Así fue el encuentro de Mila Ximénez con Lozano, tras su regreso a 'Sálvame'

Renovada por dentro y por fuera. Mila Ximénez regresó tras una semana de descanso al plató de 'Sálvame' estrenando nueva imagen con un favorecedor corte de pelo, pero igual de guerrera que siempre. Aunque estuvo a punto de cundir el pánico, la colaboradora dejó claro que se había ido únicamente dos semanas de vacaciones, pero que no dejaba el programa tras su enfrentamiento con Carlos Lozano.

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Nada más llegar lo primero que hizo la malagueña es saludar al 'defensor del pueblo' que curiosamente tenía ese día su sección. Audiencia y colaboradores esperaban la reacción ante el cara a cara de la pareja, ya que no se caracterizan por ser demasiado comedidos en gestos y comentarios. "Te veo menos pelo y eso que has puesto injertos", comentó Ximénez, que hace unos días escribió en su columna de 'Lecturas' que "era muy cutre" lo que se había hecho. "Se tiene que caer", contestó con una medio sonrisa el madrileño.

Hacen falta 20 Carlos Lozano para que se me eche de algún programa

Ximénez dejó claro que "hacen falta 20 Carlos Lozano para que se me eche de algún programa". Lozano estuvo más tranquilo, quizás por el toque que le han dado desde la cúpula tras conseguir con apenas dos intervenciones acaparar el odio de todos sus compañeros, a pesar de que luego recularon.

Pullas por su entrevista en 'Lecturas'

El presentador de 'Granjero busca esposa' aprovechó los 'recaditos' de la audiencia para lanzarle alguna pulla, con tono sarcástico. "No te puedes imaginar lo que te ha echado de menos la gente. Me dicen que dónde está Mila, que por qué te vas, que por qué hablas desde una revista...", señaló. Durante este tiempo Mila calificó a Lozano de "elemento tóxico" y "parásito". Lozano, por su parte, también atizó a la malagueña y al resto del equipo en una entrevista muy explícita en el 'Deluxe', previo pago, claro.

"Menos mal que mis compañeros saben que tenía comprometido un reportaje desde hace tres semanas", ha asegurado Ximénez haciendo alusión a la entrevista de la revista con la que tiene contratados, según desvela, dos reportajes anuales. "Cuando descansas una semana o dos, es verdad que se echa de menos", comentó ella también con cierto retintín.