Final 'MasterChef Celebrity': Saúl Craviotto se impone a Silvia Abril y gana el programa

Miguel Ángel Muñoz ya tiene sucesor: tras una dura lucha en la final con Silvia Abril, el medallista olímpico Saúl Craviotto se convirtió en el segundo ganador de 'MasterChef Celebrity'. Las quinielas se cumplieron y el piragüista bordó cada detalle y maravilló al jurado (y al público que aguantó hasta las 02:15 horas) con sus elaboraciones.

Frente a él, dio la talla una gran Silvia Abril, que volvió a demostrar que el sentido del humor es un ingrediente básico en la vida y que se impuso a un guerrero José Corbacho y a una incansable Patricia Montero. Como único detalle negativo, destacar la lucha de los espectadores por no dormirse frente a una gala que se estiró por encima de las tres horas y media y que acabó a una hora indigna para una televisión pública.

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Saúl triunfa en 'La isla bonita'

La gala comenzó con el tradicional destapado de las cajas sorpresa aunque, en esta ocasión, el recipiente no contenía ningun alimento sino un espejo con el que verse reflejados. Ante las preguntas del jurado, Saúl desveló que prefería batirse en la final con Patricia, mientras que Silvia y José, antiguos amigos, aseguraron que les encantaría ser los finalistas.

El programa contó con la visita de la chef María Marte para guiar a los concursantes en la primera prueba. Las celebrities debían repetir uno de sus platos más conocidos, 'La isla bonita', mientras ella les daba una clase práctica. Pese a la tensión, la dificultad y los nervios, los cuatro supervivientes lograron sacar la elaboración adelante y ninguno destacó de manera negativa.

El primero en comparecer fue Corbacho, cuyo plato calificaron como "aprobado justito". Tras el director, le tocó el turno a Patri, que fue la peor valorada debido a que había "dos elementos que no estaban bien". De esta manera, Silvia Abril y Saúl se convirtieron en los dos candidatos a la primera plaza para el duelo final.

Abril presentó una elaboración "muy meritoria", pero nada pudo hacer contra el deportista, que dejó al jurado con la boca abierta. "Está todo bastante bien hecho", "no tienes defectos" y "aprobado con nota" fueron algunas de las palabras que le dedicaron, lo cual se tradujo en un billete directo a la gran final a dos.

Para celebrarlo, Craviotto repitió uno de los grandes momentos de la edición: su beso con Eva González. Jaleados por el resto de concursantes, el olímpico y la presentadora volvieron a juntar sus labios... aunque de una manera menos apasionada que la primera vez. Los besos nunca llegan solos, así que Corbacho y Samantha, Pepe y Patri y Jordi y Silvia emularon a la pareja y dieron rienda suelta al amor.

Patricia se desespera en Can Roca

La prueba de exteriores se trasladó a uno de los mejores restaurantes del mundo, El Celler de Can Roca, donde Patricia, José y Silvia se jugaron el segundo y último delantal para la final. En ese imponente enclave, los aspirantes tuvieron que realizar dos platos cada uno típicos del local, con los hermanos Roca y el resto de los chefs como comensales.

La prueba transcurrió entre los nervios y la tensión típicos de un reto así. José Corbacho comenzó con problemas y vio peligrar sus opciones al quemar uno de sus platos pero los comensales aprobaron todas las creaciones, igual que ocurrió con los platos de Silvia Abril.

Peor suerte corrió el postre de Patricia, cuya habilidad para las esferificaciones quedó en entredicho. La actriz se vino abajo al no salirle la técnica en el momento más crítico y Jordi Cruz tuvo que acudir en su ayuda. El cocinero, tras ofrecerle consuelo, alteró el orden de salida de los platos para darle más tiempo y pidió consejo a uno de los mejores reposteros del mundo, Jordi Roca.

El cocinero ofreció alguna pista a Montero, que no se rindió y buscó soluciones hasta el último momento. Finalmente, gracias a su empuje y garra, la intérprete pudo sacar su elaboración adelante, pese a no ser igual a la que tenía que copiar.

Aunque que los comensales aprobaron la nueva receta de Patricia, el jurado consideró que no había cumplido con el reto y la convirtió en la 4º clasificada, no sin antes alabar su actitud, que fue calificada como "intachable". "No te has dejado llevar por la frustración y estoy muy orgulloso de ti", puntualizó Jordi Cruz, con quien había mantenido agrias discusiones en anteriores galas.

Corbacho y Silvia se quedaron solos ante el peligro y, tras su agitado paso por los fogones de 'MasterChef', el jurado quiso cubrirles de halagos y buenas palabras. Finalmente, la elegida para luchar por el premio final fue la cómica, que rompió a llorar nada más conocer la noticia.

Saúl confirma los pronósticos

Tras una serie de innecesarios e infumables prólogos, la gran final comenzó a las 01:10 horas. Los familiares de los finalistas y sus excompañeros de fogones acudieron a acompañarles y animarles en su gran momento, dejando momentos únicos, como la vuelta de 'Las retales'.

El menú consistió en un entrante, un plato principal y un postre de libre elección, detalle que ambos aprovecharon para homenajear a sus raíces. Para añadir más presión, en medio del cocinado irrumpieron dos de los mejores cocineros españoles del panorama actual, Quique Dacosta y Martín Berasategui, para formar parte del jurado.

Silvia Abril consiguió que, pese a olvidar uno de los ingredientes principales, los jueces valorasen su entrante como "maravilloso" y "de triple garrote". El plato principal encandiló a Jordi, que aseguró que "tenía un trabajo de la leche" aunque le dedicó algunos peros. Finalmente, el postre recibió el calificativo de "armonioso" pero tampoco se libró de algunos pequeños correctivos.

Por su parte, Saúl logró conquistar a Martín Berasategui con su entrante. "Te veo concursar y me quedo con la boca abierta", aseguró el cocinero, que continuó piropeándole con el plato principal, del que dijo que era "para recordar".

Tras terminar con los veredictos, Jordi Cruz quiso rendir homenaje a los dos finalistas y les dedicó unas bonitas palabras. "Llevo 11 ediciones de 'MasterChef' y no recuerdo un menú con tanto cariño y tanta pasión como el de hoy", exclamó el cocinero, ante los aplausos de los allí presentes.

El momento de la verdad había llegado y, tras 10 semanas esperando conocer el nombre del ganador, fue Pepe Rodríguez el encargado de gritar a los cuatro vientos que Saúl Craviotto era el nuevo ganador de 'MasterChef Celebrity'. Kilos de confeti salieron disparados y toda su familia corrió a celebrarlo con él, que no terminaba de creérselo. Segundos después se juntaron a la marabunta el resto de aspirantes, que festejaron como propia la victoria y dejaron una estampa para el recuerdo.