Es noticia
¿Cuánto cuesta ser 'eurofan'?
  1. Televisión
  2. Eurovisión
'vanitatis' desde viena

¿Cuánto cuesta ser 'eurofan'?

¿Cuánto dinero cuesta? ¿Qué supone viajar hasta Viena para seguir Eurovisión? Hablamos con siete 'eurofans' para conocer de primera mano qué precio se paga por esta afición

Foto: Edurne junto a un grupo de 'eurofans' (Efe)
Edurne junto a un grupo de 'eurofans' (Efe)

Sin ellos, Eurovisiónno sería lo mismo. Lo saben todo del festival, hasta el más mínimo detalle.Cultivan una afición que no solo se reduce a la semana clave. Ahorran durante semanas, se quedan sin vacaciones e, incluso, tienen problemas con sus parejas por gastar tanto dinero en su pasión.Son los eurofans, y han venido aViena para hacerse notar.Es inevitable no tropezarse con ellos en cualquier rincón de la ciudad. Se les reconoce por ese entusiasmo continuo, por esas ojeras de noches sin dormir y por su ropa patriota. Pero, detrás de ese disfraz reconocible, hay historias de sacrificio y meses de preparación. ¿Te has planteado alguna vez cuánto cuesta ser un eurofan?Hablamos con siete de ellos.

>MARIO GARCÍA, INGENIERO

Ya son cinco años los queMario lleva viniendo a Eurovisión. Para él, es un sacrificio que compara con la afición que un futbolista puede tener por su equipo o por las grandes finales. A nivel económico, tiene previsto gastarse en Viena alrededor de 1.500 euros entre hoteles, gastos y entradas al festival.

¿Lo más difícil? Aprender a conciliar esta afición con su pareja, que no es tan aficionado a Eurovisión como él: "Hemos llegado a un acuerdo: mi pareja me acompaña a la ciudad eurovisiva que toque durante unos días para hacer turismo, y después me deja a mí con mis cosas", nos cuenta risueño. "Está bien que cada uno tenga sus aficiones y él está encantado de la vida con poder sobrellevarlo así", añade.

Aunque en su entorno todos conocen su afición por el festival, cuenta que en el trabajole miraron "raro" cuando hablaba del tema, pero que ya, con el paso de los años, ha logrado normalizar la situación.En cuanto a sus favoritos de este año, apunta a Albania o Armenia. Más que por su canción, por el país a visitar. "Son países que no conozco y siempre es interesante", bromea.

>JUAN IBÁÑEZ, INGENIERO AGRÓNOMO

Disfruta con cada viaje que realiza al país anfitrión porque para él es la mejor excusa para encontrarse con personas que no ve durante el año. "No es un sacrificio; en verano me cojo una semana menos de vacaciones y ya está", nos cuenta Juan Ibáñez.

"¿El año que más me he gastado? Pues el año quefui a Suecia: me dejé2.700 euros", confiesa Juan. Este año, la factura le ha salido más barata, pues rondará los 1.500 euros. "Es que son muchos gastos: hay que incluir vuelo, entradas (que suelen costar en torno a los 300 euros) gastos varios, y la cuota del club", describe el eurofan.

Este club sirve de encuentro para los apasionados del festival: "Algunos son una verdadera enciclopedia humana. Yo a ese nivel no llego. Sé muchos datos y canciones, pero de manera inconsciente, no me he puesto a estudiar directamente".

>ISABEL RICO Y SERGIO PÉREZ, INVESTIGADORES CLÍNICOS

Isabel y Sergio son dos compañeros de trabajo que se han animado a seguir su primera experiencia eurovisiva. Ambos reconocen que han crecido pegados a Eurovisión, y seguir la afición que les inculcaron desde casa es algo natural. "Siempre me decía que quería venir al menos una vez en la vida, y esta era la ocasión perfecta", asegura Isabel.

"Nos gastaremos 1.000 euros. Este dinero lo restaremos de las vacaciones: preferimos sacrificar una semana en la playa por estar aquí", cuentan. Como muchos otros seguidores del festival, Sergio e Isabel planificaron el viaje antes de que España nombrara candidatura. "Tenemos el hotel reservado desde agosto de 2014, en cuanto anunciaron la ciudad". Por ello, han podido planear un viaje que no ha sido excesivamente caro:"En nuestro hotel,la misma habitación costaba muchísimo más en solo un día", dice ella en tono confidente.

>MANUEL MARTOS, MAESTRO

Desde hace nueve años, Manuel saca de su tiempo estival una semana sagrada para ser un eurofan de los pies a la cabeza, ese queno se encierra en el centro de prensa ni se limita a ir a las galas en directo. "Yo sigo a los artistas, incluso hasta los hoteles. Me da igual de qué país sean", nos confiesa entusiasmado.Manuel también ha convertido su afición en un blog que le permite acreditarse para hacer entrevistas a los artistas y seguir de cerca todas sus actividades.

"¿Sacrificios? Para nada. Todo el año estoy esperando esta semana como un niño pequeño; desconecto totalmente", explica Manuel, que se gasta en torno a 1.000 euros por festival.

>RAFA GURMIEL Y CARLOS TILES, EMPRESARIOS

Para Rafa, hostelero, estar en Viena supone dejar de atender su negocio, dejando de ingresar dinero en todo ese tiempo. Por ello, intenta ajustarse el presupuesto lo máximo posible: "Me las apaño para alquilar un apartamento con varios amigos; calculo que me gastaré 800 euros, incluyendo además el alojamiento y las entradas del festival”. Se queda pensativo y exclama: "¡En verano no tendré ninguna fiesta ni días libres, pero merecerá la pena por estar aquí!".

"Cuando lo veía por la televisión, pensaba que alguna vez tenía que estar aquí, ¡y ya me ves!", confiesa Carlos con una gran sonrisa. Es consciente de que es una afición al alcance de muy pocos: "El precio es discutible, pero si te sacrificas por algo que te gusta, siempre se busca la manera".

Cerca de 1.000 euros es lo que Carlostiene pensado para su primera experiencia eurovisiva. "Tengo que trabajar mucho para poder venir y ahorrar para no notar la falta de lo que dejo de ganar durante una semana", explica, pero le merece la pena "sacrificar tiempo, dinero y vacaciones". "¿Venir de mochilero? Que va, eso es imposible. No hay nadie que venga a Eurovisión y que no pase por un hotel o apartamento", explica este eurofan.

Y tú, ¿estarías dispuesto a todo por vivir una experiencia eurovisiva? ¿Te parece muy loco lo que han hecho nuestros amigos eurofans? ¿Qué harías por estar al lado de tus ídolos?

Sin ellos, Eurovisiónno sería lo mismo. Lo saben todo del festival, hasta el más mínimo detalle.Cultivan una afición que no solo se reduce a la semana clave. Ahorran durante semanas, se quedan sin vacaciones e, incluso, tienen problemas con sus parejas por gastar tanto dinero en su pasión.Son los eurofans, y han venido aViena para hacerse notar.Es inevitable no tropezarse con ellos en cualquier rincón de la ciudad. Se les reconoce por ese entusiasmo continuo, por esas ojeras de noches sin dormir y por su ropa patriota. Pero, detrás de ese disfraz reconocible, hay historias de sacrificio y meses de preparación. ¿Te has planteado alguna vez cuánto cuesta ser un eurofan?Hablamos con siete de ellos.

El redactor recomienda