Joan, el eurofán responsable de las 'fancams' de Chanel: "Nos ha devuelto la ilusión"

La medalla de bronce de Chanel en el Festival Eurovisión 2022 continúa siendo el gran tema de conversación nacional una semana después. Una más que meritoria tercera posición que sabe a victoria y que, como tantos grandes hitos, también esconde pequeñas historias. Y una de las más emocionantes es la de Joan Benavent (Valencia, 2001), el fan más apasionado de Chanel en las redes sociales y uno de los responsables de la viralización internacional de nuestra candidatura. Es el joven detrás de las famosas 'fancams', un formato de vídeo en el que se resalta la coreografía, popularizado por los seguidores del pop surcoreano.

Eurofan acérrimo desde su niñez, Joan ha adquirido cierta notoriedad en el mundillo eurovisivo por su implicación directa en el festival desde hace varios años. Ya en 2018, para celebrar su mayoría de edad, viajó a Lisboa para ver en directo la gran final de Eurovisión, edición en la que participaron Amaia y Alfred con 'Tu canción'. Hace apenas unos meses también se trasladó a París para vivir desde dentro la última edición de Eurovisión Junior. Aunque, sin duda, su experiencia más especial la ha vivido este año en Turín, donde ha cumplido el sueño de conocer en persona a la artista a la que tanto ha apoyado.

Lo suyo con Chanel y 'SloMo' fue un flechazo a primera vista, siendo uno de los pocos eurofans que apostó por ella desde el minuto cero y la defendió públicamente a capa y espada. "Me gustó la propuesta desde el primer momento, mucho antes de ver la actuación en directo. Aunque antes del Benidorm Fest no se sabía casi nada sobre la puesta en escena, ya conocíamos algunos detalles, como que Carmen Farala iba a diseñar el look o que Kyle Hanagami sería el coreógrafo. Me llamó mucho la atención que el equipo fuese tan potente y sabía que no iban a fallar", nos relata en un encuentro con EL CONFI TV tras su regreso de la ciudad italiana.

Así vivió el Benidorm Fest, desde dentro

Sus sospechas se confirmaron cuando vio, desde su casa, la primera semifinal del Benidorm Fest. "Cuando vi por televisión la actuación caí rendido ante ella porque vi, como media España, que había mucho potencial ahí. Chanel traía un 'pack' totalmente cerrado, algo que no suele ocurrir en las preselecciones de España. Había canciones muy buenas, con letras y mensajes muy potentes, pero Chanel era la única que tenía una propuesta cerrada en cuanto a coreografía, concepto, iluminación… Estaba ya presentable para Eurovisión", opina. Fue entonces cuando, gracias a la intermediación de un amigo, consiguió una invitación para asistir a la gran final del Benidorm Fest, celebrada el pasado 29 de enero en el Palau d'Esports L'Illa de la ciudad alicantina.

En persona y desde las primeras filas, Joan tuvo la oportunidad de comprobar que el 'Chanelazo' en directo era tan impactante y poderoso como había imaginado. Sin embargo, la gran polémica que desató la victoria de Chanel empañó su euforia. "Fue una experiencia muy bonita, pero también agridulce. El público aplaudió mucho más las candidaturas de Rigoberta Bandini y Tanxugueiras y cuando ganó Chanel la reacción en el estadio no fue muy eufórica, había una atmósfera rara. Ese día me puse muy triste porque pensé que iba a costar mucho que los eurofans españoles apoyasen a Chanel", cuenta.

Horas después de la gala, muchos eurofans se reunieron en una fiesta en una discoteca de Benidorm, en la que Joan pudo confirmar que la victoria de Chanel había caído como un jarro de agua fría entre los asistentes. "El ambiente era un poco tenso, había gente enfadada o que incluso ni querían hablar de los resultados. Tuvieron que pasar semanas hasta que realmente la gente empezase a apoyar a Chanel", confiesa.

El domingo 30 de enero, ya de vuelta en casa, Joan sintió que tenía que hacer algo para que Chanel fuese consciente del cariño de sus seguidores tras la oleada de odio y, al mismo tiempo, que los eurofans se dieran cuenta de que 'SloMo' podía convertirse en un pelotazo en Eurovisión. Fue entonces cuando decidió crear una 'fancam' fusionando las dos actuaciones de Chanel en el Benidorm Fest con los dos atuendos diseñados por Carmen Farala, el mono negro de la semifinal y el modelo en blanco que lució en la final. Joan compartió el montaje audiovisual en su cuenta Twitter (@jeanaalto) y, de pronto, surgió la magia. Acababa de escribirse el primer capítulo de la historia de Joan con Chanel.

El enorme impacto de las 'fancams'

Para sorpresa del valenciano, la primera 'fancam' se convirtió en un auténtico 'hit' en las redes sociales, especialmente en Twitter y en TikTok. Actualmente eliminado por vulnerar el 'copyright' de RTVE, el vídeo consiguió superar la barrera de los tres millones de reproducciones en Twitter. Y, lo más importante, la mayoría de usuarios que compartieron el vídeo no eran españoles, sino extranjeros. De pronto, 'The Booty Hypnotic Chanel from Spain' se empezaba a convertir en un icono fuera de nuestras fronteras, y Joan jugó un papel decisivo en ese proceso.

Desde entonces, cada vez que Chanel interpretaba de nuevo 'SloMo' en directo, Joan actualizaba la 'fancam' para añadir secuencias con los nuevos trajes, como el que lució en el Festival da Cançao de Portugal o el de la gala Drag de Las Palmas de Gran Canaria. Un fenómeno viral que llegó hasta oídos de la propia Chanel, que habló en varias entrevistas de las 'fancams'. Cuando nuestra representante decidió volver a Twitter —eliminó su cuenta tras el linchamiento del Benidorm Fest—, dedicó su segundo tuit a agradecer a Joan su labor en la promoción de la candidatura. "¡Hola, Joan! Gracias por todas las 'fancams' que has hecho, son lo más. Y tú tienes tremendo talento para editar así. ¡Me encantan todas!", escribió Chanel.

"Compartieron la actuación de Chanel en Corea del Sur y en América"

"Me he dado cuenta, a largo plazo y viéndolo con perspectiva, del poder de las 'fancams'. Realmente traspasaron el universo eurovisivo porque las compartieron mucha gente que nunca comenta Eurovisión. De repente, me escribían algunos seguidores para decirme que estaban compartiendo los vídeos en Corea del Sur o en países de América. Creo que su impacto pudo ayudar a que muchas personas empezaran a darse cuenta de que la actuación de Chanel gustaba fuera de España”, explica.

El anhelado encuentro en Turín

Joan tenía claro que este año también tenía que trasladarse hasta la sede del certamen, Turín, aprovechando la cercanía de Italia con nuestro país. No lo hizo con la esperanza de conocer a Chanel en persona, consciente de la dificultad de un hipotético encuentro debido a la apretada agenda de nuestra representante. "Sabía que estaría en su burbuja de concentración, ensayos, reuniones y entrevistas. Además, siempre he tenido claro que los eurofans tenemos que ser muy respetuosos con los artistas y no invadir su espacio", cuenta. Pero la vida, en ocasiones, te regala momentos sorprendentes.

"El mismo sábado de la gran final por la mañana, mi amiga Laura Ortiz, periodista de El Euroté—un conocido canal de Youtube especializado en Eurovisión—, me pidió que fuese con ella a la puerta del hotel donde se alojaban Chanel y su equipo. Quería entregar a los bailarines unas camisetas diseñadas por un eurofán en apoyo a la candidatura. Evidentemente, le dije que sí. Me hacía ilusión pensar que quizás coincidiéramos con Chanel. Al llegar nos atendió Pol, uno de los bailarines del equipo, estuvo un rato hablando con nosotros y fue muy guay, pero ya pensaba que la cosa se quedaría ahí", relata conteniendo la emoción.

Cuando las esperanzas de encontrarse con Chanel casi se habían disipado, un equipo de cámaras de RTVE pidió a los eurofans que merodeaban por la zona que se pusieran en la puerta del hotel para recibir a la artista y capturar el momento. "Vimos salir a Chanel del hotel pero había muchísima gente. Cuando ella ya iba a entrar al autobús, un amigo me dijo 'Joan, por favor, es ahora o nunca, si no te acercas te vas a arrepentir toda la vida'. A mí me daba mucho apuro, sentía muchas emociones porque quería hablar con ella pero tampoco era cuestión de molestar". Fue entonces cuando su amigo le agarró del brazo y le llevó corriendo hasta Chanel.

"Fue una locura. Muchas de las personas que estaban allí empezaron a gritar a Chanel '¡Es Joan! ¡Es Joan! ¡El de las 'fancams'!'. Entonces Chanel me reconoció y se abalanzó rápidamente sobre mí. Fue un momento precioso que nunca voy a olvidar. Nos dimos muchos abrazos, nos hicimos fotos, fue supercercana y cariñosa conmigo". Un enternecedor encuentro que recogieron las cámaras de RTVE. "Yo no me di cuenta, pero a la hora de comer comenzaron a escribirme amigos y familiares diciéndome que me habían visto en el 'Telediario' de La 1 conociendo a Chanel. Resulta que nos grabaron las cámaras de RTVE y luego emitieron las imágenes en el informativo, me hizo muchísima ilusión", cuenta.

De su conversación con Chanel, se queda con un detalle muy especial para él. "Una de las cosas que más me gustó fue que nuestra conversación fue en catalán. Por mi nombre, probablemente dedujo que soy catalán o valenciano y me empezó a hablar en catalán, lo que creó una atmósfera más íntima entre nosotros". Ambos intercambiaron cumplidos y palabras de afecto. "Me dio las gracias por todo el apoyo y por seguir haciendo las 'fancams' a pesar de las críticas. Yo le dije que pasara lo que pasara esa noche, tenía que estar muy orgullosa porque nos había devuelto la ilusión por el festival a los españoles después de tantos años cargando con una gran desilusión y con unos resultados nada buenos".

Al joven valenciano le emocionaron las reacciones en Twitter tras el esperado encuentro. "Durante todo el día tuve muchísimas ganas de llorar. La gente empezó a decir que se había cerrado un ciclo. Que esa persona que había apoyado a Chanel desde el principio, cuando nadie más lo hacía, al final la había conocido, justamente el día de la final de Eurovisión", recuerda. Un final feliz para un camino que comenzó a trompicones.

"Lo que más me gustó fue abrazarla sabiendo que ahora todo el país la apoya: los eurofans de España, los internacionales, los periodistas, los programas de televisión.... No hubiera sido lo mismo si la gente hubiera seguido con los mismos pensamientos del Benidorm Fest. Chanel hubiera pisado el escenario de una forma muy diferente si no hubiera recibido todo el amor que tuvo en los últimos días", afirma el joven eurofán, que cree que Chanel ha demostrado una gran humanidad al saber perdonar a la gente que la atacó duramente hace tan solo unos meses.

El futuro de Chanel y del Benidorm Fest

Y tras el ruido mediático, ¿qué pasará con Chanel? "Lo que más me interesa ahora mismo es seguir apoyando su carrera. Creo que todos los eurofans somos conscientes de que en otras ocasiones hemos soltado la mano a los artistas después del festival y no han tenido buena suerte. Solo espero que no ocurra lo mismo con ella".

Joan tiene claro cómo se imagina la carrera de la artista de origen cubano. "Me gustaría ver a Chanel con un concepto y una línea artística muy clara y, sobre todo, que tenga la promoción que se merece. Me imagino su trayectoria con más canciones con ritmos latinos y letras de empoderamiento femenino. Es una artista enorme, para mí es la revelación del año: sabe cantar, sabe bailar y muestra una gran presencia escénica. Tiene todas las papeletas para convertirse en una nueva estrella internacional", vaticina.

Con respecto al futuro de la delegación española en Eurovisión y la próxima edición del Benidorm Fest, Joan se muestra dudoso sobre la propuesta por la que deberíamos apostar tras el 'Chanelazo'. "Pienso que no deberíamos repetir la misma fórmula en la candidatura de 2023. Con Chipre ya vimos que no funciona: enviaron a Eleni Foureira, que arrasó con 'Fuego', y luego intentaron provocar el mismo efecto con Tamta y 'Replay' o Elena Tsagrinou con 'El Diablo', pero la gente las comparó y no tuvieron la misma repercusión".

Joan se decanta por una propuesta similar a la de Blanca Paloma, una balada con una gran voz con raíces muy españolas. "Se está rumoreando a María José Llergo, que me encantaría. También estaría genial volver a ver a Rigoberta Bandini. Pienso que 'Ay Mamá' era una propuesta buenísima pero que no se supo llevar al escenario, pero que puliendo algunas cosas podría volver a intentarlo", cree.

No sabemos lo que nos depararán las futuras ediciones de Eurovisión, pero hay una cosa clara: el festival está más vivo que nunca gracias a una nueva generación de jóvenes que, como Joan, están dispuestos a dejarse la piel por promocionar a nuestros artistas. Después de muchos años, en Europa ya saben de lo que somos capaces.