"Me salvó": Antonio Orozco cuenta en 'El Hormiguero' cómo fue su espectacular cambio físico tras llegar a pesar casi 130 kilos

Antonio Orozco ha regresado al plató de El Hormiguero con más que un disco bajo el brazo: una auténtica historia de vida, con sus más y sus menos. En su visita de este jueves, el cantante catalán ha compartido algo mucho más íntimo: su impresionante cambio físico y emocional, tras haber llegado a pesar 127 kilos y vivir un momento realmente oscuro.

El punto de inflexión llegó cuando los médicos, de forma tajante, le advirtieron de que su salud estaba en riesgo. "Con tu edad y tu peso, pueden pasarte cinco cosas y ninguna buena", le dijeron. Fue entonces cuando Orozco decidió parar, hacer un alto y mirar hacia dentro. El resultado ha sido una transformación total que también ha quedado plasmada en su nuevo documental, El Método Orozco.

"Me salvó", confesó emocionado durante la entrevista con Pablo Motos. Lo dijo refiriéndose a la terapia, un proceso que empezó hace un año y que, según explica, le permitió ver con claridad todo lo que arrastraba desde hacía dos décadas. “No sabía que estaba en depresión. Me lo explicó el médico y, aunque no era consciente, entendí que tenía que actuar”, relató ante las cámaras.

El artista, que ha perdido ya 22 kilos, destacó el valor de hablar de lo que duele. “Empiezas a compartir cosas que jamás habías verbalizado. Es como volver a ver el mundo con nitidez, como cuando te pones lentillas por primera vez”, explicó. Para él, el éxito del proceso ha estado también en saber rodearse de buenos profesionales: “Tener la certeza de que estás en manos de alguien que sabe, lo cambia todo”.

Bien por fuera y por dentro

Pero esta transformación no es solo física. Orozco se mostró especialmente orgulloso de El tiempo no es oro, su nuevo álbum, que ha sido hijo directo de su sanación emocional. En él, según su sello discográfico, se reflejan sus vulnerabilidades de una forma poderosa, generando una conexión honesta con el público. “La oportunidad que me di a mí mismo, me la tenía que haber dado hace mucho”, subrayó.

En la conversación también hubo espacio para recordar los golpes más duros de su vida, como la pérdida de su mejor amigo y productor, y la madre de su hijo. "Cada vez que me caía, trabajaba. Pero llegó un momento en el que ni eso me bastaba", confesó. Fue entonces cuando entendió que necesitaba cuidarse de verdad y que había llegado el momento de dejarse ayudar.

Ahora, Orozco se muestra fuerte, agradecido y esperanzado. Ha aprendido que las herramientas existen y que cuidarse es una forma de quererse. Y si algo ha querido transmitir en esta nueva etapa es precisamente eso: que nunca es tarde para comenzar de nuevo, aunque primero haya que tocar fondo.