'Gran Hermano' explica el 'altercado' del casting de Valencia

Una vez más parece que la polémica tiene que estar ligada a 'Gran Hermano'. Que el reality show más longevo y exitoso de la televisión en España tiene que estar salpicado por altercados. Sin embargo, las cosas no son siempre tan conflictivas como parece.

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Tras la información publicada por 'El Mundo', en la que se narra el problema que se ha generado en la cola en uno de los castings presenciales para la siguiente edición del show de telerrealidad de Telecinco, EL CONFI TV se ha puesto en contacto con Álvaro Díaz, director general de Zeppelin TV, productora responsable del programa, para saber qué hay de cierto en este entramado.

En primer lugar, Álvaro aclara lo que está directamente relacionado con ellos: "Tanto en la web de Telecinco como en las redes sociales siempre se ha informado que los castings presenciales son hasta completar aforo. La avalancha de personas es tal que es materialmente imposible ver a todos de forma presencial. Todo el mundo que se presenta al casting es tenido en cuenta. Vemos todos los vídeos y atendemos todas las peticiones. El número de teléfono sigue activo".

Puede ser que en la cola hubiera algún altercado, pero es ajeno a 'GH'. No sabemos quién llamó a la policía ni lo que pasó

"No es cierto que solo hayamos visto a 350 personas en Valencia. Hemos visto a bastantes más. Hoy, en Sevilla, ha pasado lo mismo. Hay muchísima gente que se está presentando a la prueba de selección y será imposible ver a todos en persona", dejando claro que los concursantes de 'Gran Hermano 18' no solo serán los que vea el equipo en vivo y en directo. "El casting presencial es tan solo una oportunidad extra. Todo el mundo que viene ya está inscrito con anterioridad tras llamar por teléfono", asegura.

Sobre el altercado, Díaz comenta lo siguiente: "Puede ser que en la cola hubiera algún altercado, pero es completamente ajeno a nosotros. No sabemos quién llamó a la policía ni lo que pasó realmente". Entendiendo que haya gente que pueda estar molesta: "Es como cuando vas a comprar las entradas de un concierto, que llega un momento en el que no hay más y la gente se enfada".