'Rumbo al infierno', la nueva sensación surcoreana de Netflix

Las series surcoreanas están más de moda que nunca y lo están dando todo este año. Después del éxito mundial de 'El juego del calamar', acaba de aterrizar en Netflix 'Rumbo al infierno' (Hellbourn), una nueva ficción de terror de Yeon Sang-ho, y que tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en la nueva sensación que cautivará al público.

El director de la cinta de horror zombie 'Train to Busan', pone al espectador ante la muerte y le da una vuelta de tuerca. La incertidumbre por no saber cómo, cuándo y por qué pasará, es un tema recurrente en muchas películas y series, pero 'Rumbo al infierno' muestra que el verdadero terror es conocer la verdad antes de que suceda.

La historia se basa en "la aparición de unos seres sobrenaturales que condenan a los humanos al infierno y que coincide con la llegada de un grupo religioso ('The New Truth') que defiende la idea de la justicia divina", según describe la plataforma de streaming. En la trama, los personajes escuchean las predicciones sobre cuando van a morir y cuando llega el momento un "ángel de la muerte justiciero" se les aparece y acaba con ellos.

'El juego del calamar' bate récords

'Rumbo al infierno', cuya primera temporada cuenta con seis capítulos, mezcla el terror con el mismísimo Apocalipsis intentando sorprender y no dejar indiferente al espectador al mostrar una sociedad dividida entre el escepticismo y el fanatismo religioso.

De este modo, esta nueva serie surcoreana intentará emular el gran éxito de 'El juego del calamar' que se convirtió en la serie más vista de Netflix con 132 millones de visionados en apenas 23 días. De todos ellos, un 66% vieron la serie entera, algo que equivale a unos 87 millones de personas.

'Rumbo al infierno' pone al espectador frente la muerte y le da una vuelta de tuerca

Todo esto ha generado un impacto económico de 790,7 millones de euros, cuando su coste fue de apenas 19 millones de euros, ya que cada episodio contó con un presupuesto de 2,13 millones de euros. Ante estas impresionantes cifras, el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, ha confirmado que habrá una segunda temporada.