'MasterChef Junior': desprecios a Dani, trampas y lágrimas de impotencia

'MasterChef Junior' ha alcanzado este domingo, 30 de diciembre, el ecuador de su sexta temporada, una nueva gala donde tres aspirantes fueron expulsados: Noa, Izan y Evelyn se veían obligados a despedirse de su sueño, convirtiendo las cocinas del programa de TVE en un auténtico mar de lágrimas.

[Mar de lágrimas en 'MasterChef Junior' con la expulsión de Noa, Izan y Evelyn]

No serían estas las únicas lágrimas de la velada, ya que si por algo se caracterizó esta entrega fue por los llantos de sus concursantes. Además de los provocados por la eliminación, Jaime y Paula también lloraron de frustración durante la primera prueba de puntos, mientras que Dani trató de contener las lágrimas tras ver cómo todos sus compañeros preferían cocinar junto a Jaime en la prueba de exteriores en lugar de con él (con Candela como única compañera que le demostraba su confianza).

Así, fue Dani uno de los grandes protagonistas de esta gala, ya que, además de este importante feo en Disneyland, el muchacho también tuvo que ver cómo su pareja en la prueba de eliminación por relevos se quejaba de la compañía (e incluso pedía el cambio). Una noche agridulce para Dani que, sin embargo, se ganaba definitivamente el cariño de los espectadores ante los desplantes de los inocentes aspirantes, como repasamos a continuación.

Pequeñas trampas en la primera prueba

La primera prueba de la noche consistió en la elaboración de diferentes recetas típicas de los barrios de New York, temática del reto. Eva González arrancó la velada disfrazada de la Estatua de la Libertad, mientras que Pepe hizo lo propio de escocés; Samantha, de china; y Jordi, de pizza. Tras presentar la prueba, Malú hizo aparición como estrella invitada para promocionar su último disco, dejando boquiabiertos a varios de los concursantes, fans de la artista.

Jaime fue uno de los que peor lo pasó durante el cocinado, llegando a soltar algunas lágrimas de impotencia cuando no lograba freír bien uno de sus productos. Algo similar le sucedió también a Paula, incapaz de hacer jugosa su salsa bolognesa. Afortunadamente, ambos contaron con los consejos tanto del jurado como de la cantante, por lo que al final lograron sacar adelante sus platos.

Los jueces se mostraron especialmente estrictos en esta primera prueba, con prácticamente todos los aspirantes recibiendo valoraciones negativas, salvo Jaime, el mejor parado del reto al obtener la mejor puntuación en el reparto de puntos. Suyo fue el momento más divertido de esta entrega, pues no se cortó al reconocer que su padre le había aconsejado "no hacer trampas para no quedar mal en televisión, delante de tanta gente".

¿El por qué de esta confesión? Las tretas de los aspirantes a la hora del reparto de platos, con varios de ellos intercambiándose las recetas (o forzando a otros compañeros a quedarse las que no querían) para realizar su favorita, unas triquiñuelas que, en última instancia, no les beneficiaron en absoluto.

Desplante y desastre en Disneyland

'MasterChef' se desplazó hasta Disneyland París para su prueba de exteriores, un escenario donde Jaime y Dani, los mejor valorados en la prueba anterior, capitanearon los equipos. Jaime contó con la ventaja de poder congelar durante 10 minutos al grupo rival, mientras que Dani pudo robar durante ese mismo tiempo a dos de los compañeros del otro equipo.

Tras explicar el reto, fueron los propios niños los que decidieron con cuál de los dos capitanes ir, una elección que dejó tocado a Dani, ya que solo Candela le eligió para su equipo. El joven, tratando de contener las lágrimas, reflexionaba entonces sobre los motivos por los que podrían haber tomado esa decisión: Jaime había sido el ganador de las pruebas anteriores, además de contar con la mejor de las dos ventajas para el reto. La presentadora intervenía para reequilibrar la balanza, compensando los dos equipos con Jaime obligado a descatar a algunos de sus compañeros.

Una vez metidos en faena, los capitanes fallaron a la hora de liderar sus grupos. Tal era el caos que tanto Jordi como Pepe tuvieron que ponerse las chaquetillas para poder sacar adelante el menú. Exactamente igual que Samantha, quien enderezó el postre del equipo rojo, del que se encargaban Candela y Paula, muy enfrentadas en el inicio de la elaboración.

No es de extrañar que el jurado terminase abroncando a los concursantes por su bloqueo ante la capitanía, una crítica que tanto Jaime como Dani entendieron al haber vivido un auténtico caos. Así, todos los aspirantes abandonaron París con un único punto por esta prueba, a excepción de Candela y Paula, con seis y cinco respectivamente.

El desplante de Paula a Dani

Montse Abellán fue la chef invitada de la nueva prueba de eliminación en la que los niños tuvieron que realizar una tarta de zanahoria. Los aspirantes resultaron emparejados para enfrentarse por primera vez a un cocinado por relevos. Todos contentos con su pareja, salvo Dani y Paula, quienes habían chocado previamente en la prueba de exteriores: ella no se cortaba a la hora de mostrar la desilusión por este emparejamiento y llegaba incluso a pedir el cambio. Dani, haciéndose el duro, transmitía indiferencia hacia ella y mostraba estar de acuerdo con sus palabras. El sentimiento parecía mutuo, pero la opción del cambio no estaba sobre la mesa.

Cocinar por relevos no sería el único escollo de este reto, ya que los jóvenes también tuvieron la disyuntiva de elegir (tras una prueba de escalada) con qué utensilios cocinar: a mano o eléctricos, lo que en última instancia facilitaría el cocinado pero también afectaría al resultado final (cada elemento tenía sus pros y sus contras).

Con mayor o menor dificultad, todos lograron presentar una buena tarta al jurado, destacando por el sabor aunque no por la presentación. Tras un nuevo reparto de puntos, los tres menos votados resultaron expulsados: Izan, Evelyn y Noa se veían obligados a abandonar las cocinas, dando como resultado un auténtico mar de lágrimas. Sus compañeros lloraban su marcha, y ellos lamentaban poner fin a tan bonita experiencia: "Ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida", afirmaban Noa antes de irse.