Edurne: "Me veo ganando Eurovisión"
Unas horas antes de la gran final de Eurovisión, 'Vanitatis' se cuela en el hotel de Edurne para hablar con ella. La encontramos con un vestido rosa, sobre unos tacones y con una gran sonrisa.
Unas horas antes de la gran final del Festival de la Canción, Edurne nos recibe en su hotel sin perder la sonrisa ni bajarse de sus tacones, como haría cualquier mortal después de una semana intensa de ensayos y promoción en Viena. Con un vestido corto rosa chicle y el pelo trenzado, la cantante confiesa que afronta la última etapa de su aventura en Eurovisión [directo de la gala] con optimismo y determinación: no se imagina otra posición que no sea el primer puesto. Aunque es optimista, Edurne sigue trabajando hasta la extenuación en la performance del sábado. "El tiempo demostrará que lo que mejor hago es cantar y bailar", dice con una sonrisa.
Pregunta: ¿Cómo es la Edurne que llega al hotel y se baja de esos tacones? ¿Es consciente de todo lo que está viviendo?
Respuesta: Soy consciente, lo que pasa es que es difícil desconectar durante esta semana cuando todo gira alrededor de Eurovisión. Hay momentos en que lo intento, en los que veo las noticias y en los que me intereso por saber qué piensa la gente. Pero la Edurne de siempre intenta evadirse de todas las presiones que me puedan condicionar.
P: Cada vez que te vemos en público parece que te has entrenado para esto. Nunca te falta una sonrisa a pesar de una mala crítica.
R: Es algo que me caracteriza; soy una persona muy risueña, muy positiva, me gusta estar feliz siempre aunque tengo mis momentos. Pero, como me han dado una buena educación, intento reflejar que puedo con todo, que no pasa nada.
P: Estos días has tenido que lidiar con mucho escepticismo…
R: Hay gente que incluso me está reconociendo que no confiaba mucho, pero al final han visto que estamos currando. Han sido unos meses intensos, pero estoy contenta porque los resultados se están viendo y porque la gente lo valora.
P: Nos ha sorprendido mucho la performance que haces sobre el escenario. Quizá seas la única cantante de esta edición de Eurovisión que es capaz de cantar mientras se está contorsionando con un bailarín.
R: Yo lo tenía claro: al final son tres minutos importantes, quizá los más importantes de mi vida, y es un escaparate para mostrar a Europa quién es Edurne, qué es lo que hago, qué música elaboro y cómo trabajo yo. En un primer momento, teníamos muchas ideas de puesta en escena, pero aquí pensé que tenía que hacer lo que yo sabía hacer: cantar y bailar. Y creo que es una puesta en escena que puede sorprender mucho. No sabíamos cómo podían ser las demás performance, pero hemos tenido la suerte de que no hay nadie que baile ni cante ni haga las piruetas que hacemos nosotros. La mayoría de los artistas van con su pie de micro o con su micro de mano, y no juegan tanto con la interpretación como nosotros, que lo hemos llevado a un ambiente más teatral. Es un punto a nuestro favor que nos puede diferenciar del resto.
P: Pero también vas a tener que competir con fuegos artificiales, con luces y escenarios impresionantes…
R: Yo creo que cada uno cuenta con sus cosas. Si al final hubiéramos sacado fuegos artificiales, habrían dicho que hacemos lo mismo que Israel… Estamos contentos con la puesta en escena y tenemos un arma bastante fuerte con la que competir.
P: Giusseppe Di Bella, el bailarín, juega un papel esencial.
R: Tengo mucha suerte de trabajar con él, además nos conocemos desde hace muchos años, desde Mira quién baila. Y es una maravilla, es muy profesional, siempre está pendiente ayudando y hace que te sientas cómoda. Te transmite la seguridad de que todo va a salir bien.
P: Él ha dicho que si alguien puede cantar y bailar y hacer las dos cosas correctas y al mismo tiempo eres tú...
R: Ah, ¿sí? Bueno, se lo agradezco. Al final todo es a base de constancia y trabajo, y si se trabajan las cosas, salen. Y yo soy muy perfeccionista.
P: Giusseppe estuvo a punto de ir a Eurovisión con Ruth Lorenzo, pero ella decidió no llevarle porque “cuando incluyes mucha floritura en una actuación es porque quieres tapar algunas carencias", según ha declarado.
R: Yo no lo veo así. Creo que la gente que solamente canta está muy bien, pero pienso que un artista tiene que explotar todas sus vertientes y lo que pueda hacer, y cuanto más puedas compaginar, mejor actuación harás. Esto es un show de televisión, y si aportas baile, movimiento o diferentes escenas, el público disfrutará más. Yo me planteo cada actuación como si tuviera que desarrollar un videoclip.
P: En tu actuación, el vestido juega un papel importante y aún no sabemos cuál sacarás... ¿Será el dorado que vimos en las pruebas?
R: Estamos probando. En España estuvimos ensayando en una sala que no teníamos pantallas, no teníamos luces, ni cámaras, realización... Nunca sabes si puede funcionar o no. Tenemos tres preparados, pero depende mucho de las luces y de cómo se vea allí. Probaremos hasta el último minuto cuál nos encaja más.
P: ¿Te sienta mal que la prensa te catalogue como ‘la reina de la belleza’ y ‘la reina de las redes sociales’ y deje de lado tu voz?
R: Se agradece igualmente que te valoren por algún aspecto. Lo más importante es la voz y el resto son complementos. Quizá es que la gente se fija más en la imagen. Pero para eso existe el tiempo, y será el mismo tiempo el que demostrará que a lo que me dedico es a cantar.
P: Pensando en el sábado, ¿estás preparada para escuchar 0 puntos en vez de 12 puntos?
R: Sí, estoy preparada porque es una cosa que no depende de nosotros. Si quedara en un mal puesto, estaría tranquila porque el trabajo que estamos haciendo es tan bueno que me quedo con eso, porque ya me siento ganadora. Estamos dando el cien por cien.
P: ¿Cuál es tu podio ideal?
R: En mi podio ideal me veo a mí en el primer puesto.
P: ¿Rodeada de qué países?
R: Podrían ser tantos… Hay muy buenos este año. Me imagino haciendo un dúo con el cantante de Bélgica, Loïc; tiene mucha personalidad.
P: ¿Te has visualizado sobre ese escenario recogiendo el galardón?
R: No, no soy de las que preparan los momentos. Creo que esas cosas tienen que fluir, hay que ser natural. No he preparado lo que debería decir ni nada, porque es mejor dejarse llevar por la emoción y que expreses lo que sientes en ese momento. Me volvería loca, seguro. Los gritos que podría hacer serán increíbles. Si tengo que cantar otra vez no sabría si podría, porque estaré realmente emocionada.
P: ¿Qué razones tiene España para ganar?
R: Después de tanto tiempo ya nos toca. Visto desde dentro estamos haciendo un gran trabajo. Vamos con una canción muy diferente a lo que España está acostumbrada a llevar, es muy épica. Vamos con una propuesta en escena bastante diferente y arriesgada y con temperamento español.
P: ¿Cómo será el amanecer de Edurne el próximo domingo?
R: Pase lo que pase, estaré sin dormir nada, lo voy a celebrar de cualquier manera y seguro que es uno de los amaneceres que más recordaré en toda mi vida. A partir de entonces, me enfocaré en mi nuevo disco, que lo saco el 16 de junio; me voy de gira, promoción y a seguir trabajando.
Unas horas antes de la gran final del Festival de la Canción, Edurne nos recibe en su hotel sin perder la sonrisa ni bajarse de sus tacones, como haría cualquier mortal después de una semana intensa de ensayos y promoción en Viena. Con un vestido corto rosa chicle y el pelo trenzado, la cantante confiesa que afronta la última etapa de su aventura en Eurovisión [directo de la gala] con optimismo y determinación: no se imagina otra posición que no sea el primer puesto. Aunque es optimista, Edurne sigue trabajando hasta la extenuación en la performance del sábado. "El tiempo demostrará que lo que mejor hago es cantar y bailar", dice con una sonrisa.
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