La maldición de 'Luz de Luna' se apodera de 'Operación Triunfo'

'Shippear', 'crush', 'carpetera', 'cuquis', 'Almaia', 'Ragoney', 'Malyson', 'Rizena', 'Sculner', 'Team Andrew'... La jerga juvenil se expande como la espuma en las redes sociales durante algunas emisiones de entretenimiento y ficción. Ya sea en programas como 'Operación Triunfo', 'Supervivientes', 'Gran Hermano'; en series de ficción como 'Vis a vis', 'Expediente X', 'The Big Bang Theory'; o incluso en películas como '50 sombras de Grey' o la saga 'Crepúsculo' los adolescentes proyectan sus fantasías con su propio lenguaje. Hay una primera conclusión evidente. Los términos nos dicen mucho sobre el interés por el contenido y conducen siempre hacia la misma dirección: el amor.

Jóvenes y adultos tenemos inquietudes primarias parecidas, aunque en diferente grado de intensidad y madurez. El interés por las historias sentimentales para los que hemos superado la edad de los granos se vuelve más sofisticado. Ya no nos atrae únicamente el deseo platónico. Queremos más. Si puede ser entre dos polos opuestos, mejor. Si añadimos un tercer elemento que se interpone en el enredo, touché. Lo importante para mantener nuestra implicación es que la trama sentimental sufra diferentes vaivenes hasta que culmine o definitivamente se zanje. Cuanto más 'Pimpinela', mejor.

Pero en algún momento la historia se acaba. Amaia y Alfred, tras reiterados besos y carantoñas, confirman ante toda España su relación. Colorín, colorado. La conocida como 'tensión sexual no resuelta' se resuelve. El recurso de guion se queda sin mecha. Y a partir de ahí... la nada.

La maldición de 'Luz de Luna'

En los años 80 los guionistas le pusieron un apodo a este momento terrible: la maldición de 'Luz de Luna'. Los creadores de los argumentos de la popular serie norteamericana, 'Luz de Luna', después de estirar la historia sentimental entre Maddie (Cybill Shepherd) y David (Bruce Willis) se quedaron sin balas.

¿Qué más podían contar después de acabar en un tórrido revolcón, tras años de fuertes discusiones? No solo los actores, como público estábamos cansados. Fue el momento de abrir las historias hacia otros personajes, de centrarse en nuevas historias sentimentales, hasta que definitivamente se canceló la serie.

La cobra, el momento más 'Pimpinela'

Aunque la definición de la maldición de 'Luz de Luna'' sea matizable, posee una gran verdad que se puede trasladar a 'Operación Triunfo'. El público adolescente ya ha tenido más que de sobra con Amaia y Alfred escenificando la misma situación. Como espectadores maduran, y, como nosotros los adultos, buscan nuevas vueltas de tuerca. Qué mejor ejemplo que la cobra de Bisbal y Chenoa, el momento más 'Pimpinela' de todos.

Aquel concierto, que cosechó un 27,5% de share y fue visto por 4.190.000, fue una bocanada de aire puro. La marca 'OT' conquistaba de nuevo. Un punto de inflexión para recuperar un programa que no es, ni ha sido nunca, únicamente, un concurso de cantantes.