El grave problema de 'OT 2017': el 24 horas es infinitamente mejor que las galas

'Operación Triunfo' está siendo todo un éxito para TVE. Con solo tres galas emitidas, el programa se mantiene con holgura varios puntos por encima de la media de la cadena, pero, en cambio, muy lejos de los resultados esperados por un gran fomrato como este, que ha generado una enorme expectación tras el excelente rendimiento de 'OT: el reencuentro' hace un año.

[LEE MÁS 'OT 2017': Ricky gana el pulso a Mimi, primera expulsada de la edición]

Está claro que las redes sociales no pueden ser, por su poca representatividad de la sociedad, la muestra sobre la que extraer conclusiones sobre el funcionamiento de un programa, pero sí que permiten extraer una clara conclusión: 'OT 2017' interesa. El espacio logra posicionarse día tras día entre los temas más comentados, cuando no el que más, pese a los grandes temas de actualidad política y social.

Sin embargo, el programa no ha parado de perder seguimiento desde su estreno, lo que pone en evidencia el grave problema que sus responsables parecen no haber identificado por el momento: el canal 24 horas es infinitamente mejor que las galas.

Las galas de prime time de cada lunes son un cúmulo de problemas, entre errores técnicos, desafinaciones y fallidas actuaciones, pero su gran problema reside en que su contenido no resulta en absoluto interesante. Antes de cada actuación, Roberto Leal repasa con los concursantes cómo ha sido su semana, con una selección de vídeos que no representa, ni de lejos, el espíritu de la academia.

Vídeos sobre su falta de sueño y sus malos hábitos nocturnos, disputas sobre si friegan o no los platos, conversaciones sobre quién les gusta más físicamente a los participantes... Escenas y escenas intrascendentes que no captan la esencia de las excelentes clases diarias que reciben los chicos, que no sacan jugo a las masterclass y visitas impartidas por artistas o que no muestran la evolución y esfuerzo diario de los concursantes. No resultan estimulantes. Precisamente, todo lo que enriquece un programa como 'Operación Triunfo' frente a otros talent shows musicales como 'La Voz' o 'Tu cara me suena'.

La gala, un colofón fallido

Todo esto hace que el pretendido 'chimpún' final, el colofón a una semana de duro y disciplinado trabajo, la gala, resulta un petardazo fallido en el que el conjunto no termina de funcionar. Tanto por los nervios de los protagonistas como por los reiterados errores en la producción, la falta de carisma del jurado y la desastrosa selección de vídeos, más centrada en esbozar a brocha gorda las personalidades de los concursantes que en sacar el máximo partido a la interesante vida en la academia.

Desaprovechar el gran material ofrecido en las sesiones es el grave error en el que está incurriendo 'Operación Triunfo', perdiendo la oportunidad de brillar de nuevo gracias a las didácticas clases que imparten Los Javis, Manu Guix, Noemí Galera o incluso la propia Vicky, quien claramente suspende en sus puestas en escena, pero sí aporta mucho a los chicos durante sus encuentros.

[LEE MÁS Los Javis: "OT' tiene una continuidad lógica con nuestros trabajos"]

De continuar esta tendencia, probablemente cobrase más sentido una mecánica más próxima a 'Fama, ¡a bailar!', donde sacar el máximo provecho al día a día de la academia, el cual sí genera contenidos y seguimiento, que estructurar la semana de cara a una 'gala final' del lunes que se está convirtiendo en un lastre. Eliminar 'Hora punta' por un reformulado 'OT 2017' diario. Soñar es gratis.