Los motivos por los que estás enganchado a 'GH VIP 6', según un profesor experto en TV

A pocos días para la gran final de 'GH VIP 6', la edición del veterano reality show se ha convertido en una de las temporadas más vistas de su historia. Tras una edición de anónimos ('GH Revolution') en la que la audiencia pareció dar la espalda al formato, Miriam Saavedra, Koala, Suso y compañía han logrado revitalizarlo hasta ocupar con éxito tres noches a la semana en Telecinco.

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¿Cuáles son, por tanto, las claves de sus magníficos resultados este año? Ignacio Sacaluga, vicedecano de Postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales y la Comunicación de la Universidad Europea y periodista, guionista y director de documentales y programas de televisión, analiza en exclusiva para EL CONFI TV las claves del resurgir de 'GH VIP', ¿y del formato en España?

Auge y caída del fenómeno que cambió la TV

"El mayor o menor éxito cosechado por la versión VIP del ya mítico reality 'Gran Hermano' no puede entenderse sin el contexto del formato original, habida cuenta de que 'GH VIP' surge tras la quinta edición de 'GH' (2004), justo cuando la media de audiencia del programa conseguía acomodarse entre el 25-28%, una vez perdidos casi 8 puntos por edición, desde aquel 51% de share del 2000", arranca repasando Ignacio Sacaluga. "La pérdida de audiencia durante estos primeros cinco años respondía al desgaste natural y sano de un formato que revolucionó el modo de hacer entretenimiento en nuestro país y que, en ningún caso, podría mantener las cotas iniciales.

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Por tanto, 'GH VIP' aparece en plena fase de asentamiento del formato 'GH', este periodo se extendería durante casi una década, hasta un 'GH 12' (2011) bajo los primeros síntomas de debilitamiento. Aun así, Mediaset logra mantener a flote al decano de los realities con efectivas estrategias de guion. Seis años después, en 2017, el formato presenta una pérdida de engagement en su audiencia clásica que no parece responder positivamente a los cuidados intensivos que aplica Zeppelin TV, su productora.

Así las cosas, parece que esta última caída del interés que genera 'GH' en su audiencia se debe, no tanto al formato per se, sino a las aportaciones de los concursantes en función de los siguientes aspectos:

• Curva dramática: la evolución de los concursantes anónimos, como personajes de ficción televisiva, se realiza siempre desde cero. Es decir, los personajes no conocidos tienden a un comportamiento que, por histriónico que parezca, no logra elevar la curva dramática a los puntos mínimos de interés en los inicios del programa.

• Ensayo-error: el casting de GH es un elemento decisivo del formato y la audiencia acomodada exige cada vez perfiles más competitivos en el conflicto dramático, sobre todo porque estos deben ser profundos y de calado, algo que no siempre es posible y, menos aún, previsible entre concursantes anónimos.

• Estrategias de guion: los juegos de guion se han convertido en imprescindibles en el formato 'GH'. Estos suelen fundamentarse sobre principios clásicos cinematográficos como el suspense y la sorpresa. Estos recursos son sostenibles en la ficción cuando el guionista controla completamente los cuatro elementos clave: personales, espacio, tiempo y acción. Sin embargo, en el entretenimiento televisivo, los personajes y la acción no son completamente controlables. Esto, que conforma el mayor valor diferencial del reality -concebido para generar una explosión de interés-, puede convertirse también en el mayor de los riesgos.

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Estos elementos, entendidos como riesgos cuando se trabaja con concursantes anónimos, conforman también las claves del éxito de 'GH VIP' precisamente porque una buena parte de sus concursantes ingresa en la casa con una carga dramática previa e interconectada con sus competidores, algo que casi garantiza que el conflicto dramático generará el interés deseado.

Los perfiles de los concursantes, determinantes

En esta edición se encuentran perfiles que integran los mejores ingredientes, por ejemplo:

• Concursantes con causas personales pendientes que activan el ritmo del programa desde el primer momento y, precisamente, cuya curva dramática es encomiable.

• Perfiles absolutos (bueno buenísimo o malo malísimo). Suelen funcionar aunque entrañan un importante riesgo: que el éxito no depende ellos sino de la interacción del resto de personajes.

• Profesionales del reality: suelen ser muy útiles para activar el conflicto, pues conocen el pulso televisivo y saben dar lo que espera la audiencia pero suelen estar abocados, salvo excepciones, a personajes secundarios.

'Gran Hermano VIP 6', se ha reconciliado con la audiencia gracias a la esencia del propio formato 'GH': la interconexión creíble de los conflictos dramáticos. Este es un elemento que trasciende la convivencia. 'GH' pudo ser un programa donde la convivencia desnuda se exponía al debate público pero, actualmente, es el formato de telerrealidad donde asistimos a la gestión de conflictos dramáticos. No obstante, es muy probable que las próximas ediciones de 'GH VIP', de no contar con este difícil y valioso recurso, corran la misma e imparable suerte que 'GH", concluye el profesor Ignacio Sacaluga.