Desprecios, confesiones..., así se ha estrenado María Lapiedra en 'Sálvame'

María Lapiedra es la nueva colaboradora de 'Sálvame'. La filóloga catalana, también comentarista de 'Cazamariposas', el programa de Divinity, se ha estrenado en la tarde del lunes 8 de enero en el espacio vespertino que presentan Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla y Carlota Corredera en Telecinco.

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Tras varias semanas en el punto de mira por su relación sentimental con Gustavo González, periodista, paparazzi y colaborador habitual de 'Sálvame', la primera concursante confirmada para 'Supervivientes 2018' ha llegado al espacio de La Fábrica de la Tele con recibimientos de todo tipo. Vázquez, el presentador de la jornada, Mila Ximénez y Kiko Hernández la han recibido con los brazos abiertos y deseándole mucha suerte en esta nueva etapa profesional.

Lydia Lozano y Antonio Montero han sido más fríos pero también le han dado la bienvenida con dos besos. Sin embargo, Rafa Mora y sobre todo Gemma López se han mostrado distantes. El extronista únicamente intentaba ensuciar su llegada comentando una y otra vez que el objetivo de su vida era sentarse en esa silla, mientras que la excolaboradora de '¿Dónde estás corazón?' ni siquiera la ha mirado a la cara.

"Me autodestruía haciendo de Lapiedra"

Entre las declaraciones de María ha destacado la confesión sobre su pasado: "He hecho webcam y streaptease en hoteles, apartamentos, despedidas de soltero..., pero no eso tan grave que están diciendo de mí, algo que es un delito. Estoy aquí ahora porque firmé el contrato hace días, pero necesito descansar de todo esto", aseguraba entre lágrimas.

La escritora también ha desvelado que quiere romper con el personaje de Lapiedra y darse a conocer por ella misma: "Este papel nunca me ha hecho feliz. Me sentía vacía, hacía ver que no, pero era una coraza. Realmente no me gustaba, me autodestruía haciendo de Lapiedra. Cuando vaya a 'Supervivientes' lo haré con mi nombre real (María Pasqual), para dejar todo este mundo del erotismo en el que he estado envuelta atrás para siempre.