Posible abuso sexual en 'GH': así es Carlota, religiosa y ex de un millonario

Carlota Prado, supuesta víctima de una agresión sexual en Gran Hermano, pasó de repente de acomodar a los clientes en las mesas de la discoteca Ópera de Marbella a ser la directora de Malavida, el antiguo Billonaire, uno de los negocios que regentó en España Flavio Briatore junto a Juan Carlos Ferrero, el empresario marbellí que hizo negocios con el italiano y que mantuvo una relación sentimental durante meses con la propia Carlota. Ella siempre se desenvolvió bien en ese mundo. Y pasó algún tiempo departiendo, noche sí y noche también, con lo más granado de Marbella gracias a su relación de pareja. Juan Carlos, por cierto, era y es millonario.

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La noticia de que 'GH Revolution' forzó hace unos días la salida inmediata de la concursante, denunciando ante la Guardia Civil que su compañero de programa José María Pérez pudo haberse aprovechado sexualmente de ella, ha corrido en Marbella como la pólvora.

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A día de hoy, 24 de noviembre, Carlota se ha convertido, por goleada, en la duodécima expulsada del reality show de Telecinco durante su primera nominación.

Miguel Moncayo, una de las personas más cercanas al círculo de Carlota Prado, precisa a Vanitatis que “Carlota es una guerrera. De débil, cero. Y nadie haría con ella nada que ella no quisiese hacer. Dudo que nadie pueda forzarla a nada porque es muy dura”. Los hechos, según ha narrado El Confidencial en exclusiva, sucedieron cuando la marbellí se encontraba bajo los efectos del alcohol en la casa de 'GH'. Por lo que parece, habrá que esperar, la joven no tiene intención de denunciar al concursante expulsado, de ahí que su entorno defienda su versión.

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Carlota, antes de entrar en la casa de Guadalix, tenía un novio de La Línea de la Concepción con el que se paseaba por Marbella: “Ahora ya no sabemos cómo está esa relación después de haber visto lo que hemos visto en televisión”, dicen desde su entorno más cercano.

De puño duro

En lo que coincide todo el entorno de Carlota es que el posicionamiento de la concursante de 'GH' en Marbella viene de la mano del empresario Juan Carlos Ferrero, antigua pareja de la viuda de Espartaco Santoni, Eva Medina. “Primero la puso de directora en Malavida y luego en Kube, otro de sus locales. Es un hombre que la quería y se portó muy bien con ella”. Sin embargo, las lindezas que Carlota le ha dedicado a su ex desde el escaparate de la televisión, con frases como “Era tan pobre que solo tenía dinero”, no cuadran con los comentarios de los que la rodeaban.

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Carlota es una mujer con mucho carácter. Algunos recuerdan cómo se fulminó de un plumazo al antiguo regidor de la discoteca Malavida, Guillermo Yagüe, sobrino de la anterior alcaldesa Marisol Yagüe. “Ella decía que traía un público que era chusma”. Así de tajante fue a su llegada a la empresa, nos dice uno de sus trabajadores. Al poco de tomar el mando, les puso como ejemplo a Napoleón: "Yo no merezco ni la mitad del mérito por las batallas que hemos ganado. Por norma general, son los soldados los que ganan las batallas y los generales los que se llevan la fama".

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El lado tierno de Carlota

Carlota, o Charly, como le gusta que la llamen sus amigos, llegó a Marbella con siete años. Hija de un marchante de arte, se educó en los mejores colegios de Estepona y Marbella. En el centro de Aloha, un colegio bilingüe, terminó sus estudios. Después hizo en Granada Historia del Arte. La concursante de 'GH' quería ser pianista y entre pentagramas se diluían todas las tardes en su casa en Estepona hasta conseguir tocar la pieza marcada a la perfección. Una de sus aficiones son los animales, sobre todo su gato Palmarini. Practica el Ho'oponopono, porque lo considera una herramienta de limpieza del alma.

Miguel Moncayo, que trabajó cinco años con Charly en el grupo hostelero, significa a Vanitatis que “Carlota posee un lado muy tierno. Es supercariñosa y lo que no se puede negar es que tiene un carisma tremendo”. De hecho, uno de los lemas de la marbellí es: “Arrasa con lo que veas y aburrida no seas”.

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Amante de practicar tiro olímpico, presume de su licencia de armas enseñándosela a los amigos y le encanta ir al campo a practicar subida en su moto. Entre sus platos favoritos, el sushi y la sopa de miso. Otra de sus aficiones es acompañar a su madre al Puerto Deportivo de Marbella, donde su progenitora tiene un puesto los domingos y vende artesanía. “Carlota es muy ecléctica, hay que conocerla -nos dice otro de sus allegados-. No deja de sorprendernos nunca”.

Lo que sí sorprendió a sus amigos fue que Carlota se hiciera hermana del Cristo del Amor. Llegó la Semana Santa y ahí estaba Charly con su capirote y túnica procesionando las calles de Marbella. “Aunque la gente no lo sepa, Carlota es de misa de todos los domingos. En la parroquia de la Campana suele acudir a última hora de la tarde”. Carlota se define a sí misma como una mujer muy fuerte por fuera y a la vez muy sensible en su foro interno, honesta, leal, tenaz, emprendedora, apasionada, muy romántica y a la vez muy bruta. Asegura ser muy cabezota, cero sumisa, retorcida y en ocasiones maquiavélica. Aunque no lo tenía claro, entró en la casa de 'GH' como un experimento social, ya que se considera “insoportable en la convivencia”, y esto era para ella un gran desafío. Un reto que se le ha complicado demasiado.