Antonio Jiménez ('El cascabel'): "La TVE de Iglesias y Sánchez rezuma oficialismo y manipulación"

Trece celebra este mes de diciembre su décimo aniversario. Con una propuesta diferente, ha conseguido hacerse un hueco destacado en el mercado audiovisual, colocándose por delante de algunas de las cadenas de los principales grupos del país. Principalmente, su apuesta por la información, el análisis, el cine y la misa han convertido este canal en toda una referencia para una buena parte de los espectadores.

Coincidiendo con este aniversario, El Confi TV ha tenido ocasión de charlar con Antonio Jiménez, presentador de 'El cascabel' y uno de los rostros más reconocibles del canal. El presentador, que ha reaparecido tras una aparatosa caída, nos habla del momento dulce que atraviesa la cadena en lo que a audiencias se refiere, de su pasado en Intereconomía y sobre la deriva de RTVE con el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Tampoco se olvidado de Bildu y de algún cura vasco del que no guarda muy buen recuerdo.

PREGUNTA. Lo primero, ¿cómo tienes la pierna?

RESPUESTA. Fue un accidente doméstico, me caí por las escaleras cuando preparaba mi intervención en casa para el programa de Carlos Herrera. Al principio pensé que no era tan grave, pero me rompí los tendones del cuádriceps de la pierna derecha y me tuve que operar. Ahora tengo que ir con una férula y muletas, así que de un día para otro pasas a ser dependiente para todo. Es muy desagradable, pero tienes que acostumbrarte a convivir con esa realidad.

P. Trece cerró octubre con un 2,2% de media, por delante de cadenas como Divinity, DMAX, Neox, Paramount... La cadena cuenta con una audiencia muy fiel. ¿Cómo se presenta 2021? ¿Te constan cambios para intentar mejorar más esa media?

R. Más que cambios lo que tenemos que hacer es consolidar y mantener la lealtad de esos espectadores, que se ha incrementado durante la pandemia. Nos hemos convertido en referente de una información que la gente necesitaba. A lo mejor, es el hecho de que hemos sido escrupulosos.

"Los médicos exigían que mostráramos la realidad de lo que estaba ocurriendo durante la pandemia"

P. ¿Se te hicieron muy largos los aplausos que se les dieron a los sanitarios durante el estado de alarma?

R. Sí, y a los propios sanitarios también se le hizo largo. Exigieron medios para curar y no contagiarse y es lo que no tuvieron. Está muy bien reconocer el esfuerzo, pero llega un momento en el que quieren menos aplausos y más medios por parte de las autoridades, más prudencia por parte de los ciudadanos.

No sé si se ha ocultado de forma voluntaria o involuntaria. Reporteros Sin Fronteras ha denunciado que aquí ha costado más mostrar la realidad del virus que en una guerra. Parecía que había un interés extraordinario en tapar lo que estaba ocurriendo, no sé si ha sido pensando en no alarmar para generar inquietud. Se trataba de contar la verdad y no alarmar para que la gente sepa que estaba pasando. Algunos medios se han preocupado más en agradar al Gobierno que en buscar la verdad e informar con toda la crudeza que requería la situación.

P. Casi no se han mostrado imágenes duras del momento más crítico de la pandemia, y los pocos medios que lo han hecho recibieron muchas críticas. ¿Se han echado en falta esas imágenes?

R. Hemos visto a los muertos en Nueva York, que supuestamente los enterraban en fosas comunes. Esto no es jugar con el morbo es jugar con la realidad. Los médicos exigían que mostráramos la realidad de lo que estaba ocurriendo.

P. Se cumple una década desde la primera emisión de Trece y 7 años en 'El cascabel'. Han pasado muchos tertulianos que ahora son altos cargos del Gobierno y otros de la oposición, ¿quién te ha sorprendido más en su evolución?

R. Todos los que han pasado, desde Casado, Rivera y el propio Pedro Sánchez y Pablo iglesias. Todos supieron aprovechar la oportunidad que les daba la confrontación dialéctica en un programa de televisión para luego llevarlo, desde el punto político, a sus estrategias. Y lo aprovecharon bien, desde el punto de vista de la comunicación ahí están los resultados. Se defienden en los debates con bastante habilidad, pienso que para ellos fue una escuela en debate. Luego lo vives de otra manera cuando estás en la realidad política.

P. ¿Hay algún político que hayáis querido tener en el programa y que a pesar de las invitaciones no ha ido?

R. Pues Pablo Iglesias, que acudió a las tertulias al principio, pero me gustaría que viniera al programa para hablar a calzón quitado de cosas que en otros medios se dan por hecho y no se les repregunta y me sorprende.

No entiendo que pueda pasarse por un plató para denostar a la sanidad madrileña y a la Comunidad de Madrid, que precisamente es uno de los territorios que mejor está gestionando la pandemia, y que nadie le responda con datos me alarma.

"Algunos medios se han preocupado más en agradar al Gobierno que en buscar la verdad"

P. ¿Involuntariamente han convertido a Isabel Díaz Ayuso en un símbolo de oposición al Gobierno?

R. El Gobierno se ha preocupado mucho en conseguirlo. Gracias a esa obsesión van a conseguir que se convierta en presidenta durante muchos años y legislaturas. No conozco a ningún madrileño que esté desando que le suban los impuestos como pretende Sánchez e Iglesias como les ha dicho [Gabriel] Rufián a cambio de sus votos para los Presupuestos. Es sorprendente y absurdo. Ese mantra estúpido de que los ricos no pagan impuestos en Madrid... A ver si es capaz de ir a medios independientes donde no le hagan la ola.

P. Es cierto que ha habido de todo con las audiencias, momentos mejores y momentos peores, y ahora estáis más asentados que nunca. ¿Por qué crees que los espectadores prefieren 'El cascabel' que el 24 horas de TVE?

R. No nos ven oficialistas. TVE tiene un manto de sospecha, desde el punto de vista periodístico, por cómo se ha infiltrado Podemos. Hay programas en los que no ocultan que hay amigos presentando y dirigiendo. La gente no es tonta. Con lo que se ha criticado a TVE durante los años del Partido Popular... ahora pasa lo mismo. Al final rezuma oficialismo y manipulación en la tele de Sánchez e Iglesias.

P. ¿Qué te ha parecido el fichaje de Jesús Cintora?

R. Yo no voy a criticar a Cintora porque lo conozco y tenemos buena relación. Si el PP hubiera tenido la idea de fichar a algún periodista en esa ala de crítica y de oposición al Gobierno, para hacer un programa como el que está haciendo Jesús ahora mismo, habrían cerrado TVE para no ponerlo en marcha. Eso lo hace Rajoy y todos los días hay protestas. Y encima es externalizado.

P. Tu fichaje por Trece y la salida de Intereconomía fue un bombazo mediático, ¿cómo quedó la demanda a Julio Ariza?

R. Ahí está pendiente de resolución, pero va a ser imposible porque ya sabes que la empresa entró en concurso de acreedores y no ha pagado. Ha dejado deudas por doquier, me fui con dolor porque estaba bien y el programa funcionaba, pero cuando llevas meses sin cobrar y con una situación que me afectaba a mí y a todos mis compañeros...

Tuve la oportunidad de que me llamara Álex Samanes para hacer el programa en Trece y ni lo pensé. Estoy encantado desde entonces. Unas veces ha estado más entretenido o peleado, y otras veces más calmado. Estos son los avatares del curso político.

P. Durante una entrevista, Carlos Dávila aseguro haber sido espiado por Julio Ariza, ¿también fuiste uno de los damnificados?

R. Eso lo desconozco. Sé que Carlos lo ha dicho alguna vez, pero no tengo constancia de que me haya pasado o a otros compañeros, pero es verdad que Carlos lo denunció en su día.

"Pedro Sánchez es un presidente que no tiene dignidad ni escrúpulos"

P. ¿Cómo fue compartir mesa de debate con Mario Conde?

R. Muy bien. Yo siempre defendí que alguien que ha pasado por la cárcel y ha cumplido su condena. Si hacemos caso al principio de reinserción laboral y social, ¿por qué Mario Conde no va a poder compartir sus opiniones empresariales, económicas, sociales y políticas? Creo que lo hizo muy bien, me gustó que estuviera con nosotros y me pareció un acierto el fichaje. Yo creo que se equivocó al entrar en política con aquella candidatura en la Xunta. Eso se llama medir mal las fuerzas. A lo mejor pensó que su presencia en televisión se vería reflejada en votos.

P. Y volviendo a 'El cascabel', el formato de la tertulia ha evolucionado mucho en el programa. Desde que empezó la pandemia solo hay dos tertulianos, ¿hay planes de recuperar los cuatro de antes?

R. En el momento en que la situación mejore la idea es recuperar uno o dos más y sean cuatro los tertulianos que me acompañen a mí y Susana [Ollero]. Sería recuperar el ADN del programa. Un programa de información, pero también de análisis para contar el día a día. Por ahora, la realidad sanitaria nos lo impide por el tamaño del plató.

P. Hablando de tertulianos, menuda rajada de Marhuenda cuando se enteró de que no contaban con él.

R. Pues no lo sé. Tengo una relación con él fantástica, pero las casas posicionan sus propios compromisos. La política de tertulianos de 'El cascabel' es el de la COPE. Se decidió de pleno derecho que la sinergia de los dos medios tiene que ser absoluta, y no quiere decir que se excluyeran, sino los que participaban en la radio lo hicieran en la televisión. La radio (COPE) es la casa madre, es la matriz y la televisión va por detrás. Yo no vi ninguna causa personal ni aversión hacia Paco. Están los que estaban en COPE.

P. Por hablar de un momento polémico, ¿se exageró un poco con los comentarios sobre los atentados en Londres?

R. Fue terrible y una soberana estupidez. No teníamos constancia ni conocimiento de lo que pasaba en Manchester. En una tertulia en la que Marhuenda estaba presente y lo puede corroborar, nosotros no frivolizamos sobre aquel atentado y no sabíamos el alcance que había tenido ni los fallecidos. En un momento determinado hicimos algún comentario futbolístico y lo interpretaron como que estábamos frivolizando. Una cosa tremenda. Me quedé estupefacto. Moralmente me hizo daño porque era injusto.

Gracias a esa campaña contra mí, y sabiendo lo que había pasado, la Asociación Dignidad y Justicia de víctimas del terrorismo me dio un premio de apoyo por todo lo que habíamos hecho estos años. Ahí están mis escritos y mis comentarios durante todos estos años.

P. Ya que hemos sacado el tema del terrorismo, ¿qué opinas del pacto entre PSOE y Bildu?

R. Me parece lamentable y vergonzoso. Lo que no se puede olvidar jamás es lo que ha representado la banda terrorista ETA estos últimos cuarenta años. Y blanquear a un grupo político que no reniega de aquellos años de sangre y plomo. Blanquear a un grupo político que no condena a los terroristas y los homenajea y enaltece, me parece que hace cómplice al Gobierno de la estrategia que ellos mismos están desarrollando. Sánchez e Iglesias son cómplices de Bildu en el momento que aceptan sus votos y pactan con ellos sin pensar en el daño tremendo que están haciendo a las víctimas y las personas que murieron por la libertad y por la seguridad de este país.

P. Estamos en 2020, más de el 60% de los jóvenes no sabe quién fue Miguel Ángel Blanco.

R. Por eso me preocupa mucho más. Yo ahora estoy siguiendo todas la series y documentales que se están emitiendo sobre ETA. Aprovechando esta entrevista, yo invito a todos los jóvenes que no sepan quién era Miguel Ángel Blanco que vean lo que hacía ETA en los años que había libertad en este país para opinar y pedir la independencia. Para hablar en la lengua cooficial que la constitución otorga y desarrollarte libremente. ETA jamás quiso hacer que este país pudiera seguir adelante. Quería provocar la eclosión de una dictadura de nuevo con la excusa de la independencia.

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Hay una serie documental que es 'El desafío: ETA' (Amazon) que es la que refleja con más realismo y crudeza todo lo que ETA hizo. Y eso que en el documental desfila gente que perteneció a la banda o familiares de terroristas que siguen sin arrepentirse. Te dan ganas de vomitar cada vez que escuchas esas cosas. Se llevaban por delante las vidas de personas inocentes, y de niños. Es que mataron a muchos niños, se los llevaron por delante. Ni un ápice de arrepentimiento con entierros casi clandestinos. Yo no tendría inconveniente en hablar con Bildu si dijeran que "ETA fue un error tremendo y condenamos todo el daño que hicimos". Y sobre todo pedimos perdón a las víctimas y afectados.

Entonces ya podría ser otra cosa y se podría hablar en otros términos. Y por supuesto nada de homenajes, que hasta Europa ha tenido que dar un toque al Gobierno de España, ¿pero esto qué es? No tienen dignidad, Sánchez no tiene dignidad y no tiene escrúpulos, lo está demostrando.

P. Gracias a series como 'Patria' y 'El desafío: ETA' como has citado, se ha puesto de manifiesto lo que fueron aquellos años del plomo y la complicidad de algunos agentes de la vida pública como maestros, cargos públicos y una parte significativa de aquella sociedad ¿Cuál es la autocrítica que debería hacer la Iglesia sobre el papel de algunos curas en país vasco que tuvieron una actitud de connivencia con ETA?

R. Ya ha habido algún caso reciente en el que la Iglesia ha condenado a ese sacerdote por lo que ha dicho. La Iglesia lo ha apartado. No se puede entender que en una parroquia un sacerdote pueda favorecer una banda criminal. Ovejas negras hay en todos los rebaños, desde los políticos a periodistas y pasando por la Iglesia.

P. Me viene ahora a la mente una pieza que emitisteis en 'El cascabel' sobre el obispo José María Setién en la que no hubo ninguna referencia a sus polémicas declaraciones sobre ETA. Sin embargo, en COPE, la "cadena madre" como bien has citado antes, Carlos Herrera sí que estuvo muy duro.

R. Sí que es cierto. Carlos Herrera sí que estuvo duro con él. No recuerdo del todo esa pieza. Se hizo una pieza sobre su vida y tampoco se quiso hurgar en la herida. También te digo que José María Setién no era santo de mi devoción. Si es así, expreso mi "mea culpa".

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P. Por último, la misa es también un contenido de gran valor. Los datos en La 2 y en Trece son ejemplo de ello.

R. Sí, porque a muchísima gente le gusta seguirla por Trece. Durante la pandemia la gente que iba a los templos no ha podido ir por las limitaciones y seguía por televisión las retransmisiones. Está teniendo una audiencia fantástica como todos los actos que protagoniza el Papa, que han tenido un eco extraordinario.