Fernando Tejero: "Me indignó no estar nominado al Goya pero sobre todo que no lo estuviera mi película"

Cuando hace unos meses se estrenaba Cinco metros cuadrados, muchos se preguntaron si la Academia de Cine se atrevería a nominar al Goya como mejor actor a Fernando Tejero por su brillante papel en aquella reveladora cinta de crítica social. Sin embargo, cuando el pasado martes se leyeron los nominados al galardón más importante del cine español, el cordobés no estuvo entre los afortunados, algo que indignó a algunos de sus compañeros de profesión y lógicamente al propio actor.

"El que diga que no le importan los premios es mentira. Los premios no son importantes hasta que te los dan. Me hubiera gustado estar nominado y que mi película estuviera nominada (...) Los actores somos egocéntricos y nos gustan que nos digan cosas bonitas. Yo no creo que nadie trabaje para que le den un Goya, pero sí es cierto que esta película me costó mucho sacarla adelante y me indignó mucho sobre todo porque Max Lemcke  porque ha vuelto a ser ignorado otra vez como ya pasó con Casual Day. No entiendo que la película no tenga ninguna nominación", confiesa Tejero a Vanitatis.

Pero además su decepción se acrecentó después de ver que estaba en todas las quinielas para estar nominado: "Intentas que te repercuta lo mínimo posible, pero en las quinielas apareces de favorito y luego te afecta por la indignación que he visto en las redes o por amigos. Si este premio lo hubiera decidido el público, otro gallo cantaría. Esto no lo vota la gente sino la gente que nos dedicamos a esto y de la forma que lo vota".

Y defiende: "Mi representante me reñía el otro día porque ponía en Twitter que estaba indignado. El que va a Caja Madrid a trabajar y le joden, lo dice. Yo voto y pago en la Academia y tengo derecho a quejarme. Pero no por mí, porque tengo mucho trabajo, sino por la película. No está reconocida como tendría que estar reconocida".

No obstante, a pesar del jarro de agua fría, el actor asegura que "yo me siento querido por la Academia: tengo un Goya y me nominaron a otro. Y además, el premio más bonito es que no paro de trabajar".

La chispa de la vida y La que se avecina

De hecho, el cordobés acaba de estrenar La chispa de la vida, en la que interpreta a un publicista sin escrúpulos. "Es un personaje divertido de hacer y con el que encima haces una denuncia al periodismo sangrante. Con solo poner el televisor y me he preparado para el personaje. Todo el mundo tenemos un malo dentro y sacar ese malo para trabajar, ya que en la vida no lo saca, es divertido. No obstante, me costaba mucho ser malo con Mota por su capacidad de trabajo", confiesa.

Asimismo, tiene pendiente un proyecto de una comedia televisiva con José Mota. "Es cierto que hay un proyecto con Mota que ya salió en prensa, pero no es cierto que lo vaya a producir Tornasol. Ahora con los recortes veremos a ver qué pasa, si la hace TVE u otra cadena. No obstante, estoy seguro que este año nos veréis haciendo de hermanos en televisión".

Y aclara la polémica sobre su posible vuelta a La que se avecina. "La gente es imbécil y perdonad que lo diga de esta manera.  Yo tengo la boca muy grande, soy muy de verdad, pero siempre hay alguien que saca algo de donde no lo hay. Me estaban entrevistando en la radio y me preguntaron si me habían llamado de La que se avecina. Dije que sí, que era cierto, pero lo rechacé porque tenía un proyecto con Mota. Y dije que si eso, el proyecto, no salía a luz, a lo mejor volvía a La que se avecina. Pero no que si la serie con Mota se emitía no tenía audiencia, volvería a LQSA".

"¡Pero en qué cabeza cabe que diga eso! Además, Laura Caballero lo dejó claro en Twitter (...) Igual vuelvo a LQSA. Estaría encantado porque estoy seguro que me escribirían un personaje estupendo. ¿Y quién sabe? Me gusta mucho LQSA y nunca digas nunca jamás. Ojalá dentro de un tiempo diga: ya estoy en LQSA", puntualiza.