Las duras palabras de Frank Cuesta contra Rafa Nadal

'Rata' y 'vendido'. Estos han sido los dos adjetivos que Frank Cuesta ha dedicado a Rafa Nadal a través de Twitter. ¿El motivo? El tenista ha participado este fin de semana en un torneo de exhibición de Tailandia, país en el que está encarcelada la esposa de Frank por un delito de tráfico de drogas. El presentador de 'Wild Frank' parece estar desesperado tras conocer esta misma semanaque Yuyeee, la madre de sus cuatro hijos, deberá cumplir con una pena de 15 años y ha pagado su rabia con el conocido tenista. 

No obstante, Frank ha recapacitado y ha pedido disculpas a Nadal a través de la conocida red social: "Pido disculpas públicas a Rafa Nadal. Él puede jugar donde le dé la gana y cuando le dé la gana. Si le pagan lo que le pagan será porque lo vale. Y por supuesto ni tiene ni debe de seguir ninguna causa personal de nadie. Es libre de apoyar las políticas que quiera y pensar como quiera. Creo que lo más indicado aquí es pedir disculpas públicas y zanjar el tema", ha escrito.

Condena firme contra Yuyee

Este mismo viernes, Frank confirmaba también a través de Twitter la condena de Yuyee . "El día 10 de septiembre llevaron a Yuyee al juzgado para leerle el recurso de apelación. La sentencia queda firme en 15 años de cárcel por tráfico de 0,005 gramos de cocaína (35 céntimos de euro). No se han aceptado las pruebas remitidas ni las apelaciones alegadas. Lleva 474 días en la cárcel sin poder dar un beso a sus hijos", escribió el aventurero en su red social.  Además, Frank quiso tener unas palabras de agradecimiento para quienes le han apoyado y han firmado en Change.org para pedir la liberación de Yuyee: "Gracias a todos los que habéis movido y firmado... Ya hemos pasado del medio millón. FREEYUYEE".

Cuesta Ramos, como se llama realmente la mujer de Frank, fue detenida en noviembre de 2012 en el aeropuerto de Don Muang, en el norte de Bangkok, tras regresar de un viaje a Vietnam, al serle encontrada cocaína entre sus pertenencias. Cantidad que la exmodelo de 41 años, que se encontraba en libertad condicional, explicó que era para consumo propio. No obstante, la justicia tailandesa castiga con severidad cualquier indicio de tráfico de droga.