Las confesiones de los hijos de 'El Cordobés' con Bertín Osborne

'Mi casa es la tuya' se disputa en la noche del lunes 15 de enero la audiencia del prime time con 'Operación Triunfo', todo un peso pesado de TVE. Sin embargo, el programa de Mediaset se guarda un as en la manga para la dura competición: reúne por primera vez a los dos hijos toreros de 'El Cordobés', que por primera vez cenarán, reirán y bromearán como dos hermanos en la pequeña pantalla.

Es, sin duda, uno de los encuentros televisivos más esperados de los últimos años: Manuel Díaz (49 años) y Julio Benítez (32 años) llevan toda su vida distanciados y no ha sido hasta la pasada primavera, tras conocerse que la justicia había determinado que Manuel también era hijo del mítico diestro, cuando se les ha podido ver juntos en algunos encuentros taurinos.

Teníamos la esperanza de que nuestro padre asistiera a la primera corrida de toros juntos

Manuel y Julio confiesan que tenían la esperanza "de que nuestro padre asistiera a la primera corrida de toros juntos. De hecho, él pidió unas entradas". Los hermanos afirman que "sería muy bonito estar los tres juntos" y no pierden la esperanza de que esto llegue a suceder. El pequeño además defiende el papel de su madre en esta historia familiar, en la que tampoco fue mediadora: "Ella temía el acoso mediático y quería guardarnos en ese aspecto. Las madres son muy protectoras y se preocupaba por lo que pudieran decir de nosotros. Ahora está muy contenta porque me ve feliz y ve que es de verdad".

"Mis sueños se han cumplido"

'El Cordobés' hijo ya le dio suerte a Bertín, con el que ya grabó en su finca sevillana en su etapa en TVE, cuando el programa era 'En la tuya o en la mía'. El formato marcó en ese momento récord de audiencia superando los dos millones de espectadores. En ese momento habló sin tapujos de su primer matrimonio con Vicky Martín Berrocal, su dura infancia y la relación de su padre con su madre.

En esta ocasión el tema de unión de los toreros es su padre, y el marido de Virginia Troconis no duda en reconocer que "mis sueños se han cumplido" cuando la justicia le dio la razón y cómo llegó a tomar la determinación de emprender la demanda de paternidad. "En mi trayectoria de vida llega un momento en el que creo que no estoy consiguiendo nada por la vía de esperar. Decidí que un juez fuese el que dijera que él era mi padre o no, la oportunidad de que dijese que yo no soy su hijo y yo tener la oportunidad de demostrar que sí lo soy. Empecé esa batalla y con el tiempo un juez me ha reconocido que soy hijo de Manuel Benítez", explicó.

El encuentro frustrado con su padre

Ahora el diestro hace público ante Bertín que tiene pendiente el encuentro con su padre y que no acaba de producirse aunque han tenido algunos amagos. "Mi padre me mandó un secretario para que hablara conmigo. Me dijo que el jefe había pensado que iban a hacer un tentadero para que fuera allí con mi familia y nos hiciéramos una fotos para colgar en las redes. Yo le dije: 'Así no'. Creo que me merezco, después de tanto tiempo, tener cinco minutos con él. Sin gente, sin una cámara", comentó.

En la trayectoria de mi vida hubiera sido un gran colofón el compartir cartel taurino con mi padre y mi hermano Julio

"Me llama Virginia y me dice que acaban de llegar los resultados, que la prueba de ADN dice que en un 99,9% es positiva. Cuando cuelgo el teléfono se me aflojaron las piernas, empecé a temblar. Yo estaba en el campo y no sabía si reírme o llorar porque era la primera vez en mi vida que yo sabía que todo era verdad", confesó el torero, que narra cómo a partir de entonces fue su hermano Chema el que le puso en contacto con Julio Benítez.

Así narra el exmarido de Vicky Martín Berrocal el primer encuentro con su hermano: "Nos tiramos tres horas de reloj hablando. Lo primero que le dije fue que nosotros teníamos más cosas en común que en contra. Primero por la profesión que habíamos escogido en la que hablamos el mismo idioma y luego porque él había sufrido mucho, al igual que yo".

"Yo le dije que él había estado a la sombra del maestro y eso era muy complicado porque yo había sido libre de equivocarme o tener errores pero había sido más libre", confiesa el diestro, que tiene claro que "en la trayectoria de mi vida hubiera sido un gran colofón el compartir cartel taurino con mi padre y mi hermano Julio’.

"Julio es un ser humano excepcional"

Manuel Benítez reconoce que se hizo torero "por venganza, porque tenía que vengar a mi madre, buscar mis raíces, mi sangre", pero con el paso de los años es consciente de que "la vida no me ha dado la oportunidad de estar con Manuel, pero sí de conocer a Julio, que es un ser humano excepcional que me recuerda a mí cuando tenía su edad porque tiene esa inocencia del que tira para delante con todo y eso me encanta".

El sevillano explicó además con todo detalle cómo fue la emotiva reacción de sus hijos cuando vieron por primera vez a Julio: "Se abrazaron a él ilusionados llamándole 'tito Julio' como si ya le conocieran". La parte emotiva choca con el humor que manifiesta siempre el torero y que demuestra en algunas de sus declaraciones. "Julio ahora es mi hermano pequeño. Si le pegan en el cole, tengo que ir para allá", señala.

"No se hablaba de Manuel en casa"

Julio Benítez se mostró muy cómplice con su hermano, y no tuvo reparos en reconocer que lo de Manuel no había sido un tema fácil durante su infancia y adolescencia: "El tema de Manuel no se hablaba en casa, era un tema delicado. Seguro que mi padre y mi madre sí lo hacían, pero nosotros hemos intentado no sacarlo en conversación".

Cuando conocí a Manuel me di cuenta de lo mucho que se parece a mi padre. Me sorprendieron sus manos y los andares

"Conocerlo ha sido lo más bonito del año"

El pequeño de 'El Cordobés' recuerda perfectamente el primer encuentro con su hermano y cómo fue el día que conoció a Manuel: "Me di cuenta de lo mucho que se parece a mi padre. Me sorprendieron sus manos y los andares. Cuando le vi venir por primera vez con esa forma de andar, que es la misma que tiene mi padre, me quedé impresionado". El torero explica que disfrutar de su hermano "ha sido una de las cosas más bonitas que me han pasado este año. En el poco tiempo que le conozco me ha tratado con muchísimo cariño, igual que su familia, que es para comérsela".

Julio Benítez asegura que no le costó nada "acceder a verme con mi hermano, a pesar de que el primer encuentro fue surrealista", pero asegura que sí fue duro "decidir torear con él por la trascendencia mediática, ya que soy muy tímido y tengo mucho respeto a los medios. Tampoco quería que repercutiera en mi madre y hermanos, que siempre se han mantenido al margen y están en su derecho".

Al morbo de los testimonios se une el lugar de la grabación. Bertín Osborne les lleva al Palacio Portocarrero, en la localidad cordobesa de Palma del Río, tierra natal del padre de ambos protagonistas.