Aramís Fuster: "Mi hermana me pidió que matase a su suegro"

Aramís Fuster se sentaba este viernes en 'Sálvame Deluxe' para destapar las verdades y mentiras del Polideluxe al que se sometió la semana pasada. La bruja más famosa de la televisión acudió dispuesta a dar que hablar y con una actitud que, desde el primer momento, dejaba claro que no se iba a ir de ahí ganándose la confianza ni de los colaboradores ni de la audiencia.

Desde su entrada en plató, que se veía marcada por el desplante de Belén Esteban y Mila Ximénez, Aramís marcó la actitud que mostraría el resto de la noche: un tono desafiante, soberbio y amenzador. Desde el primer momento, Fuster volvía a dejar repetir lo que ya declaró en el Polideluxe del viernes pasado, afirmando que "nunca había sido bruja" y que, de hecho, "nunca había acertado en nada, ni el número de la lotería".

Además, Aramís volvió a contar que "había hecho vídeos eróticos, tipo burlesque" y que había cobrado por fotografías íntimas. Una serie de confesiones a las que volvió a sumar la del camión que la atrepelló, que mintió con su estado de salud en su regreso a la televisión, o la de su convicción de que "Fidel Castro está vivo, pero en Cuba no se interesa que se sepa". Por eso, "un doble hace de él en las apariciones públicas". Eso sí, la falsa vidente se negó a desvelar el paradero del exdiregente cubano.

El bochornoso show de Aramís

Sin embargo, el Polideluxe de Aramís no destacó solo por sus desvaríos personales. La actitud de la invitada de 'Sálvame' acabó desquiciando a los colaboradores del programa hasta el punto de acabar soltando amenzas a diestro y siniestro cada vez que uno de ellos le echaba en cara sus mentías. La vidente tuvo ataques personales para todos, como el mote de 'Chupapo' que le puso a Lydia Lozano, las "dos palabras" con las que hundiría a María Patiño o las amenazas y el ataque de nervios que le dio cuando salió el tema de su madre y les prohibió mencionarla.

Precisamente, su familia tuvo un papel fundamental en el Polígrafo de este viernes, en el que Aramís aseguró "renegar de sus hijos" y decir que ella "no tenía ninguno" o acusaciones a su hermana, que supuestamente no le dejó ir al funeral de su padre, aunque ella asegura que Aramís no fue por un dolor de cabeza. Pero los roces con su hermana no quedaron ahí y llegó a lanzarle una grave acusación: "Me pidió que hiciese magia negra y matase a su suegro". Algo que, eso sí, aseguró no haber llegado a hacer: "Sigue vivo". Un bochornoso espectáculo en el que Aramís llegó inluso a afirmar que su padre maltrataba a su padre y le apuñaló a ella cuando tenía 6 años. Kiko Matamoros, que no daba crédito a sus palabras, pidió sin éxito que enseñase las cicatrices.

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