Gustavo González sigue casado: un juez impugna su divorcio

Nuevo revés para Gustavo González. El 'paparazzi' y colaborador de 'Sálvame' continúa casado, después de que su divorcio haya sido impugnado. La noticia, que soltó este miércoles Belén Esteban, no pilló por sorpresa a Gustavo, que evidentemente estaba al tanto de todo.

"El caso se ha archivado", aseguró Belén. Según la colaboradora, por mucho que Gustavo lleve una vida independiente, alejado de su mujer, legalmente no está divorciado. "Eso significa que, a día de hoy, Gustavo y su mujer siguen casados".

"Es cierto lo que estás diciendo, pero con muchos matices", contó Gustavo. "Es muy curioso porque evidentemente yo estaba al tanto del tema y estaba esperando a ver cuánto tiempo iba a tardar la otra parte en filtrarlo". Al parecer, "ella decía que no sabía lo que firmaba", razón suficiente para que ahora el juez haya impugnado el divorcio.

En cualquier caso, Gustavo no quiso entrar en detalles y volvió a poner de manifiesto que esta separación le estaba suponiendo muchísimos problemas, y no solo familiares sino también con su actual pareja, María Lapiedra. "Se ha revocado y se ha hecho una serie de alegaciones y parece que han surtido su efecto". ¿Cuál es la verdadera razón? ¿Hay un motivo económico detrás de esta decisión?

Gustavo, contra Mila

La tensión no tardó en estallar en el plató de 'Sálvame'. Tras esta información, tanto Mila Jiménez como Belén Esteban criticaron la actitud que en todo este tiempo ha mantenido su compañero. Según sus palabras, Gustavo ha hablado y ha contado muchas cosas sobre su separación y sobre su exmujer, pero no todo lo ha dicho en plató.

"Mi mujer se ha ido de casa y me ha dejado el marronazo de los niños a mí". Ese fue el comentario que según Mila le hizo Gustavo. El colaborador acabó por estallar: "Ese comentario no te lo he podido hacer en la puñ*** vida. O mientes o te lo imaginas. Para mí, mis hijos no son un marronazo. ¡Estás mintiendo!". Tras esta acusación, Gustavo González arremetió contra Mila Jiménez llamándola "cínica" a la cara. "Es un calificativo, no un insulto", sentenció Gustavo.