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Apuntes de un pícaro dibujante
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Apuntes de un pícaro dibujante

Tuvo varias mujeres a la vez y más de una decena de hijos. Hizo gala de una picaresca más que descarada para hacerse con trajes, muebles

Tuvo varias mujeres a la vez y más de una decena de hijos. Hizo gala de una picaresca más que descarada para hacerse con trajes, muebles o habitar en diferentes pisos sin pagar el alquiler. En su trabajo no dudó en engañar más de una vez a sus jefes, incluso jugando con la muerte de su progenitor. Un tipo de estas características como lo era Vázquez, creador de cómics como Anacleto o La familia Cebolleta, sólo podía ser abordado desde el humor. Así lo ha hecho Oscar Aibar, el realizador de ejercicios curiosos como Platillos volantes, en una película con un tierno aire nostálgico, pero que pierde comba en diversas ocasiones. 

LO PEOR: Una interpretación demasiado artificial de Santiago Segura.

Tuvo varias mujeres a la vez y más de una decena de hijos. Hizo gala de una picaresca más que descarada para hacerse con trajes, muebles o habitar en diferentes pisos sin pagar el alquiler. En su trabajo no dudó en engañar más de una vez a sus jefes, incluso jugando con la muerte de su progenitor. Un tipo de estas características como lo era Vázquez, creador de cómics como Anacleto o La familia Cebolleta, sólo podía ser abordado desde el humor. Así lo ha hecho Oscar Aibar, el realizador de ejercicios curiosos como Platillos volantes, en una película con un tierno aire nostálgico, pero que pierde comba en diversas ocasiones.