Washington convoca al 'avión del juicio final' en medio de la crisis de Irán e Israel

El martes por la noche, un Boeing E-4B Nightwatch —conocido como el 'avión del juicio final' de Estados Unidos— aterrizó en la Base Conjunta Andrews tras un vuelo de más de cuatro horas desde Luisiana, alimentando las especulaciones sobre una posible intervención militar estadounidense en el conflicto entre Israel e Irán. La aeronave, que funciona como puesto de mando aéreo para el presidente y altos mandos militares durante crisis graves como los ataques terroristas del 11 de Septiembre, utilizó una señal de identificación inusual que ha intensificado los rumores sobre su verdadero propósito. Esto se añade al incremento de las órdenes encriptadas de las fuerzas nucleares norteamericanas, otro dato que apunta a una posible escalada.

El E-4B despegó de la Base Aérea Barksdale, cerca de Bossier City, Luisiana, a las 17:56 horas del martes, recorrió la costa este estadounidense, rodeó la frontera entre Virginia y Carolina del Norte, y finalmente aterrizó en la Base Conjunta Andrews a las 22:01 horas. Lo más intrigante del vuelo fue su uso de la señal de identificación ORDER01 en lugar de la habitual ORDER6, un cambio que ha despertado la atención de observadores militares y aficionados a la aviación.

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Aunque los cuatro E-4B de la flota estadounidense realizan vuelos rutinarios a lo largo del año para mantener la preparación militar, este vuelo en particular llamó la atención por el momento, su plan de vuelo e inusual denominación. La aeronave había llegado primero desde cerca de Window Rock, Arizona, a las 10:37 horas del martes, haciendo el viaje a la base de Luisiana antes de continuar hacia Washington.

El contexto geopolítico de la operación

El vuelo del E-4B coincidió con informes que sugieren que Trump está considerando una acción militar contra las instalaciones nucleares de Irán. Según el Wall Street Journal, el presidente aprobó de forma privada planes operativos de ataque, aunque se detuvo antes de autorizar un ataque directo. Múltiples fuentes indican que Trump permanece indeciso sobre el lanzamiento de ataques, en medio de dudas sobre si las bombas estadounidenses Massive Ordnance Penetrator (MOP) podrían destruir la planta nuclear iraní de Fordow, profundamente enterrada y fuertemente fortificada cerca de la ciudad de Qom.

El conflicto entre Israel e Irán se ha intensificado significativamente, con Israel lanzando un ataque sorpresa contra docenas de ubicaciones en Irán el 13 de junio de 2025, con el objetivo declarado de destruir el programa nuclear iraní. Las primeras horas de la guerra involucraron asesinatos selectivos de líderes iraníes y científicos nucleares, ataques aéreos contra instalaciones nucleares y de defensa, y la destrucción de las defensas aéreas de Irán.

Capacidades técnicas del "Pentágono volador"

El E-4B Nightwatch, apodado el 'Pentágono volador', es una versión militarizada del Boeing 747-200 de cuatro motores, con alas en flecha, de largo alcance y gran altitud, capaz de reabastecerse en vuelo. La aeronave mide 70,5 metros de largo, tiene una envergadura de 59,7 metros y una altura de 19,3 metros, con un peso máximo al despegue de 377.842 kilogramos.

La cubierta principal está dividida en seis áreas funcionales: un área de trabajo de comando, sala de conferencias, sala de briefing, un área de trabajo del equipo de operaciones, área de comunicaciones y área de descanso. Un E-4B puede incluir asientos para hasta 112 personas, incluyendo un equipo de operaciones de servicios conjuntos, tripulación de vuelo de la Fuerza Aérea, componente de mantenimiento y seguridad, equipo de comunicaciones y refuerzos seleccionados.

El E-4B está protegido contra los efectos de pulsos electromagnéticos y tiene un sistema eléctrico diseñado para soportar electrónicos avanzados y una amplia variedad de equipos de comunicaciones. Un sistema avanzado de comunicaciones satelitales proporciona comunicación mundial para líderes superiores a través del centro de operaciones aéreas. Otras mejoras incluyen blindaje contra efectos nucleares y térmicos, control acústico, una instalación técnica de control mejorada y un sistema de aire acondicionado actualizado para enfriar componentes eléctricos.

La Base Aérea Barksdale, desde donde despegó el E-4B, no es una elección casual. Esta instalación alberga el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), que proporciona fuerzas listas para el combate para realizar operaciones de disuasión nuclear estratégica y ataques globales en apoyo de comandantes combatientes. El comando es responsable de dos tercios del arsenal de disuasión nuclear de Estados Unidos y asumió la responsabilidad de los activos con capacidad nuclear del Comando Espacial de la Fuerza Aérea el 1 de diciembre de 2009.

Recientemente, Barksdale se ha convertido en la primera de las bases del AFGSC en recibir e implementar el Terminal de Red Estratégica Global de Tripulación Aérea, un nuevo e innovador sistema de Comando, Control y Comunicación Nuclear que proporciona comunicaciones aseguradas, supervivientes, fijas y transportables. Las imágenes satelitales muestran que la Marina ha comenzado la construcción de una nueva instalación de almacenamiento y manejo de armas nucleares en Barksdale, como parte de un esfuerzo más amplio de la Fuerza Aérea para expandir el número de bases de bombarderos estratégicos que pueden almacenar armas nucleares.

El papel histórico del E-4B en crisis

El E-4B ha desempeñado un papel crucial durante varias situaciones de emergencia. Fue utilizado durante los ataques del 11 de septiembre de 2001 y ha servido como refugio seguro para presidentes y mandos del Pentágono durante varias crisis. La aeronave puede permanecer en el aire durante períodos prolongados, siendo capaz de reabastecerse en pleno vuelo, con un récord de permanencia en el aire de 35,4 horas en una prueba de resistencia.

Para proporcionar apoyo directo al presidente, al secretario de Defensa y al Estado Mayor Conjunto, al menos un E-4B está siempre generado como Centro Nacional de Operaciones Aéreas y en alerta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con un equipo de vigilancia global en una de las muchas bases seleccionadas en todo el mundo.

La llegada del "avión del juicio final" a Washington en este momento crítico del conflicto entre Israel e Irán subraya la gravedad de la situación y la preparación de Estados Unidos para cualquier escalada que pueda requerir la activación de sus capacidades de comando y control más avanzadas. Aunque el propósito exacto de la misión permanece sin confirmar, su despliegue refleja la creciente tensión geopolítica y la posibilidad de que Estados Unidos se vea obligado a tomar decisiones militares de gran envergadura en las próximas horas o días.