'¿Quién quiere casarse con mi hijo?' coge el testigo de 'Adán y Eva'

Adán y Eva ha cosechado buenos datos de audiencia desde su estreno. En su primera entrega, el dating show de Cuatro anotó un 14,8% de share y 2.816.000 espectadores, el estreno de entretenimiento más visto en la historia de la cadena. En sus nueve emisiones posteriores, el programa logra una media del 13% de share y 2.510.000 espectadores, imponiéndose en su franja en casi 4 puntos a su principal competidor (9,2%). 

El jardín del Edén dará este martes paso a otro paisaje conocido por el público. Tras el último episodio de Adán y Eva, los robinsones del amor entregarán el relevo a la nueva generación de tróspidos que próximamente buscarán el amor en la cuarta temporada de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

La eterna disyuntiva entre el atractivo físico y el intelecto se instalará en la última entrega del programa. Una hermosa joven con grandes inquietudes culturales buscará al hombre de su vida en una isla que la pondrá en un aprieto: le enviará a un Adán culto, entregado al arte y la sabiduría, y a otro Adán de cuerpo escultural y menos necesidad de cultivar la mente. La decisión para la última Eva del paraíso no será fácil.

Ana Raisa es una joven con muchas inquietudes culturales que busca un hombre con su mismo nivel intelectual. Ella se ha criado en un ambiente artístico exquisito y es ese mundo en el que se mueve de forma más cómoda. Atractiva y con una personalidad cautivadora, está algo cansada de los hombres. De hecho, nunca se ha enamorado. Considera que muchos de los que conoce son demasiado provincianos y se preocupan mucho más de esculpir su cuerpo que de alimentar la mente.

La isla de Adán y Eva decide ponerle en una disyuntiva: enviarle a dos adanes completamente distintos. Uno de ellos cumple con todos los requisitos que afirma buscar en un hombre. El otro, un guapo Adán de cuerpo de escándalo con menos pretensiones intelectuales que ella, pero con una personalidad muy atractiva.