¿Por qué Blanca Paloma no conectó con el público de Eurovisión? Tres expertos dan las claves del resultado

El tercer puesto de Chanel Terrero en Eurovisión 2022, tras años de batacazos e inacción por parte de la cadena pública, demostró que algo había cambiado en nuestro país con respecto al festival, que nos podíamos permitir soñar con ocupar las primeras posiciones de la tabla y que Europa por fin nos situaba en el mapa gracias al Benidorm Fest.

Todo esto hacía amago de desmoronarse el pasado sábado, 13 de mayo, cuando las puntuaciones del público terminaban de decidir cómo quedaba la final de Eurovisión 2023, que se saldó con la victoria de la Suecia de Loreen y un 17º lugar para Blanca Paloma que supo a poco, dada la calidad de la propuesta. A pesar de que los jurados profesionales situaron a Eaea como la novena mejor candidatura de la noche, el televoto, con sus escasos 5 puntos, la hundió en la foto finish.

Una semana después, ya pasado ese shock inicial por el televoto, EL CONFI TV ha querido contar con tres expertos en la materia, para hilar fino sobre todo lo sucedido en la gala final. Todos, aportando diferentes puntos de vista, coinciden en algo: España sigue en el buen camino en lo que a Eurovisión se refiere.

¿Qué nos ha fallado este año?

Joaquín de la Hoz, musicólogo, acepta que la candidatura de Blanca Paloma era "redonda y trabajada en lo musical y en lo técnico": "No creo que no gustara, las casas de apuestas la posicionaban alto. Falló el mensaje de la canción. Eaea es una nana con un significado tan personal que quizá no caló en el público europeo. La yaya Carmen se ganó el corazón de los españoles, pero no el de los europeos. A la propuesta le pudo faltar algo de reivindicación o realidad social en el mensaje, en la letra. Ahí hubiera marcado la diferencia".

El profesional reconoce que la ilicitana presentó "una puesta en escena de 10", aunque "un poco plana": "Sobre todo, si la comparamos con la de SloMo, que rompía al final con el dance break. Eaea solo tenía de rompedor el quejío y el cierre. Otro aspecto que pudo jugar en nuestra contra fue que la versión eurovisiva de Eaea no difería en nada a la de Benidorm. El público ya la tenía escuchada y no había nada que crease expectación".

"A la propuesta le pudo faltar algo de reivindicación o realidad social en el mensaje, en la letra. Ahí hubiera marcado la diferencia"

Miguel Heras, director del podcast Euromovidas, aplaude el riesgo que asumieron Blanca Paloma y su equipo enviando un concepto tan de raíz y apunta a algunas particularidades que se dieron en esta edición del certamen: "Hay ediciones en las cuales el público y el jurado parecen estar abiertos a propuestas más rompedoras, como pudo ser la edición de 2021, pero este año se ha optado por candidaturas más comerciales. Quizá la candidatura de Blanca no encajaba en lo que publico y jurado buscaban".

"También se ha dado otro fenómeno, y es que esta edición ha estado polarizada. Es una edición que, por norma, el público ha calificado de nivel medio-bajo y eso tiende a polarizar las elecciones y los favoritos. Varios de ellos acumulan un porcentaje muy alto de jurado y televoto. Si miramos a los seis o siete primeros clasificados, acumulan más del 60% de los votos, así que dejan solo un 40% al resto, a unas veinte propuestas que se tienen que repartir ese porcentaje", explica Heras, afirmando que, en 2023, el Top 10 de la final "estaba muy barato", lo que favoreció a candidaturas como Chipre o Estonia.

El responsable de este programa especializado en el concurso tampoco desdeña el hecho de que casi todas las favoritas saliesen en el primer bloque de actuaciones: "A partir de Blanca, todo eran favoritos, quitando quizá a Estonia, y eso también pudo jugar en contra. Al tener tantos favoritos, algunos se la pegan, al igual que están los dark horses, que son candidaturas con las que no cuentas y al final acaban muy arriba".

K!ngdom, grupo que quedó en la lista de reservas del Benidorm Fest 2023 y que ya ha hecho público que volverá a probar suerte en 2024, también valora el riesgo que entrañaba Eaea: "Blanca tenía una puesta en escena espectacular y estuvo muy bien en el directo. Esta es la magia de Eurovisión, nunca sabes qué puede pasar. Es verdad que la propuesta tenía su riesgo. No tenía una melodía de fácil recuerdo en comparación con muchas de sus competidoras y se perdió en la memoria de los espectadores, que recibieron 26 impactos visuales y sonoros".

"Sí que es posible que el estilo de Eaea, tan étnico español, tan de raíz, no lo haya entendido el público joven europeo. Sobre el porqué, podemos hacer muchas conjeturas, pero lo resumiríamos en que no hay que analizar tanto. Dejémonos envolver por el misterio que rodea a este festival. This is Eurovision", comentan Ane, Gomis e Iván.

El futuro del Benidorm Fest

Muchos eurofans y especialistas ponen el foco ahora en qué sucederá en la próxima edición de nuestra preselección, en si el discreto resultado de España influirá en los próximos candidatos que opten a representarnos. Joaquín cree que los artistas seguirán fieles a su estilo y que la verdadera incógnita es qué elegirán los espectadores de Televisión Española: "Al final, deciden jurado y público con sus votos. Esa votación puede estar condicionada por lo que vaya a gustar en Europa. Se puede caer en darle el triunfo a una propuesta comercial, pensando en que es apostar sobre seguro. Hay que ser objetivos en ese sentido y enviar la propuesta más perfecta en todos los sentidos. Eurovisión lo han ganado artistas de todo tipo".

"Se trata de que seamos capaces de generar interés y que todo el mundo se involucre en la elección del tema español"

El responsable de Euromovidas habla del filtrado que lleve a cabo TVE en los meses venideros: "La idea es que la cadena, la tele de todos, sea capaz de trasladar la idea de que hace falta todo tipo de música, tanto en el Benidorm Fest como en Eurovisión, y que los resultados sean los que tengan que ser. Ahora mismo, ese es el trabajo de la Corporación, que ya ha abierto el plazo de envío de canciones".

"Es cierto que los resultados nos dicen que el año pasado, Chanel, con su candidatura tan de show, tuvo mejor acogida que la de este año, pero al final hay de todo. Por ejemplo, Go_A, los representantes de Ucrania en 2021, quedaron segundos en televoto. Son candidaturas que se salen del molde y que funcionan por H o por B. No hay que pensar tanto en lo que guste fuera de España. Se trata de que seamos capaces de generar interés y que todo el mundo se involucre en la elección del tema. El ejemplo de los finlandeses en buenismo. Le han dado la vuelta a una de las preselecciones más mediocres de Europa, que estuvo estancada a mediados de los 2010 y al final resurgió con el UMK en 2020 y 2021. Este año ha acabado explotando con Käärijä y su Cha Cha Cha", expone Miguel.

K!ngdom confía en que la mayoría de los valientes que se presenten al Benidorm Fest 2024 "apostarán por llevar su verdad" a la ciudad alicantina: "No existe la fórmula perfecta y saber qué va a funcionar es difícil, porque Eurovisión siempre sorprende. Esperamos que tanto artistas como público no tengan miedo a seguir apostando por cosas diferentes, arriesgadas. Lo importante es llevar la mejor propuesta, independientemente de que sea más o menos comercial".

Las claves de la victoria de Loreen

Hace una semana, la otra cara de la moneda la representó Loreen, abanderada de Suecia, que se hizo con el micrófono de cristal tras arrasar en las puntuaciones del jurado y, con algo menos de intensidad, en las del voto popular. Se convirtió así en la primera mujer en ganar Eurovisión en dos ocasiones. La primera, en 2012, con el exitoso Euphoria; este año, con Tattoo.

"La clave de la victoria de Loreen fue la propia Loreen. Había mucho hype en torno a ella. La propuesta era bastante buena, aunque creo que había mejores, como la de Finlandia. Tattoo es una canción pegadiza y comercial, pero sin nada fuera de lo normal que la hiciese destacar. Tenía una puesta en escena muy concreta también, como Euphoria. Su punto fuerte fue la voz, aunque a la actuación en sí no le sacó el mismo partido que en la semifinal o en el Melodifestivalen", considera el experto en musicología.

"Loreen tenía un 'storytelling' a favor, el hecho de que una ganadora de Eurovisión se presentase otra vez y se cerrase el círculo"

A juicio de Heras, el triunfo de la cantante sueca es "generacional": "La canción es un appeal a ese público eurofan de toda la vida, una canción que mantiene esa conexión del festival con diferentes generaciones". "Personalmente, creo que el resultado está bastante inflado por los jurados. No digo que su victoria sea injusta, pero me parece que estaban demasiado cegados por la propuesta de Suecia. Y es que Suecia es un país que, a base del buen trabajo que han hecho durante tanto tiempo, tienen ese crédito respecto a otros países", opina Miguel.

Que los profesionales de cada país se dejasen encandilar por la representante del estado nórdico tiene una explicación, según el director de Euromovidas: "Una candidatura como Tattoo, impactante y transversal, tenía más posibilidades de funcionar en diferentes tipos de jurados. Mucho más que Cha Cha Cha, que puede funcionar bien en Instagram o TikTok con ese boom. Canciones del perfil de Finlandia se acercarán cada vez más al festival".

"La propia Loreen", como señalaba Joaquín, es también para Miguel motivo más que suficiente para que Suecia reventase las votaciones: "Ella tiene una ventaja, que es que hace música eurodance. No inventa la rueda, pero sí la manera de interpretar esas canciones. Es una artista que busca una visión onírica en el canto, ya que muestra potencia de voz en determinados momentos, pero luego tiene ese punto místico que rompe con la estética brilli-brilli típica del eurodance".

A pesar de que pudo hacer "un mejor directo", K!ngdom entiende a la perfección que Loreen ganase y basa su triunfo en tres pilares: "En primer lugar, la canción es un verdadero hit que no va a dejar de sonar en todos lados, algo que ya ocurría antes del certamen. En segundo lugar, la voz de Loreen, que a pesar de no sonar todo lo bien que debería en la actuación, es una auténtica maravilla. En tercer lugar, la puesta en escena, que quizá fue lo menos espectacular de la candidatura, pero aun así tenía una estética correcta y un storytelling a favor, el hecho de que una ganadora de Eurovisión se presentase una década después y se cerrase el círculo".