada adicción]

Lo que fue su deseo de adolescente se convirtió en una actividad habitual y desde entonces acude regularmente a prostíbulos. El haber admitido públicamente su gusto por la prostitución no le ha impedido formar su propia familia. Jesús ha tenido dos parejas estables y es padre de dos hijos a los que no tiene ningún inconveniente en explicarles su situación.

El equipo del programa ha viajado hasta Asturias para conocerlo, situar el primer prostíbulo al que acudió y también saber cómo contacta con una trabajadora sexual. Jesús, de profesión telefonista, no ha dejado de dar titulares controvertidos con una naturalidad asombrosa.

Las grandes perlas de Jesús

Pocos clientes de prostitución admiten que lo son públicamente, pero Jesús ha hecho bandera de ello. Contrata servicios sexuales desde que era prácticamente un niño: "Recuerdo que al entrar me quedé sentado en la barra, se acercó una chica de casi 40 años y me propuso pasar a la habitación. Acepté. Le di muchas vueltas a la cabeza pensando en cómo perdí la virginidad. Al final dije: '¡Qué carajo!' y a los dos meses volví".

Para mucha gente un burdel es un lugar para el vicio, pero para Jesús solo es un sitio donde pasar un buen rato: "Nunca he tenido problemas para ligar, pero he estado con más de 600 prostitutas, y no me he gastado más de lo que se puede gastar un fumador habitual. Yo de vez en cuando me fumo un porro. No hay nada más bonito que fumarse un porro e irse a la cama con una puta".

En Asturias conocen a Jesús como 'El Putero' porque es algo que no tiene reparos en explicar: "Me siento muy orgulloso de haber recibido una educación religiosa porque soy una persona con convicciones cristianas, eso sí, desde que dije públicamente que soy putero, los curas no me dejan entrar en las iglesias".

Durante la grabación Jesús, ha aprovechado, como siempre que vuelve a su tierra, para visitar la tumba de sus padres: "Mi madre, que era una mujer recatada diría: 'Jesusín, ¿cómo dices esas cosas por la tele?', pero yo creo que mis padres estarían orgullosos de mí".

La vida sentimental de Jesús también está marcada por el sexo de pago, después de tener un hijo con su primera mujer, se enamoró de una prostituta con quien tuvo otro niño: "Mi hijo es un hijo de puta y seguramente dentro de muy poco tiempo ser un hijo de puta no supondrá ningún estigma".

Así es como el protagonista ha valorado, a ojo, la calidad del servicio en cuanto ha llegado al domicilio de la prostituta: "Yo te veo francamente bien, la línea de los hombros muy recta, rasgos finos y delicados. Estás muy bien proporcionada, creo que eres una muy buena profesional".

Después de mes y medio, 'La vida con Samanta' ha regresado este martes, 2 de abril, a la parrilla para tratar conductas adictivas. El programa de Samanta Villar ha abordado la adicción a la prostitución a través del caso de Jesús, quien a los 15 años contrató los servicios de una prostituta.

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