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Aitor Trigos: "Perdí mi casa, me la quitó el banco. Acabé en la puta calle"
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Aitor Trigos: "Perdí mi casa, me la quitó el banco. Acabé en la puta calle"

El presentador, vinculado a los inicios de Cuatro y a Antena 3 durante la década pasada, confiesa a EL CONFI TV su peor momento personal mientras mira al futuro con optimismo

Foto: Aitor Trigos acaba de pasar por uno de los momentos más duros de su vida.
Aitor Trigos acaba de pasar por uno de los momentos más duros de su vida.

Fue uno de los niños mimados de la televisión y ahora, tras un duro viaje de autodescubrimiento, vive una vida apartada de los focos, esperando una segunda oportunidad. Aitor Trigos tiene 41 años, cambió Madrid por Málaga, y pese a que hace 10 años las grandes cadenas generalistas llegaron a embarcarse en una contienda por contar con él en sus filas, hoy en día se dedica a hacer castings como si se tratara de un debutante por un motivo que, sea cierto o no, ha acabado asimilando.

"La televisión se mueve por contactos, si te vas desconectando de ellos te metes en un bucle que te aparta de esta profesión. No supe asimilar lo que me estaba pasando en mis años de mayor esplendor y viví una borrachera profesional provocada por la buena racha. Tengo la mayor parte de la culpa de no estar ahora en la pequeña pantalla. No he visto manos negras en mi carrera", ha confesado a EL CONFI TV el que fuera el rostro estrella de Cuatro y Antena 3 tras sufrir uno de los mayores varapalos que le ha dado la vida.

"Que dejaran de llamarme para conducir programas repercutió en mi situación personal. Perdí hasta mi casa, me la quitó el banco. He tenido que cambiar mucho y ahora mismo estoy en una situación límite, hasta el punto en el que me quedé en la puta calle. Eso es muy difícil de remontar", ha asegurado el vallisoletano, que dedica su cuerpo y alma al mundo del teatro tras verse obligado a dejar la televisión después de conducir con éxito espacios como 'Las mañanas de Cuatro' y 'Amor en la red'.

Malas compañías

Condenado al ostracismo tras presentar durante varios años un formato Call TV en la madrugada de Telecinco y después de recomenzar su vida prácticamente desde cero, Aitor Trigos ha trasladado su residencia a Alhaurín de la Torre para colaborar con una televisión local y estrenar 'Gestos', una obra de teatro que le ha redescubierto su pasión por el mundo de la interpretación. Por ahora, este es su principal sustento económico y el motivo por el que vuelve a sonreír.

Ha llegado un momento en el que las cadenas se aferran al valor seguro y no arriesgan por nada más

"Preferiría formar parte de la fórmula televisiva actual que estar ganándome la vida como puedo, pero desde que llegó la crisis todos sabemos lo que ha pasado. Es muy complicado entrar de nuevo dentro del círculo una vez que te sales. Ha llegado un momento en el que las cadenas se aferran al valor seguro y no arriesgan por nada más. Si lo que tienen les funciona siguen con lo mismo. La televisión me apasiona, pero es casi imposible. No es solo mi caso. Hay mucha gente válida que tampoco tiene espacio o hueco en la pequeña pantalla", se lamenta el presentador, fiel creyente de que sus compañías no jugaron a su favor durante su era de más éxito en la pequeña pantalla.

"Las compañías marcan gran parte de tu camino, también en la televisión. Yo me rodeaba solo de gente que salía en televisión. Esa gente no te pone los pies en el suelo, te los pone la gente que de verdad te quiere. Esa borrachera de fama por la que pasé me llevó a codearme solo con gente famosa. Esa gente jamás te dice la verdad. Ahora estoy rodeado de buenas personas, algo que siempre me ha faltado", asume el vallisoletano, que sigue intentando poner en orden sus finanzas tras años encadenando malas decisiones.

placeholder Aitor Trigos presentó 'Si yo fuera tú' en Antena 3. (Atresmedia TV)
Aitor Trigos presentó 'Si yo fuera tú' en Antena 3. (Atresmedia TV)

Contratos millonarios y frustración

Aitor Trigos llegó a la televisión casi por casualidad, víctima de un juego del destino que ayudó al modelo y actor a encontrar una profesión en lo que en un principio vio una simple oportunidad de explorar otros terrenos. Poco a poco fue encontrando su sitio e, inesperadamente para él, una estabilidad económica.

"No busqué salir de la televisión, pero ahora me encantaría seguir trabajando en la pequeña pantalla. De hecho, lo busco aunque ahora esté dedicado al teatro. Fue todo un poco casual. Yo era un niño muy joven que no conocía el mundo y, de repente, me encontré que ganaba muchísimo dinero. Piensas que el dinero jamás se te va a acabar. En esos momentos si no tenía una cosa tenía la otra. Empezaba un programa y antes de que terminara ya me pedían que me metiera en otro", confiesa de manera modesta, como si su historia no perteneciera a él mismo o como si esta fuera fruto de un sueño.

El contrato que firmé en Antena 3 o el contrato que hice con Concha García Campoy eran contratos millonarios

"Yo entré en televisión cuando todavía funcionaba bien. El contrato que firmé en Antena 3 o el contrato que hice con Concha García Campoy o 'Amor en la red' eran contratos millonarios. Aparecí de la nada y ahora es como volver a empezar de cero, pero con 16 años más", denuncia el modelo, consciente de lo difícil que es volver a primera división.

"Te frustra que no te llamen. Vives una primera parte en la que le echas la culpa a todo el mundo hasta que te das cuenta que la culpa la tienes tú mismo al no haber gestionado bien el asunto. El mundo es un lugar en el que tienes que tener una cara para ciertas personas y luego ser de otra manera para tu círculo más íntimo. Yo esto jamás lo he entendido. Siempre he sido muy drástico", cuenta en exclusiva para este portal. "He sentido rabia, odio y frustración al ver que no se me tomaba en cuenta para ningún proyecto televisivo. Ahora, en cambio, vivo con mucha paz interior. Yo sigo intentándolo y si sale, bien. Si no sale, también bien", resume.

placeholder Aitor Trigos junto al equipo de 'Las mañanas de Cuatro'. (PRISA)
Aitor Trigos junto al equipo de 'Las mañanas de Cuatro'. (PRISA)

Divorcio y despilfarros

"Después de que terminara mi trabajo en televisión he vivido un proceso complicado. Me he visto envuelto en muchísimos problemas tras un matrimonio fallido. Me acabo de divorciar y soy una persona libre. Es ahora, a mis 41 años, cuando me siento más centrado a nivel personal. Es un proceso duro donde te tienes que conocerte a ti mismo. Mi vida es un libro", declara Trigos.

Sigo pagando a Hacienda tras mi época dorada

"Todos hemos tenido problemas con Hacienda. Yo, de hecho, sigo pagando a Hacienda tras mi época dorada", confiesa. "Allí todos éramos autónomos, tirábamos de gestores y los gestores nos desgravaban todo lo que había que desgravar y mucho más. Luego nos hacían revisiones con caracter retroactivo por lo que veíamos caer billetes por todos lados", asume el comunicador, que lleva años intentando sanear sus cuentas a base de trabajo duro, sacrificio y apretarse el cinturón.

"Las Campos pagan errores del pasado"

Corría el verano del año 2004 cuando Aitor llegó a la televisión. Lo hizo de la mano de quien ahora es una de las nuevas gallinas de los huevos de oro de Mediaset España, Carmen Borrego, que dirigía el magacín 'Mirando al mar' en las mañanas de Antena 3. Este espacio acabó allanando el terreno a la llegada de María Teresa Campos al grupo Atresmedia, que se produciría ese mismo mes de septiembre.

De esa época, Trigos mantiene un recuerdo imborrable, que es reforzado cada vez que el presentador ve al clan de comunicadoras dándolo todo por seguir en el candelero, ya sea reinventándose como tertulianas en un reality o protagonizando el suyo propio.

Las Campos mantienen un nivel de vida que actualmente no se puede seguir teniendo

"Las Campos mantienen un nivel de vida que actualmente no se puede seguir teniendo", asegura el presentador. "Le pasa a Belén Esteban y le pasa a todo el mundo. Todos estos rostros y yo estamos pagando los errores del pasado donde había bonanza económica y Hacienda no revisaba nada", confiesa Trigos, que declara que María Teresa y sus hijas "han sido obligadas a hacer cosas que en otro momento jamás habrían hecho".

"Ellas deben estar también en un proceso de maduración. En la televisión todo es digno mientras no vayas contra tu propia identidad profesional. Ellas han puesto los pies en la tierra a otro nivel y han visto que tienen que hacer cosas distintas a lo que ellas querrían hacer. No me entristece que se te obligue a renovarte de una manera que no te apetece para seguir en el candelero. La vida es un aprendizaje y las crisis siempre vienen bien para los cambios. Hay que reciclarse y adaptarte a los tiempos para vivir en este mundo. Esto nos acerca a todos a la vida real", relata.

placeholder Aitor Trigos también hizo sus pinitos como modelo. (Popme Magazine)
Aitor Trigos también hizo sus pinitos como modelo. (Popme Magazine)

Se postula para participar en 'Supervivientes'

Tal y como ha podido conocer este medio, Aitor Trigos fue uno de los cientos de nombres que la productora de 'Supervivientes 2017' barajó a la hora de mandar a más de una decena de celebrities a ganarse las habichuelas a una isla desierta. Finalmente, para desgracia del presentador, estas negociaciones no llegaron a buen puerto y el vallisoletano tuvo que conformarse con ver la paradisiaca isla de Honduras desde casa.

"Este año he intentado entrar en 'Supervivientes' pero no me han querido. No tengo problema en hacer algo en donde al fin y al cabo mantenga mi ética. Tenemos una responsabilidad con nosotros mismos y con quienes nos ven", admite Trigos, al que no le importaría coquetear con los formatos de telerrealidad del universo Mediaset España, como ya hizo Carlos Lozano, al considerarlo un puesto de trabajo digno y respetable.

Este año he intentado entrar en 'Supervivientes'. No tengo problema en hacer algo en donde mantenga mi ética

"En este tipo de reality show trataría de ser yo mismo intentando no ser guionizado. Si yo llegué a hacer algo en este mundo es por ser yo mismo. Si tengo que discutir, discutiría. No hay mayor éxito que ser uno mismo", ha contado, llegando a afirmar que, pese a ser un gran amante de la pequeña pantalla, no son sus ansias de fama las que le empujan a intentar volver a salir en televisión.

"Me encanta la tele y no soy una persona que porque haya presentado tengo que morir presentando. Yo puedo hacer cualquier cosa. Me encantaría ser reportero, colaborador o incluso no me niego a ser redactor. Es algo que me apasiona, como si tengo que cambiar un cable. Me gusta comunicar y si tuviera que presentar algo, lo haría. De hecho, hice el casting para presentar 'First Dates' que acabó recayendo en Sobera", asegura orgulloso, anunciando que para él es un alivio no ser reconocido por la calle.

Hice el casting para presentar 'First Dates' que acabó recayendo en Sobera

"Me siguen parando de vez en cuando, pero España tiene muy poca memoria. Ahora estás y luego desapareces. Yo soy muy pudoroso, soy una persona tímida y cuando me reconocían me veía en apuros. A mí la fama me da igual. Yo lo que quiero es trabajar y lo demás me da igual", concluye el presentador sin borrar de su rostro su característica sonrisa que le convirtió en el cupido perfecto de la televisión.

Fue uno de los niños mimados de la televisión y ahora, tras un duro viaje de autodescubrimiento, vive una vida apartada de los focos, esperando una segunda oportunidad. Aitor Trigos tiene 41 años, cambió Madrid por Málaga, y pese a que hace 10 años las grandes cadenas generalistas llegaron a embarcarse en una contienda por contar con él en sus filas, hoy en día se dedica a hacer castings como si se tratara de un debutante por un motivo que, sea cierto o no, ha acabado asimilando.

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