Marc Márquez fuera de la pista: "Cuando salgo de fiesta también soy muy campeón"

Marc Márquez acudió a 'El Hormiguero' tras plocamarse campeón del mundo de moto GP en Japón el pasado mes de octubre. "Cuando me dijeron que Dovizioso -el piloto italiano que iba por delante en la carrera- se había caído, no me lo podía creer. En ese momento te alegras de que se haya caído, gracias a eso has ganado el campeonato del mundo. Quien diga lo contrario, miente".

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Sobre el hecho de haber ganado este año el campeonato lo tuvo claro: "La gente piensa que ganar es lo normal, pero no lo es. Competimos 24 pilotos durante todo el año para ganar. Yo vivo el presente y lo celebro tanto si fuera el primero como si fuese el último".

Para Márquez el momento de la salida en una carrera es el más esperado aunque sea el más peligroso. "Es el de más adrenalina. Me gusta porque estás parado con el semáforo pero a 170 pulsaciones por minuto de la tensión que acumulas. Esas pulsaciones no las noto, cuando me dicen que tengo tantas no me lo creo. Tienes localizados a los de tu alrededor y vas vigilando. Los demás también me miran a mí y pongo cara de buen niño".

"Siempre empiezo el año pensando que no voy a ganar porque así te preparas para el golpe. La mentalidad que hay que tener es esa por si llega alguien y te gana. El año pasado por la presión, la ansiedad y el estrés se me caía hasta el pelo pero este año ha ido mejor", afirmó el piloto.

Como cualquier chico de su edad, 25 años, confesó a Motos que cuando sale de fiesta también es muy campeón. "Salgo poco pero si salgo, salgo de fiesta. Tomar algo y dormir no, cuando salgo se hace de día". El piloto quiso dejar claro que esto solamente lo hace cuando no hay ninguna carrera cerca.

Han sido muchas las veces en las que se ha lesionado del hombro, por lo que pasará por quirófano en el mes de diciembre. El piloto recordó durante su entrevista la última vez que se lo dislocó en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. "Miraba la moto y decía: pobre moto. Me resentí del hombro, di vueltas, se me abrió la visera, me entraron piedras en la cara y no sabía dónde estaba cuando me levanté, aunque al rato ya me fui ubicando. Ha sido de las caídas más duras de este año. Qué necesidad de arriesgar cuando no me jugaba nada”.

Márquez se definió como una persona muy competitiva a la que siempre le gusta ganar, le gusta la presión y se obliga a conseguir todo lo que se propone aunque también tiene sus errores. "Cuando me caí el otro día fue una cagada, se me salió el hombro el sábado y el domingo daban previsión de lluvia y yo no me lo creí. No preparé bien las ruedas, se enfrió el neumático y me caí. Eso me pasa por no hacer caso a nadie. Pedí disculpas y me dieron un tirón de orejas. Te riñen y te dejas reñir porque tienen razón y aunque hayas ganado muchas veces, también te equivocas", admitió el piloto.

"No se vive del pasado, el 1 de enero de 2019 seré uno más. En el deporte se vive del presente, no estoy preparado para cuando sea el cuarto pero llegará algún día que me ganen". Con estas palabras demostró que tiene los pies en el suelo, y añadió que "en moto GP el primer rival es tu compañero de equipo porque tiene las mismas armas que tú".