'¡Boom!' | Un vaquero, dos parados y un funcionario: los más listos de la TV española

Entre los cuatro podrían ser capaces de recitar los apellidos de todos los ministros de la democracia, las grandes novelas del Siglo de Oro en orden cronológico, la tabla periódica, los tipos de nudos marineros, las canciones del tercer disco de los Beatles, el linaje entero de los Austrias y la fecha de fundación del primer banco europeo. Pero no lo han tenido fácil para encontrar un empleo estable. "Al final llegas a la conclusión de que se me dan mejor los 'casting' de televisión que las entrevistas de trabajo", dice Manuel Zapata, 45 años, el más joven de ‘Los Lobos’.

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Antena 3 asegura que ya han batido todas las marcas mundiales de permanencia en un programa de televisión. Desde su debut hace 16 meses en '¡Boom!', acumulan 1,6 millones de euros y han acariciado varias veces el ‘superbote’ (3.170.000 euros) con el que la productora, Gestmusic, construye la tensión dramática del juego. Son al mismo tiempo personas corrientes (un ganadero que tiene que pensar con quién dejar sus vacas cuando concursa; dos parados con un historial de explotación laboral; un ingeniero de montes que trabaja como funcionario) y estrellas de televisión por méritos propios: por el espectáculo que ofrecen respondiendo preguntas más allá de cualquier expectativa razonable.

La epopeya televisada de 'Los Lobos' despierta una simpatía arrolladora entre la audiencia, lo que no quita que sea enteramente cierta. Es verdad, por ejemplo, que José Pinto tiene 57 años, vive en Casillas de Flores, Salamanca, a dos pasos de Portugal, donde se dedica desde hace más de 20 años a cuidar de unas 60 vacas, a mover los fardos de paja de 300 kilos y rellenar los comederos. Cuando no está, se encarga de todo su amigo Eloy, el alcalde. Cada vez que tiene que acudir al programa, que se rueda en Sant Just Desvern, cubre cinco etapas que en total le llevan más de ocho horas: conduce 125 kilómetros hasta Salamanca, aparca, se sube a un Alvia hasta Madrid, un Cercanías a Atocha, el AVE rumbo a Barcelona y luego un rato en taxi hasta el hotel.

José Pinto dice que Valentín Ferrero es el "ideólogo" de Los Lobos, el que reclutó al resto. Hace más o menos dos años, Valentín ganaba 250 euros al mes como profesor asociado de Teoría del Arte en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Tenía ocho horas lectivas a la semana: la mitad dando clases y la otra mitad atendiendo tutorías. Su mujer le animó a concursar en televisión, recordando los 4.000 euros había conseguido años atrás en Pasapalabra.

"A mi me queda poco tiempo de vida laboral, tengo 61 años, y en la universidad me habían dejado claro que la cosa no iba a ir a más. Yo estaba pensando qué hacer para subsistir y me dijeron que en este programa, en '¡Boom!', pagaban mejor". Le dio vueltas hasta llegar a la conclusión de que para que la cosa saliese bien, para profesionalizarse, había que formar una suerte de 'Equipo A del Trivial'. Y empezó a tirar de agenda.

Primero convenció a un amigo, funcionario de la Junta de Castilla-La Mancha: Erundino Alonso, 52 años, de Guadalajara, un ingeniero de montes que conoció en 2016 en ‘Saber y ganar’ y que fue quien bautizó el grupo con el nombre de su animal favorito. Entre los dos telefonearon a exconcursantes que habían conocido en los estudios de Sant Cugat o en sucesivas quedadas. Unos dijeron que no, otros recomendaron gente. En unos días tenía montado el equipo y empezaron a bombardear a la cadena con solicitudes. Hasta que por fin les llamaron para un 'casting', les aceptaron y empedraron el camino al récord.

'Los Lobos' comparten muchas cosas. Son hombres de mediana edad, adictos a los programas de preguntas desde jóvenes ("Para mí el paradigma es Jordi Hurtado", dice Erundino), disponen de una memoria prodigiosa y no se toman demasiado en serio a sí mismos. El ingeniero, Erundino, es el que más sacrificios tiene que hacer, el único con un trabajo por cuenta ajena. "Todos mis días libres se los dedico al concurso. También sumo guardias y aun así he tenido que pedir una reducción de jornada en alguna ocasión. Es un poquito estresante. He tenido que trabajar 22 días seguidos para compensar que me voy al concurso, pero compensa el sacrificio", dice.

Manuel Zapata (Manu) responde al teléfono desde la biblioteca porque está preparando unas oposiciones. "Me voy a presentar a Correos y al Museo del Prado. Soy licenciado en Administración y Dirección de empresas y también me diplomé en la Escuela de Cine, como montador. He trabajado de las dos cosas, pero me quedé en el paro en 2011, con la crisis, y ya no he encontrado nada. En los años 90 ya había ido a concursos, luego lo dejé y lo retomé cuando me puse a preparar las oposiciones", recuerda.

Tengo más de 1000 documentos de word con listas de, por ejemplo, uniformes militares, papas de la Iglesia, tipos de ropa…

Manu es de Tafalla (Navarra) y en su pueblo, entre programa y programa, dedica bastante tiempo a prepararse las preguntas. "Me ocupo más de la actualidad. Siempre estoy con el móvil leyendo noticias, o en la radio, en prensa, en internet, pensando preguntas. Lo apunto todo y se lo paso a los compañeros. No estudio de manera exhaustiva, sino memorizando cosas”. Valentín también invierte bastante tiempo. "No tengo otra ocupación, de manera que siempre estoy estudiando. Me paso el día en Internet leyendo. Busco todas las fuentes que puedo y hago listas de cosas. Tengo más de 1000 documentos de word con listas de, por ejemplo, uniformes militares, papas de la Iglesia, tipos de ropa…".

Antena 3 anunció hace poco que, dadas las circunstancias personales de los concursantes, empezaría a repartir parte del dinero acumulado por ‘Los Lobos’. "Sería magnífico, estupendo, porque a mí se me está gastando lo poco que tenía ahorrado", dice Valentín. "Hacienda se quedará entre el 48 y el 50 por ciento, dependiendo de la comunidad autónoma, pero aún así es un buen dinero".

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José Pinto, el vaquero autodidacta, no necesita de manera urgente el dinero, pero tampoco le va a venir mal. No es la primera vez que se lleva a casa un cheque saliendo por la tele. "Mi debut fue con Carlos Sobera en el 50 por 15. Fue hace muchos años, cuando el cambio de moneda. De hecho lo jugué en pesetas y lo cobré en euros". 'De Saber y Ganar' se llevó 60.000 euros en 2016 tras aguantar 98 programas".

"Yo no me preparo nada, no tengo tiempo, pero parece ser que tengo buena memoria", dice. "A veces me falla, por ejemplo el otro día me preguntaron entre qué dos monstruos había pasado Ulises. Yo sabía que eran Escila y Caribdis, pero me venían Gárgoris y Habidis. No había manera, la cabeza es así, y acabé fallando".

A 'Los Lobos' les sigue sorprendiendo la fama. En el bar de Casillas de Flores se presenta gente todas las semanas, sin cita previa, para conocer a José Pinto. "Prácticamente todos los días viene alguien preguntando por mí. Llegan al pueblo, que es muy pequeño, y preguntan hasta que alguien llama. Si puedo me acerco a tomar un café. Ha venido gente de Madrid, de Asturias, de Galicia, solo para verme a mí. Me parece increíble".

Valentín dice que le conoce todo el mundo en Alicante. "Me paran por la calle a todas horas. Cuando voy a comprar al supermercado, cuando salgo a dar un paseo... Por fortuna no saben donde vivo", bromea. "Lo bueno", concluye Erundino, "es que es una fama pasajera". Esperan que la fama acabe a los dos meses de dejar de salir de televisión. "Algún día acabaremos y la gente nos olvidará. Afortunadamente".