Susanna Griso defiende Telecinco y le propone a Jorge Javier un 'Sálvame Deluxe'
Tras la resaca de la gala de clausura del FesTVal de Vitoria, toca hablar de los chascarrillos que se vivieron entre bambalinas. Proposiciones insospechadas, celos, visitas al Papa y 'niñas de la curva'
En toda gala que se precie, se esconden chascarrillos, comentarios con 'letra pequeña' y reacciones mal disimuladas. Y la gala de clausura del FesTVal de Vitoria no fue, ni mucho menos, una excepción. Hubo momentazos que despertaron corrillos entre los que oteaban por 'rendijas'. La noche empezó con mucho calor en la alfombra naranja, algo de lo que se quejaba la actriz Lydia Bosch, que llegó muy bronceada, con un vestido verde, sin sujetador y recolocándose la caída del cabello sin parar: "No se puede aguantar", aseguraba. En más de una ocasión, la abertura de su vestido por la zona del pecho le dio dolor de cabeza. Jorge Javier Vázquez apareció como una exhalación seguido muy de cerca por su pareja sentimental, que esquivó miradas y cámaras y se introdujo en el Teatro Principal.
El presentador, una vez dentro, se sentó junto a su pareja en la primera fila, y estuvo acompañado porSusanna Griso y su marido, el director del FesTVal,Jordi Évole y Alberto Chicote. Un encuentro que propició en más de una ocasión comentarios entre Jorge y Susanna.La gala comenzó con un Luis Larrodera muy cómico, comparando el calor de Vitoria con 'la niña de la curva': "Fíjate si hace calor que al girar la curva, está la niña echándose un cubo de agua encima".
Una de las grandes anécdotas la protagonizó Paloma Gómez Borrero, una de las Amigas y conocidas de Inés Ballester, que subió al escenario junto a Loles León para entregar el premio Mainat a Cuéntame cómo pasó. En un momento dado, Borrero recordó cómo Jesús Gil conoció al antiguo Papa.
Pero ahí no se quedaron las perlas, sino que la actriz Cristina Castaño dio paso a la serie El príncipe con el siguiente comentario en tono de broma: "Me encantaría encontrarme a algún actor de esta serie por las escaleras de mi edificio, pero, claro, sin que estuviera Hiba Abouk cerca".
Jordi Évole protagonizó un momento inaudito que la cámara captó. En un pequeño sketcher de Luis Larrodera se hablaba del afán por robar que existe en nuestro país. Y lanzaba una pregunta al aire: "A ver, que levante la mano quién ha robado alguien vez en su vida". Y en ese momento, Évole alzó la mano entre risas.
Pero si hubo un gran momentazo televisivo fue el que encarnó la presentadora de Espejo Público, Susanna Griso. Después de que Luis Larrodera le cantara para que subiera al escenario, reconoció lo mal que lo pasacuando le cantan:"Me muero. Hay dos cosas que me dan miedo: Una es subirlas escaleras y la segunda es que me canten canciones, desde que lo saben me traen siempre a mariachis", comentó. Tras esto, Griso lanzó una oda alentretenimiento en todas sus formas,y le mandó un mensaje a Jorge Javier: "Te propongo hacer un Sálvame Deluxe, pero con políticos y polígrafos. ¡Aunque habría muchamaldad con nosotros dos en el plató!" Ensalzó aquel entretenimiento que todos critican y pocos reconocen ver.
En toda gala que se precie, se esconden chascarrillos, comentarios con 'letra pequeña' y reacciones mal disimuladas. Y la gala de clausura del FesTVal de Vitoria no fue, ni mucho menos, una excepción. Hubo momentazos que despertaron corrillos entre los que oteaban por 'rendijas'. La noche empezó con mucho calor en la alfombra naranja, algo de lo que se quejaba la actriz Lydia Bosch, que llegó muy bronceada, con un vestido verde, sin sujetador y recolocándose la caída del cabello sin parar: "No se puede aguantar", aseguraba. En más de una ocasión, la abertura de su vestido por la zona del pecho le dio dolor de cabeza. Jorge Javier Vázquez apareció como una exhalación seguido muy de cerca por su pareja sentimental, que esquivó miradas y cámaras y se introdujo en el Teatro Principal.