La verdadera historia del divorcio entre Telecinco y Karlos Arguiñano

En toda ruptura siempre hay dos versiones de la historia por parte de sus protagonistas. Uno suele quedar como el bueno y otro como el malo. Raramente los dos salen bien parados.

Ayer asistíamos a una de estas historias. Telecinco anunciaba mediante un comunicado de prensa que rompía su contrato con Karlos Arguiñano y su productora por sus “altas pretensiones económicas”.

"Telecinco ha cerrado sin acuerdo el proceso de negociación para la renovación del contrato con Bainet, productora de los programas Karlos Arguiñano en tu cocina, Bricomanía y Decogarden, dándolos por finalizados en la parrilla", decía en un comunicado la privada.

No obstante, e intentando no dejar al cocinero como el malo de la película, la cadena de Paolo Vasile, añadía que “ha desarrollado un gran afecto y respeto en estos años de trabajo conjuntos”.

Desde Bainet no se han querido hacer declaraciones al respecto y se han limitado a anunciar que la productora cumplirá los contratos de Karlos Arguiñano en la cocina, que finaliza el 31 de julio de 2010, y de Bricomanía y Decogarden, que terminan el 31 de diciembre.

Una isla en medio de la telebasura

Sin embargo, no todo es oro lo que reluce, ni todo han sido buenas pretensiones en esta negociación, que ha dejado al cocinero más famoso de la televisión sin fogones en la pequeña pantalla.

Según ha podido saber este diario, Bainet fue tanteada hace varias semanas por distintas cadenas interesadas tanto en el programa de Arguiñano como en Bricomanía y Decogarden, ante su inminente finalización de contrato con Telecinco a finales de junio.

Estos ‘flirteos’ llegaban además en un momento en el que la productora no se sentía bien tratada por la cadena de Vasile y se lamentaba de que sus programas no cuadraban demasiado con su modelo de televisión.

Sin embargo, con lo que no contaba Bainet, es que esta ‘infidelidad’ no sentaría demasiado bien en la cadena de Fuencarral, que decidió entonces emprender su particular vendetta.

Así, y como ya ocurriera con María Teresa Campos, que vio como ella misma y su hija, Terelu Campos, eran ‘castigadas’ sistemáticamente en los programas de corazón de la cadena de Vasile; en esta ocasión Telecinco también sacó toda su artillería pesada para presionar a Arguiñano.

Unas pretensiones falsas

A primeros de junio un diario digital aseguraba que el cocinero era el ‘culpable’ de la posible ruptura de contrato, precisamente, por sus pretensiones económicas. Según el digital, Arguiñano exigía a Vasile la estratosférica cifra de 11.260.000 euros al año, una cantidad que no estaba dispuesto a pagar, y que según fuentes cercanas a la negociación, era totalmente falsa.

Días después de esta noticia, Telecinco decidía además ‘cargarse’ de la parrilla a Bricomanía, que se emitía los sábados por la mañana, y Decogarden, que se emitía los domingos.

Sin embargo, estas presiones no tuvieron efecto y las negociones entre Bainet y Telecinco no llegaron a buen puerto, a pesar de que a última hora del lunes el propio Vasile tomó cartas en el asunto llamando personalmente al cocinero vasco.

La llamada no tuvo efecto y ahora Arguiñano y su productora negocian con varias cadenas. Todo apunta a que Antena 3 será la elegida, debido a que la línea de productos de Bainet encaja con la línea de canales de la cadena de Planeta, pero la productora no descarta otras ofertas.