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Ricos y famosos de repente: hablamos con los ganadores del gran premio de 'Boom'
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se hacen llamar rockcampers y son de valladolid

Ricos y famosos de repente: hablamos con los ganadores del gran premio de 'Boom'

Vanitatis charla con Javi Miralles, el portavoz del equipo que acaba de ganar 2,3 millones de euros en un programa de televisión. "Si lo analizas, tampoco es tanto dinero", dice

“Tu llamada me ha venido genial. No veía el momento de escaparme porque estoy en el centro de Valladolid y la gente no para de venir a saludarme y pedirme fotos. El lunes se olvidarán de nosotros, pero ahora mismos somos superconocidos”. La naturalidad de Javier Miralles se percibe desde el primer momento en el que descuelga el teléfono. Vanitatis se ha puesto en contacto con él, como portavoz de los Rockcampers, porque quiere conocer de primera mano cómo viven los cuatro concursantes que el pasado miércoles lograron el mayor premio económico de la historia de la televisión, 2,3 millones de euros, esta fama –y también riqueza– repentina. Al otro lado del teléfono, Javi confiesa que la nuestra es la trigésimo primera entrevista que concede, pero que está encantado de atendernos. Es de los que piensa que hay que aprovechar el tirón porque en unos días “van a desaparecer del mapa”.

Nos ha costado un par de llamadas previas que este vallisoletano tuviera cinco minutos para charlar. Este sábado él y sus tres compañeros de concurso, Alfredo Mayo, Héctor Miguel y Rubén Calvo, tenían una cita con el alcalde de Valladolid en el ayuntamiento de la ciudad. El edil quería transmitirles lo orgulloso que se sentía del papel que habían jugado en el programa 'Boom de Antena 3 y además quería hacerles entrega de una placa. “Nos hemos hecho unas fotos, nos han sacado al balcón y nos han dicho que más adelante nos harán también una placa homenaje. Una pasada, la verdad”, reconoce con cierta incredulidad.

Y es que este viernes también habían sido recibidos con honores por el rector de la Universidad de Valladolid, donde los cuatro jóvenes han cursado sus estudios superiores. “Ya no se me ocurre a qué otros actos institucionales nos pueden convocar”, dice Javi entre carcajadas.

En mitad de la conversación, cuando Javi trata de explicarnos que su soltura ante los micrófonos se debe a que ha tenido dos grupos de música con los que se ha subido a varios escenarios y que además le viene en los genes porque su tío es actor, un fan le interrumpe. “Gracias, muchas gracias”, se le oye decir al concursante al otro lado del teléfono mientras se disculpa y exclama: “Joe, es que no paran”.

"Somos clase media tirando a baja"

Quizá ese lado, el de no poder pasar inadvertido después de haber protagonizado 67 programas del concurso presentado por Juanra Bonet, es el más desagradable. Lo mejor, como es obvio, el dinero. Los cuatro amigos han hecho cuentas y calculan que con lo que les quitará Hacienda, el 48 por ciento del total, se embolsarán unos 300.000 euros cada uno. Un dinero que dice que, sobre todo, les dará tranquilidad. “Si lo analizas tampoco es tanto dinero. Nosotros no somos gente rica, ni mucho menos. Somos clase media tirando a baja y esto nos permite vivir más cómodamente durante unos años”. “¿Pero os daréis algún capricho?”, le pregunta Vanitatis. “Sí,claro que sí. Además de invertir una parte en el campamento que dirigimos, Alfredo y yo queremos hacer un viaje a Nueva Zelanda porque somos muy fans de 'El señor de los anillos'. Rubén, que es muy fan de Eurovisión quiere ir al festival del año que viene y Héctor quiere hacerse el curso para ser piloto de drones. Además yo dije en el programa que les pagaría un viaje a Roma a mis suegros y otro a Turín para mis padres. Y tengo que hacerlo porque está grabado”, responde.

Según se desprende de algunas de las anécdotas que cuenta Javi, los Rockcampers son cuatro jóvenes muy normales y muy humildes. Sobre si a alguno le ha venido el dinero especialmente mejor, Javi dice que a Alfredo. Él es el más joven y no se había independizado ni tenía coche propio. “Ese paso que tanto nos ha costado a nosotros pero que ya hemos dado, ahora él lo va a dar con un respaldo económico muy importante. Quizá es al que más falta le hiciera el dinero por eso”, confiesa Javi.

Lo que ocurrió fuera de cámara

La celebración en el plató de su hazaña televisiva duró varios minutos. Al terminar de contestar la última respuesta correcta, el confeti empezó a caer del techo, comenzó a sonar 'We are the champions' y los Rockcampers se fundieron en un eufórico abrazo. Sin embargo, quedaba aún por llegar el momento más emotivo, ese en el que el programa llama a la mujer de Javi y este le comunica que han ganado y ambos se ponen a llorar. Poco después todos bajan las escaleras y salen los créditos en pantalla. ¿Qué pasó inmediatamente después de terminar el programa? ¿A quién se abrazaron? ¿A quién llamaron?

Javi confiesa que nada más salir del plató volvió de nuevo a llorar. Algunos miembros del equipo del programa con los que habían forjado una amistad quisieron abrazarle y él rompió a llorar como un niño. Además, volvió a hablar con su mujer y ella le desveló que su hijo, de solo un año y medio, también se había puesto a llorar al ver a su madre tan emocionada.

Pregunta: ¿Y qué hicisteis después?

Respuesta: Luego nos fuimos a cenar. Era super tarde y lo único que estaba abierto en Barcelona era el Hard Rock Café. Allí nos dimos un pequeño homenaje, pero pronto a dormir que al día siguiente teníamos que viajar.

P: ¿Y no llamasteis a vuestros padres?

R: Ya en el hotel yo se lo conté a mis padres porque me hacía mucha ilusión. Héctor llamó a su mujer y a sus hijos, que son más mayores que el mío, y todos le dieron la enhorabuena. Fue muy bonito, la verdad. Rubén, en cambio, no se lo dijo a nadie. Guardó el secreto porque dice que si se lo decía a su familia son mucho de comentarlo por ahí y tardó bastante en decírselo y Alfredo llamó a sus padres y a su novia.

P: ¿Se os subirá la fama o el dinero a la cabeza?

R: Esto no nos va a cambiar la vida. No somos celebridades ni mucho menos. Ahora somos el foco de atención, pero en unos días ya nadie se acordará de nosotros. Tenemos los pies en la tierra. Ayer sin ir mas lejos estábamos currando en la oficina, salimos un momento a hacer una entrevista y luego volvimos a la oficina. Al fin y al cabo tratamos de sacar nuestra vida adelante.  

 

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“Tu llamada me ha venido genial. No veía el momento de escaparme porque estoy en el centro de Valladolid y la gente no para de venir a saludarme y pedirme fotos. El lunes se olvidarán de nosotros, pero ahora mismos somos superconocidos”. La naturalidad de Javier Miralles se percibe desde el primer momento en el que descuelga el teléfono. Vanitatis se ha puesto en contacto con él, como portavoz de los Rockcampers, porque quiere conocer de primera mano cómo viven los cuatro concursantes que el pasado miércoles lograron el mayor premio económico de la historia de la televisión, 2,3 millones de euros, esta fama –y también riqueza– repentina. Al otro lado del teléfono, Javi confiesa que la nuestra es la trigésimo primera entrevista que concede, pero que está encantado de atendernos. Es de los que piensa que hay que aprovechar el tirón porque en unos días “van a desaparecer del mapa”.

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