Las críticas más sonadas al vestido de Cristina Pedroche en las Campanadas

Cristina Pedroche y Atresmedia dieron este 31 de diciembre la campanada, nunca mejor dicho. La colaboradora de 'Zapeando' sorprendió a los espectadores con un vestido que, ya desde el minuto uno, generó multitud de comentarios en las redes sociales. ¿Fue apropiado? ¿Se trató realmente de un vestido? ¿Habrá merecido la pena tanta crítica? Y es que otra cosa no, pero críticas recibió -y muchas- la presentadora.

Su vestido, diseño de Pronovias, impactó por sus transparencias, de hecho, muy pocos se percataron de que el conjunto estaba compuesto de varias piezas. Si no hubiese sido por la propia firma de moda, muchos ni nos hubiésemos enterado de que Pedroche llevó también falda. Sí, sí... falda. La prenda en cuestión, inapreciable, fue confeccionada en tul con degradé de cristal de bohemia. Otro de los elementos que se nos escaparon a la vista -demos las gracias a las notas de prensa- fue la chaqueta bolero de tul cristal que nos aseguran llegó a vestir. Precisamente en ella estaban bordadas las 20 estrellas de brillantes de cristal y las 25 tiras de cristal de bohemia que dieron a Pedroche ese aspecto de personaje de circo.

Sin duda, Cristina Pedroche brilló en Antena 3, pero volvió a exponerse a la crítica pública y anónima de las redes sociales. El lunes conoceremos los datos de audiencia y muy probablemente habrá logrado, junto a su compañero Alberto Chicote, repetir el segundo puesto del pasado año, pero... ¿habrá merecido la pena?

1- Sexista

Son muchas las personas que han tildado las Campanadas de Antena 3 de sexistas. La imagen proyectada por Cristina Pedroche no hace sino alimentar estereotipos contra los que luchan diariamente multitud de colectivos. Y por si fuera poco colocamos a Chicote a su lado para que resalte todavía más. Nada de ensombrecer a Pedroche con un presentador 'buenorro', ya que la estrella era ella, ni siquiera las Campanadas.

2- No aptas

Aunque las doce de la noche no es una hora en la que los niños debieran estar despiertos, todo el mundo sabe que una Nochevieja a esa hora son muchos, muchísimos, los menores que están delante del televisor. Las críticas recibidas también giran sobre la idoneidad del espectáculo ofrecido. ¿Resulta realmente necesario mostrar tanta 'carne' para despedir un año y dar la bienvenida a otro? El pasado año incluso los presentadores de Mediaset aparecieron directamente en ropa interior, un nivel al que por lo menos este 31 de diciembre no se ha alcanzado.

3- Ridículo

Si cogiésemos la imagen del vestido de Cristina Pedroche y lo mezclásemos entre otros vestidos de noche o de gala, evidentemente el que resaltaría sería el suyo. Muchos tuiteros son de la opinión de que el vestido de Pronovias es de todo menos para dar unas Campanadas. Hacer o no el ridículo con una prenda de vestir puede resultar muy subjetivo, pero lo que está claro es que para una gran mayoría de espectadores el vestido de Pedroche no fue acertado. Traje de circo, traje de baño, traje de patinaje o incluso traje de majorette fueron descripciones que al parecer encajaban mucho mejor con lo que los espectadores estaban viendo.

4- Tres tallas menos

Aunque en las imágenes facilitadas por Pronovias se ve a una Pedroche espléndida, lo cierto es que durante las Campanadas se la vio demasiada 'ajustada'. Cada vez que la presentadora se movía era como si el vestido necesitara tres tallas más. Con los pechos apretados, hay quién seguramente imaginó que en un momento dado de la retransmisión la Pedroche podía haberse quedado, en directo, sin aire.

5- Espectáculo

Las cadenas comerciales viven de la publicidad y, por tanto, se deben a ella, sin embargo, hay espectadores que no terminan de entenderlo. Algunas de las críticas en Twitter también hicieron hincapié en ello. ¿Campanadas o desfile de moda? Esa es la pregunta que intentaron responder algunos tuiteros. Cierto es que Antena 3 ha logrado gracias a Cristina Pedroche convertir las Campanadas en todo un evento, pero ese es precisamente el objetivo que buscan las cadenas para atraer al mayor número de telespectadores posibles. Tal y como remarcabamos en Vanitatis hace unas horas, lo importante ahora en Nochevieja no es si hemos sido capaces de tomarnos o no las uvas, sino de no perdernos a Pedroche para luego poder así hablar de su (no) vestido y criticarlo... para bien o para mal.

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