José María Iñigo repite como la voz de Eurovisión: "Los que hablan mal del Festival lo hacen por envidia"

El Sueño de Morfeo estará acompañado en Malmö por un viejo conocido para los eurovisivos. José María Iñigo ha vuelto a ser el elegido para ponerle voz al Festival, tal y como hizo en las dos anteriores ediciones. Su elección es para TVE casi tan importante como el grupo o cantante que representa a nuestro país, ya que de su voz y de sus valoraciones también dependerá el funcionamiento de la gala en términos de audiencia. “La experiencia fue fantástica estos dos años. Es un honor que TVE haya vuelto a confiar en mí”, cuenta el periodista a Vanitatis.

Será, por lo tanto, la tercera vez consecutiva que el periodista se pone tras los micrófonos de la gala tras el fallecimiento de José Luis Uribarri, la mítica voz del Festival con un total de 19 retransmisiones.

Este año acompañará al grupo El Sueño de Morfeo con su canción Contigo hasta el final. “Ellos ya tienen un éxito asegurado. Ganar es una lotería. Ni con la mejor canción tienes asegurada una victoria”, declara el periodista tras conocerse su elección como la voz de Eurovisión.

Son muchas las críticas que el Festival ha recibido en estos últimos años. Falete era el último en sumarse a esta 'traición' después de haber dicho que no le importaría representar a España: “Eurovisión es una mierda desde hace muchos años”, comentó a los lectores de Vanitatis en un encuentro digital. José María Íñigo piensa muy diferente: “Los que hablan mal de Eurovisión lo hacen por la envidia que tienen de no ir. Es un escaparate de millones de espectadores. Hay mucha gente que ni trabajando toda su vida conseguirá ser vista por tanta gente”.

Dos ediciones muy diferentes

Íñigo comenzó su carrera en el certamen de la música con Lucía Pérez sobre los escenarios. Este año, el Festival tuvo un seguimiento de 4.724.000 espectadores, con un 32,3% de cuota de pantalla, cayendo casi 10 puntos respecto al año anterior.

Era Pastora Soler en 2012 la encargada de revitalizar el Festival. La sevillana logró un décimo puesto en Baku ante 6.542.000 espectadores, el Festival más visto desde 2008, con Rodofo Chikilicuatre. Se trataba de una de las actuaciones con más confianza de los últimos años y así lo demostró su actuación, minuto de oro con 8,7 millones de espectadores y un 52,8% de cuota de pantalla.