Revilla atiza a Enrique Iglesias por su "bochornosa" actuación
“La actuación fue bochornosa, había una desconexión total entre lo que cantaba y lo que se oía”, declaró el presidente de Cantabria en 'Espejo público'
Miguel Ángel Revilla se caracteriza por decir en todo momento lo que piensa, le pese a quien le pese. Ahora, con la música hemos topado y el concierto del pasado fin de semana en Santander de Enrique Iglesias tampoco ha dejado indiferente al político, que como un santanderino más, se muestra muy indignado con la actuación.
El presidente de Cantabria ha entrado por teléfono en 'Espejo público', el programa que Susanna Griso presenta y que en estos días de verano conduce Sandra Golpe, para explicar en primera persona lo que se vivió el sábado 15 de julio en El Sardinero y que terminó con gritos de "manos arriba, esto es un atraco".
"Yo creo que de voz anda escaso"
Revilla no quiso dar puntuación a la actuación del hijo de Julio Iglesias. "Depende de lo que la gente quisiera ver allí. Yo estuve y a mí ni me gusta su música, ni me gusta el cantante... Yo tengo que ir como tengo que ir durante el verano a multitud de actos y sobre todo a uno en el que hay veinticinco mil personas, diciocho mil, aproximadamente, de fuera de Cantabria y, bueno, por saludar un poco a la gente... Ahora, desde el punto de vista de mi opinión, a mí no me gustó, salvo toda la parafernalia que le rodea, que es espectacular, de luces y de músicos que tocan muy bien... Él yo creo que de voz anda escaso", señaló.
"Sobre todo lo que no me gustó y que comparto con la mayoría de la gente es que un artista de ese nivel tiene que estar muy pendiente del público que es el que le está escuchando y yo comparo esta actuación con otra que tuvo lugar en el año 2006, donde vino Bruce Springsteen, estuvo cantando dos horas y media y cuando terminó, empezó la gente a pedir 'otra, otra' y se tiró otra hora más".
"Había una desconexión total entre lo que cantaba y lo que se oía"
"Este señor estuvo 90 minutos. De los 90 minutos estaría cantando 60, porque el resto eran coros. La gente, lógicamente, pedía que hiciera algún bis o que se despidiera, cosa que no hizo", aseguró el político. El político se mostró igual de indignado que algunos de sus fans, que entendían que "nadie debe dejar un concierto e irse de ese manera ante un público que ha pagado una entrada". Los seguidores de Iglesias volcaron su indignación en las redes sociales donde le decían cosas como "sinvergüenza" o "indecente" y pedían el dinero de las entradas.
"Había una desconexión total entre lo que teóricamente él cantaba y lo que se oía, parecía grabado, pero bueno, Pavarotti no es", comentó. Revilla también aprovechó para dejar claro que la "bochornosa actuación" no se hizo con dinero público, sino que fue asumido por "varias empresas privadas que lo patrocinan", pero no confirmó si realmente había cobrado cuatrocientos mil euros, como se rumorea. La espectación que había es que en veinticuatro horas se habían vendido las veinticinco mil entradas.
📞@RevillaMiguelA, sobre el concierto de @enriqueiglesias: “Hemos hecho una protesta a la organización por el comportamiento del cantante” pic.twitter.com/IoeSYuJV4Y
— Espejo Público (@EspejoPublico) 17 de julio de 2017
"Hemos hecho una protesta a la organización"
"Que ha tenido una actuación lamentable y bochornosa no hay duda, pero ¿quién lo podía prever?", se lamentó el político, que luego confesó que estaba de acuerdo en que el concierto había sido, como piensan muchos, "una estafa", porque entre otras cosas había acortado el repertorio. "El mánager le tendrá que llamar al orden", señaló. El político no se quedó todo el concierto, pero afirmó que oyó los gritos de protesta que había y aseguró además que había hecho "una protesta a la organización por el comportamiento del cantante" desde su equipo de gobierno, aunque todavía no tienen respuesta.
Miguel Ángel Revilla se caracteriza por decir en todo momento lo que piensa, le pese a quien le pese. Ahora, con la música hemos topado y el concierto del pasado fin de semana en Santander de Enrique Iglesias tampoco ha dejado indiferente al político, que como un santanderino más, se muestra muy indignado con la actuación.