Jorge Javier Vázquez triunfa (y disfruta) siendo el azote de los famosos

Jorge Javier Vázquez ha recuperado el trono del presentador líder del entretenimiento televisivo. Gracias a la versión VIP de 'Gran Hermano' se está quitando la espinita que tenía con el público del reality show más longevo y exitoso de la pequeña pantalla. Ahora, con esta nueva edición VIP (tras desplazar a Jordi González, presentador de las últimas), los fans del concurso de convivencia se han olvidado ya de su papel en 'GH 17' y 'GH Revolution', las últimas ediciones con anónimos en las que obtuvo un rechazo absoluto.

[La bronca de Jorge Javier a los concursantes de 'GH VIP 6' por su pésima actitud]

Sustituir a Mercedes Milá le pasó factura al recibir unas críticas que seguramente no recordaba desde su época en '¡Aquí hay tomate!'. Es justo reconocer que él no tuvo toda la culpa del fracaso de show de telerrealidad (la elección de los concursantes dejó mucho que desear y tras 16 ediciones no aportó nada nuevo), pero sí algo. Primero por mostrar su faceta más seria y distante y segundo por no empatizar con un grupo de jóvenes recién llegados al salvaje universo de Telecinco.

Por suerte todo eso ya es historia. Es habitual escucharle decir en entrevistas que en cuanto termina un programa pasa página, se olvida y se pone manos a la obra al siguiente. Algo que parece que los espectadores del canal más visto del país también han hecho.

Es experto en llevar las conversaciones con los famosos por lugares más banales y divertidos de lo que muchos pretenden, desmontando los numeritos que llevan estudiados

Con el aclamado trabajo de 'Supervivientes' a las espaldas, su buen hacer en ‘Sábado deluxe’ y por si quedaba alguna duda, el terreno en el que Jorge brilla más es en el de los famosos en apuros. Todos los que se mueven entre los programas de la cadena de Paolo Vasile conocen y aceptan las reglas del juego (a cambio de un suculento sueldo), motivo que le da a Jorge la libertad de tomarse ciertas licencias.

El catalán es experto en llevar las conversaciones con ellos por lugares más banales y divertidos de lo que muchos pretenden, desmontando los numeritos que llevan estudiados de casa. El sexo es una de sus salidas más comentadas, pero las preguntas inesperadas de cultura, sus ácidas ironías o los detalles más pequeños en los que se fija, hacen las delicias de los millones de seguidores de este tipo de entretenimiento.

También con sus momentos más tensos, cuando se enfada o se encara con algunos personajes, lleva ese divertimento al otro lado de la balanza. A un sitio más oscuro. Cabe recordar sus duros enfrentamientos con Olvidos Hormigos y el uso de frases tan lapidarias como "ya te hemos usado y ahora te vas" o "eres una cerda, la peor persona que ha pasado por el programa". Situaciones que también forman parte del show que ofrece Telecinco.

Pero lo mejor de esto es que el filólogo disfruta con todo ello. El hecho de trabajar en este medio no supone para él más que eso, un trabajo, rebajando la importancia que muchos espectadores le dan a la televisión. Si para querer a los demás hay que quererse, Jorge hace suya la frase de 'para divertir al resto hay que divertirse'.

[Jorge Javier Vázquez humilla a uno de sus colaboradores: "Rozas el ridículo"]

Como todo en la vida, el también empresario puede gustar más o menos, se pueden aplaudir o condenar algunas de sus actitudes o comentarios, pero lo que es innegable es que se ha convertido en el azote de los VIP. Pese al paso del tiempo y los espacios que ha liderado, Vázquez sigue siendo ingenioso, imprevisible y natural, ingredientes de la fórmula del éxito de Mediaset España.