Massiel se rompe en 'Sábado Deluxe'

Massiel, la sonriente, positiva y enérgica cantante del 'La, la, la' de Eurovisión de 1968 ha visitado 'Sábado Deluxe' para compartir con todos los duros momentos de su vida que pocos conocían.

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La cantante ha confesado en el programa de Telecinco, entre otras impactantes cosas, que ha tenido una madre "dominanta". "Sobrevivir siendo pequeña en mi casa fue muy duro, mi madre era muy déspota y dominante", ha contado Massiel a Jorge Javier Vázquez mientras recordaba complejos acontecimientos de su vida privada.

Massiel, que a pesar de mostrar un carácter tenaz y nada sensible, se derrumbó al recordar algunas estrechas amistades que perdió hace muchos años a causa del SIDA: "No me dijeron ni donde estaba enterrado, pero fuimos con unos amigos y tiramos un ramo de flores al mar en su honor". La artista, totalmente abatida tras recordar a uno de sus grandes amigos, ha aprovechado este delicado momento para homenajear a otras víctimas de esta terrible enfermedad.

Sin embargo, Massiel ha intentado volver a su introvertido caracter, y como prueba de ello, recalca que no teme a nada: "Yo nunca he tenido miedo de nada. Sólo quiero igualdad y fraternidad". Ha reconocido terribles momentos entre los que se encuentra la falsificación de su firma por parte de un fan y orquestado por su propia madre para una campaña publicitaria sin su consentimiento.

Hicieron una campaña de publicidad que no había permitido yo

"Tenía que haber sido mucho más cínica, no haber puesto la cara. Porque me han roto la cara muchas veces, de verdad e hipotéticamente hablando", ha confesado Massiel en uno de los que considera de los momentos más dolorosos de toda su vida, aunque por otro lado también reconoce que le ayudó a coger más fuerza y coraje ante lo que vino después.

También hubo tiempo para la política: "Me han pintado esvásticas en la puerta de mi casa por mi rebeldía". La cantante ha rememorado una de las etapas más revolucionarias en su vida en la que se enfrentó a encapuchados, robaron en casa y amordazaron a su propia empleada de hogar por ir contra la norma política de entonces.