Màxim Huerta no aguanta la presión y cierra su cuenta de Twitter

Màxim Huerta dimite como ministro de Cultura y Deporte y horas después desaparece de Twitter. El periodista no ha aguantado la presión mediática a la que se ha visto sometido y ha decidido cerrar su cuenta en la red del pájaro azul. "Me voy para no permitir que el ruido de esta jauría parta el proyecto de Sánchez, que ha ilusionado a tantas personas", aseguró durante el anuncio de su dimisión.

El que fuera compañero de Ana Rosa Quintana durante once años habló de jauría para referirse a las informaciones y descalificaciones que vieron la luz, después de que El Confidencial desvelara que el ya exministro había defraudado al fisco durante tres ejercicios fiscales (2006, 2007 y 2008) un total de 218.322 euros. Huerta sorprendió con sus palabras, sobre todo porque no hizo asomo de autocrítica: "Pago dos veces la multa. La inocencia no vale ante esta jauría".

El ya exministro no ha dejado de recibir todo tipo de mensajes e insultos a través de internet, por lo que ha decidido 'alejarse', al menos temporalmente, hasta que las aguas se calmen. El periodista ha cerrado su cuenta de Twitter, aunque la de Instagram permanece abierta. En esta última red social Huerta cuenta con más de 216.000 seguidores.

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"Me están friendo en Twitter, la ministra parezco yo", lamentó Ana Rosa Quintana este jueves. La situación vivida por Màxim Huerta habrá sido seguramente incluso mayor. En Twitter, el periodista y escritor superaba los 387.000 followers.

Lo que está claro es que Màxim Huerta no fue consciente de la presión a la que sería sometido. Sus tuits han reflejado siempre su naturalidad, pero precisamente esos mensajes se han convertido esta semana en un arma contra él. El propio Màxim aseguró que podría haber eliminado de su cuenta muchos de los mensajes que había publicado en los últimos años, sin embargo, prefirió no hacerlo. No tenía nada que esconder, afirmó.

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Ahora, tras dimitir, Màxim Huerta ha optado por el silencio. No habrá más mensajes en Twitter: ni opiniones sobre Hacienda ni opiniones sobre el deporte. Con su marcha, se ha convertido en el ministro más breve de la democracia. No ha durado ni una semana. Tomó posesión del cargo el 7 de junio y apenas una semana después compareció ante los medios para comunicar su dimisión.