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Angelina Jolie, la espía que me sedujo
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Angelina Jolie, la espía que me sedujo

Por lo normal, los críticos de cine suelen ser una especie a la que le cuesta valorar positivamente los blockbusters que llegan del otro lado del

Por lo normal, los críticos de cine suelen ser una especie a la que le cuesta valorar positivamente los blockbusters que llegan del otro lado del océano. No les faltan razones. Mucha acción, un par de atractivas e insulsas actrices, un guión de pena... y éxito en taquilla.

Sin embargo, Salt, uno de los pocos grandes estrenos de este verano, seduce... y mucho. Dejando a un lado la inverosimilitud del guión en ciertos momentos de la película -¿asesinar al presidente de Rusia en el funeral del vicepresidente de los EEUU?- o los imposibles saltos de Angelina Jolie, lo cierto es que la cinta tiene todos los ingredientes necesarios para que los espectadores no se sientan defraudados a la salida del cine. Porque recuerden: esto es cine.

El filme, dirigido por Phillip Noyce (El coleccionista de huesos, Calma total, Juego de patriotas) y con un correcto metraje de hora y media, consigue mantener en la butaca a los espectadores gracias a una confusa historia de espías llena de acción constante, los continuos cambios de aspectos de Jolie, y sobre todo, por su magnífica interpretación. La Jolie recupera con acierto a Tomb Raider, aunque muchísimo menos explosiva, y se convierte en una digna heredera del agente 007. Menos mal que Noyce no eligió a Tom Cruise para este papel.

Y para los que se queden con ganas de más Jolie. No se preocupen. Noyce se ha asegurado una secuela gracias a un final más que abierto.

LO MEJOR: Su hora y media de metraje y la acción constante.

 

LO PEOR: El surrealismo de los saltos y la facilidad de Salt para escapar de la CIA.

 

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.

 

Por lo normal, los críticos de cine suelen ser una especie a la que le cuesta valorar positivamente los blockbusters que llegan del otro lado del océano. No les faltan razones. Mucha acción, un par de atractivas e insulsas actrices, un guión de pena... y éxito en taquilla.