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Tamara Falcó prueba la vida en un convento de clausura y no descarta volver para quedarse
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ESTRELLA DEL ESTRENO DE 'SOY NOTICIA' DE CUATRO

Tamara Falcó prueba la vida en un convento de clausura y no descarta volver para quedarse

Lo ha hecho en el estreno del nuevo programa de Cuatro, 'Soy noticia', presentado por Nacho Medina, con el que conoce en primera persona cómo es la vida de las monjas de un convento de clausura

Foto: Tamara Falcó y Nacho Medina durante la grabación de 'Soy Noticia' de Cuatro
Tamara Falcó y Nacho Medina durante la grabación de 'Soy Noticia' de Cuatro

Hace años que Tamara Falcó sorprendió a propios y extraños con su repentina “llamada de Dios”, después de ser uno de los personajes más frívolos del 'star system' nacional al pertenecer a una de las familias más habituales de las páginas del papel cuché. Nació bajo el calor de los focos y con la prensa como guardaespaldas. La hemos visto infinidad de veces en fiestas exclusivas para celebridades, donde el champagne circulaba en barra libre, de compras por las calles más exclusivas de las capitales del mundo o mostrando en revistas y programas de televisión cómo le sonríe la vida a la hija de Isabel Preysler. Pero este sábado mostró su faceta más desconocida, en la que la fe cristiana juega un papel primordial.

Lo ha hecho en el estreno del nuevo programa de Cuatro, 'Soy noticia', presentado por Nacho Medina, que durante ocho años se pateó España para contarnos a pie de calle la actualidad desde 'Callejeros', uno de los programas insignia de la cadena de Mediaset. Tamara Falcó fue el gancho perfecto para la nueva aventura de Medina. Bajo el título de 'Dios llama por Facebook', la hija del marqués de Griñón accedió a compartir sus creencias religiosas una vez más en televisión. Se adentró en uno de los conventos de clausura más modernos de nuestro país, el de las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús, y se emocionó al escuchar en primera persona las vivencias de las monjas que allí profesan su fe día y noche: “Ha sido una experiencia maravillosa”, confesaba durante su visita.

“Si tienes algún problema, es verdad que la Biblia te habla”

Habló de cómo fue su conversión y cómo descubrió el amor a Cristo: “Me encontré con Dios Padre en el Antiguo Testamento”. Lo que más miedo le produjo al entregarse a la lectura fue el pensamiento que le vino a la cabeza y es que confiesa que llegó a pensar que su familia iría al infierno por su estilo de vida y es que leyendo los Diez Mandamientos se ha dado cuenta de que si todos los cumpliesen la gente sería más feliz y nadie se pelearía con nadie. “Eres un pozo de sabiduría de la fe”, le dijo Medina durante su visita. Aún le quedaba mucho por descubrir de ella.

Tamara Falcó asiste a la elaboración de la hostia consagrada

Falcó explicó como es su día a día con la fe como filtro. Asegura que cada vez que tiene un problema la Biblia habla con ella y se lo soluciona. Pero no es la única vía por la cual accede a las enseñanzas de Cristo, ya que cuenta con la ayuda de las nuevas tecnologías para mantenerse siempre firme en sus convicciones religiosas: “Recibo a diario los Evangelios por email”.Y aunque esté mal decirlo, reconoció que también tiene prejuicios. Al menos los tenía antes de entrar el convento de clausura y conocer de cerca a las monjas que allí viven: “Pensaba que tendrían una media de unos 90 años de edad, pero sois muy normales”.

Los prejuicios de Tamara Falcó con las monjas

Desde que se conociese su profunda fe, que incluso a su familia pilló por sorpresa, ha sido preguntada infinidad de ocasiones si vestiría el hábito por Dios. Ella se lo tomaba a broma, pero su respuesta nunca ha sido tajante. Tampoco lo fue este sábado, donde prefirió guardarse esta posibilidad en lo más profundo de sus pensamientos. “Si Cristo me pidiera vivir en la austeridad lo haría, espero que sí, porque somos todos suyos”, aseguraba sentada en la celda de la hermana Sara, la cual lleve tres años recluida ahí, y en cuya habitación no había entrado nunca nadie, ni tan siquiera otra hermana del convento. “Me voy con ganas de volver”, se despedía Falcó de Nacho Medina. “¿Para quedarte?”, preguntó el reportero… “no lo sé”, contestó.

"Si Cristo me pidiera vivir en la austeridad lo haría"

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Hace años que Tamara Falcó sorprendió a propios y extraños con su repentina “llamada de Dios”, después de ser uno de los personajes más frívolos del 'star system' nacional al pertenecer a una de las familias más habituales de las páginas del papel cuché. Nació bajo el calor de los focos y con la prensa como guardaespaldas. La hemos visto infinidad de veces en fiestas exclusivas para celebridades, donde el champagne circulaba en barra libre, de compras por las calles más exclusivas de las capitales del mundo o mostrando en revistas y programas de televisión cómo le sonríe la vida a la hija de Isabel Preysler. Pero este sábado mostró su faceta más desconocida, en la que la fe cristiana juega un papel primordial.

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