Así era el fallecido señor Galindo, la cordura de 'Crónicas Marcianas'

'Crónicas marcianas' revolucionó las noches de la pequeña pantalla cuando hace más de 20 años se estrenó en Telecinco. Capitaneado por Xavier Sardà, el programa se mantuvo en antena hasta 2005 como uno de los referentes televisivos de su época.

Sardà no estuvo solo. El presentador catalán se acompañó de un grupo de colaboradores nunca vistos antes en televisión. El histriónico Boris Izaguirre, los humoristas Mariano Mariano y Paz Padilla, el padre Apeles, los imitadores Manel Fuentes y Carlos Latre o el pequeño gran Galindo fueron solo algunos de los profesionales que cada noche lograron brillar con luz propia.

Una de las últimas apariciones de Galindo en la pequeña pantalla fue para dar una emocionante sorpresa a su amigo Xavier Sardà. "Felicidades por tu libro porque creo que como siempre será un buen libro. Porque todas las cosas que haces tú son buenas. Aparte te tengo que decir que es una doble felicidad porque este año se cumplen 20 de esa locura que hicimos que se llamaba 'Crónicas marcianas", decía en un vídeo que ofreció el programa '¡Qué tiempo tan feliz!'.

Sardá explicó cómo conoció a Galindo: "Hacía de actor en papeles de niño y de regidor. Yo le pregunté a Rosa (María Sardá, su hermana) si podía llamarle, porque queríamos parecer marcianos, y me dijo: 'Llámale ya". La única condición que puso para subirse a la nave de Xavier Sardà fue no madrugar. "Llevaba mucho tiempo parado, sin trabajar. Pero yo soy así, yo por la mañana duermo. Cuando trabajaba en teatro decía: 'Yo por la mañana no ensayo", relató en 2015 en una entrevista en la Cadena SER.

El pepito grillo de 'Crónicas marcianas'

Así fue cómo Galindo se embarcó en esa nave que era 'Crónicas marcianas' y el éxito le llegó en 1997, con 60 años. Galindo llegaba a televisión tras una carrera centrada en el teatro, pero su menuda estatura y marcado acento catalán hicieron que la audiencia cayera rendida a sus pies.

Tal era la acogida que llegó a copresentar el programa junto a Sardà. El Señor Galindo hacía que sufría con los contenidos de 'Crónicas marcianas', cómplice del presentador pero aportando un punto de cordura. El "pepito grillo" de ese grupo de marcianos.

En 2002, 'Crónicas marcianas' sufrió un importante desgaste de audiencia y la productora Gestmusic decidió prescindir de él (que por entonces tenía 65 años) para dar un cambio de rumbo al formato. Tras el programa, Galindo se retiró del mundo del espectáculo y se dedicó a llevar una vida tranquila en Barcelona, donde dedicó su tiempo a sus grandes pasiones: el teatro, la música y la ópera.

Un pequeño gran señor

Su aspecto avejentado y su pequeña estatura marcaron su carrera. Martí Galindo nació con tan solo 1,7 kilos en la Barcelona de 1937, donde al carecer de incubadoras arrastró desde siempre un déficit de crecimiento. Aunque aquello no impidió que dedicara su vida a la interpretación.

Actor y regidor de teatro, Galindo se subió a las tablas en 1963 en su ciudad natal y desde entonces no se bajó de allí. Con una carrera en el teatro, formó parte de la compañía de Alejandro Ulloa, con la obra 'El hombre, la bestia y la virtud' en el Teatro Calderón de Barcelona. Antes de que la fama le llegara con 'Crónicas marcianas', Galindo también participó en el musical 'Snoopy' de Ricard Reguant.