Jordi Évole: "Tenía que quedar claro que hay políticos que no quieren hablar del accidente de Valencia"

Salvados cierra este domingo su temporada más exitosa, en la que ha mantenido el liderazgo de audiencia en su franja y promedia, a falta de la emisión de la última entrega, un 15,1% de share y 3.098.000 espectadores. Desde el pasado mes de enero el programa ha subido casi dos puntos de audiencia media y ha ganado cerca de 400.000 nuevos espectadores.

Son unos datos hasta hace un tiempo inconcebibles para un programa de su estilo. Sin embargo, para Jordi Évole lo importante es haber conseguido que la audiencia se interese por temas como el fraude fiscal, las pensiones o la inmigración. "No acostumbro a valorar audiencias. A veces estamos muy obsesionados. Pero sí que es verdad de que estamos muy sorprendidos. Estoy contento de haber sabido detectar los temas que hace unos años, a priori, no interesarían a la audiencia".

"Se ha demostrado que arriesgando, explorando dónde está la frontera de los gustos de la audiencia, hasta donde está dispuesto el espectador a ver, se pueden dar con temas que interesen. Pensábamos que el prime time era para otras cosas. Y llegar hasta este punto, ha sido muy satisfactorio. Hemos hecho una evolución pasando de tener una cierta vocación comercial con una cara conocida en cada programa a pasar a un programa a lo que antes considerábamos anti comercial. Ahora con buenos argumentos, el espectador también se interesa por programas con personajes desconocidos" , añade.

Programas como el de Julian Assange. "A nadie se le hubiese ocurrido hace unos años que la audiencia se interesara por algo así. El personaje tiene una relevancia internacional, pero se le ponían complicaciones: en inglés, con subtítulos. Esto evidencia que vivimos un momento en el que hay muchas ganas de saber e informarse y debemos explorarlo. Igual no pasa nada por hacer programas sesudos".

El accidente del Metro de Valencia

Otro de los programas que más repercusión ha tenido fue el dedicado al accidente del Metro de Valencia. De hecho, gracias al reportaje, la Fiscalía de Valencia ha abierto una investigación penal sobre el mortal accidente. "Ya veremos cómo termina eso. Es un primer paso pero no hay que echar las campanas al vuelo. Se ha conseguido que un tema del que cuando preguntabas, la gente no lo recordaba, a que se hable de ello. Había triunfado la estrategia del silencio", comenta.

"Ahora preguntas por ello y como mínimo la gente sabe algo más e igual que hubo alguien que quiso que todo eso no se supiese o que lo olvidáramos rápido. Es ser justos con las familias que no se conformaron y siguieron luchando. No todos estamos dispuestos a manifestarnos casi a diario cuando no te hacen ni caso. Salvados igual ha sido la culminación de un proceso muy largo de lucha de las familias, de periodistas locales, de Barret Films".

Un reportaje que abre les abre la posibilidad a tratar otros accidentes o muertes que se han intentado silenciar como el del Yak 42 o el asesinato de José Couso. "Con un caso cómo el de Valencia se nos ha abierto un terreno que no queríamos tocar. Tratar una tragedia en televisión no es fácil y puedes caer en el amarillismo. En Valencia no había imágenes del suceso, ni música. Nos demostramos a nosotros sin caer en esos peligros".

Allí también demostró que, en determinados casos, un periodista debe poner al político contra las cuerdas incluso persiguiéndole hasta conseguir una declaración. "Queríamos que quedara claro que no querían hablar de ese tema. Podíamos decir que no quisieron hablar en un rótulo, pero el espectador siempre se puede quedar con la duda. Queríamos que se viera que no querían hablar de ese tema. No es nuestra manera habitual pero creímos que era necesario".

Una manera que no descarta emplear en el futuro, aunque con condiciones. "Cuando veamos un caso como éste, sí. Pero hay que tener sentido común. Hacerla siempre la devaluaría. Pero si se da un caso así, igual sí", defiende.

Ánimos a Ana Pastor

Salvados cerrará su temporada haciendo una radiografía a la situación que vive el país. Lo hará con un repaso de pequeñas grandes historias: un abogado que consiguió cambiar la Ley Hipotecaria, un grupo de empleados que no se resignaron a quedarse en paro y tomaron las riendas de su empresa jugándose todo lo que tenían, un político cansado del funcionamiento de los partidos que decide abandonar la política.

Pero antes, se producirá el estreno de El Objetivo de Ana Pastor, a la cual desea mucha suerte. "Le va a ir fenomenal. Ya no hablo de audiencia. Se lo curra mucho, es muy apasionada y eso da sus frutos. Y luego está el factor de que hay muchas ganas de Ana Pastor. No acabo de entender cómo llegamos a prescindir de su talento en una televisión pública".