Raphael confiesa a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' que rechazó su trasplante

El cantante Raphael ha inaugurado la nueva temporada de 'Mi casa es la tuya' en Telecinco. En el programa presentado por Bertín Osborne, el cantante nacido en Martos (Jaén) se mostró abierto y sincero durante toda la entrevista, grabada en la finca sevillana de Osborne. Uno de los momentos más emotivos fue el repaso por la terrible enfermedad del artista, que hace catorce años padeció un cáncer de hígado que estuvo a punto de costarle la vida. "Es una enfermedad traicionera y no te das cuenta, la enfermedad no da la cara", aunque Raphael señaló que "yo no quería enterarme, a pesar de que notaba que me pasaban ciertas cosas que no eran normales".

A pesar de la gravedad de su enfermedad, el cantante asegura que "cuando se decidió que la única opción era un trasplante, yo no quería, aunque el doctor Enrique Moreno me hizo ver que era el único camino". Además, recuerda que sus médicos le convencieron de que "el público debe saber estas cosas" por parte de los artistas que lo padecen "para que luego se conviertan en donantes". Lejos de amilanarse, Raphael volvió a la acción muy pronto: "Me operaron en abril, en junio grabé un disco y en septiembre debuté en el Teatro de la Zarzuela", el auditorio donde realizó su primera actuación musical, algo que recuerda "como un verdadero premio y no vender millones de discos".

Natalia Figueroa: 45 años con una mujer "única"

Es imposible entender la vida y obra de Raphael sin tener en cuenta a Natalia Figeroa, la mujer que le ha acompañado durante 45 años. "Siempre ha sido maravillosa conmigo y lo sigue siendo. Es única", comentó un orgulloso marido. La pareja se conoció "en una entrega de premios" en la que los dos ya sabían quién era el otro, un motivo por el que "todo el mundo daba por descontado que nos conocíamos y nadie daba el paso de presentarnos", por lo que el cantante se armó de valor para pedirle el teléfono. Y el resto es historia. Un apoyo entre ambos que se hizo todavía más fuerte cuando se produjo la enfermedad del cantante, algo que Natalia recuerda como "un mal sueño, prefiero no hablar de ello, pero muy fue muy duro". Sin embargo, su vuelta profesional a los escenarios lo recuerda como "uno de los momentos más especiales de Raphael que he vivido con mis hijos".

"Pertenezco a la gente, que me ha adoptado sin papeles"

La trayectoria de Raphael ha puesto voz y música a la banda sonora de muchísimas generaciones de nuestro país, razón por la que, según él, ha estado durante tantos años como un artista de primer nivel. "Pertenezco a la gente, desde el momento que me conocieron me adoptaron sin papeles. Si paso por alguna ciudad, hay una consigna que es la de verme", asegura Raphael, que confesó que su carrera se ha mantenido en pie durante tantos años porque "siempre estoy empezando, además soy un gran audaz debido a la timidez que tengo".

"Antes en Eurovisión te lo jugabas todo en directo"

Pocos cantantes pueden decir que han ido a Eurovisión dos veces consecutivas. Es el caso de Raphael, que fue el representante de nuestro país en el festival europeo en 1966 con la mítica canción 'Yo soy aquel' y también en 1967. "Antes Eurovisión era un concurso puro y duro en el que te lo jugabas todo en directo; si patinabas un segundo, patinabas", recuerda el cantante que logró una séptima y sexta posición en sus actuaciones. Un bagaje que comenzó en el Festival de Benidorm de 1962, en el que Raphael ganó nada menos que cuatro premios, entre ellos el de mejor intérprete de esa edición. "Mi vida cambió ahí radicalmente", recuerda.

"Inventé una nueva forma de hacer, de estar en escena"

Si hay algo de lo que Raphael se siente especialmente orgulloso, es de no haber cedido nunca en cuanto a su peculiar estilo artístico y musical se refiere. "Yo inventé una nueva forma de hacer, de estar en escena. Por este motivo, recuerda que en el primer concierto de su carrera en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, "me tacharon de loco en la discográfica cuando pedí que la gente estuviera sentada en el teatro durante mi actuación, sin bailar. Me dijeron que era complicado, pero yo lo hice". Una actuación que fue tan exitosa que hasta el director de RTVE por aquel entonces pidió a sus superiores en el servicio militar "que no le estropearan la voz" para que Raphael pudiese compaginar su carrera con sus servicios a la patria.

Una bofetada le hizo artista

Las inquietudes artísticas de Raphael comenzaron muy pronto y desde muy pequeño ya era consciente de que "tenía ciertas facultades y las usaba". Así, con 12 años recuerda que "empecé ir al teatro gratis porque conocía a todos los porteros. Un día llegué tarde a casa y me costó una bofetada sonada, pero le dije a mis padres que iba a ir al teatro todos los días". A pesar de las iniciales reticencias familiares, rememoró que una representación de 'La vida es sueño' le hizo saber que él era de los "que querían estar subido a un escenario y no sentado viéndolo".

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Xabier Migelez

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