Televisión de pago vs. en abierto: las grandes diferencias, según sus guionistas

Con Movistar+ apostando fuerte por la ficción nacional con el lanzamiento de hasta 10 series esta temporada y el desembarco de Netflix y HBO en España con sus propias series nacionales, la oferta se abre tanto para los espectadores como para la industria. En este nuevo contexto para el sector han sido los guionistas quienes han reflexionado sobre el nuevo mercado televisivo durante el cuarto encuentro de "Guionistas en serie" organizado por el Sindicato ALMA, repasando las principales diferencias entre trabajar para un operador de pago o para una cadena generalista.

Riesgo en fondo y forma

A bote pronto, uno de los primeros rasgos definitorios de las producciones de cable que puede venir a la mente del espectador es el riesgo que las ficciones pueden asumir al ir dirigidas a un público de nicho. Relatos más pausados o temáticas menos comunes caben mejor en la televisión de pago como destacan los hermanos Cabezudo, responsables de 'La zona': "Esperamos a que Movistar+ apostara por ficción nacional porque sabíamos que ninguna otra cadena acogería un proyecto como este".

Miguel Esteban, uno de los guionistas de 'El fin de la comedia' en Comedy Central, apunta en el mismo sentido ya que su producto es "una serie de nicho que no tendría sentido en otro canal, y más cuando está protagonizada por un cómico como Ignatius Farray", estableciendo así una exitosa sinergia entre serie y cadena.

En pago graban teniendo todo escrito, en abierto podemos estar emitiendo el 6 y escribiendo el 8

Por esto mismo, Sáez Carral, autor de 'Apaches' y guionista de la serie, considera que la serie ha encontrado su hueco en Netflix antes que en Antena 3, ya "que tiene un ritmo diferente, buscando con el fin de distanciarse de la novela para dotarle de entidad propia a la ficción".

Plazos de entrega

Además de permitirse asumir mayores riesgos, existe una gran diferencia para los guionistas que trabajan en televisión de pago: los plazos de entrega de los libretos. "Cuando las cadenas generalistas dicen adelante, todo es una locura. Tienes ya casi una fecha de emisión cuando el guion no está finalizado", apunta Carlos López, guionista de 'Tiempos de guerra'.

En este sentido añade que, en su caso, pueden estar "escribiendo el capítulo 8 mientras se está emitiendo ya el 6", mientras que en las plataformas de pago "graban teniendo todo escrito".

"Un año y medio de escritura de guion para poder desarrollar bien el de 'La zona' hemos tenido nosotros", pone de manifiesto Alberto Cabezudo a este respecto, algo casi impensable en la televisión en abierto, como contrasta Carral al revelar que tuvo "11 meses para el de 'Apaches', tiempo en el que buscaba la mejor forma de adaptar el libro".

Nos piden que no nos cortemos y hagamos lo que queramos con la historia, algo prácticamente impensable en las generalistas

Los plazos de entrega son solo un "privilegio" más para los autores que trabajan en cadenas de pago, pero no el único, ya que los responsables de 'La zona' apuntan al hecho de no tener que ir vendiendo su producto: "Nos llaman directamente para pedirnos una serie, porque saben lo que hacemos. Es por esto que nos piden que no nos cortemos y hagamos lo que queramos con la historia. Este aspecto es completamente diferente, y casi impensable, en las cadenas generalistas, donde en nuestro caso hemos tenido que autocensurarnos porque sabemos que el público es otro".

"Nosotros en cambio tenemos que vender una idea, insistir a las cadenas para que se interesen en nuestros proyectos, venderlos bien si queremos que los lleven a cabo", apostilla César Benítez, productor ejecutivo de 'El Príncipe' o 'Allí abajo'.

La finalidad del producto

Ambos apartados anteriores podrían resumirse en la finalidad con la que cada cadena encarga el producto, en este caso las diferentes series. Mientras que para las cadenas en abierto las ficciones son, generalmente, un reclamo para enganchar a la audiencia y, por tanto, su continuidad pasa por triunfar en los audímetros; para las cadenas de pago son más bien imagen, una apuesta que les permite posicionarse mejor frente a su competencia con el fin último de lograr mayores abonados.

Lo importante es colmar el contenido con 5 o 6 series diferenciadoras para el espectador, que marquen la diferencia para ser contratados

Una serie puede tener pocos espectadores en Movistar, pero si logra que muchos de ellos se hayan abonado a la plataforma para consumirla será un acierto para ellos: "La plataforma apuesta por las series para hacer catálogo, no busca que las series sean tan rentables, porque para eso tienen la fibra y la telefonía. Lo importante es colmar el contenido con 5 o 6 series diferenciadoras para el espectador, que marquen la diferencia para ser contratados", afirma Alberto Sánchez Cabezudo.

El presupuesto

Por último, quizá por más obvio, tocan el tema presupuestario. Cuando se presentó a los medios el lanzamiento de 'La peste' se comunicó que el presupuesto para sus seis episodios era de 10 millones de euros, una cantidad considerablemente superior a las cifras que se manejan en la televisión generalista, donde oscilan entre los 400.000 euros y los 700.000 euros.

Manejar estas cifras puede no ser fácil, como le sucedió al equipo de 'La peste': "Empezamos a trabajar muy rápido, porque había mucho dinero, pero pronto tuve que dar marcha atrás. Yo soy inexperto en televisión, por lo que no estaba acostumbrado a gestionar para los distintos capítulos", relata Rafael Cobos, mano derecha de Alberto Rodríguez en sus producciones.

Con todos estos cambios y diferencias, el resumen con el que los guionistas se quedan es que, en palabras de Jorge Sánchez Cabezudo, "las cadenas de pago han llegado a España para quedarse, pero para convivir con los canales tradicionales. La diferencia llegará con el consumo que, como se está viendo ya, cambiará completamente con estos nuevos actores en el sector".