El invento que sustituirá a los desodorantes ya está a la venta
Un nuevo aparato quiere revolucionar nuestra higiene axilar. Este desodorante electrónico elimina el olor durante todo el día con una sola aplicación sin taponar los poros de la piel ni irritarla
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Los termómetros de muchas ciudades de España ya superan los 30 grados y los sudores axilares están poniendo al límite la fidelidad de los desodorantes de algunos. Afortunadamente, la ciencia nos acaba de traer una innovadora alternativa: un dispositivo que elimina el olor a sobaco atacando directamente a las bacterias que lo producen, sin usar agentes químicos que bloqueen los poros de la piel. Su efecto, probado ya en ensayos clínicos, dura todo el día y no irrita las células cutáneas. Eso sí, al igual que con un desodorante normal, hay que usarlo.
El nombre de este aparato es PlaDeo —plasma deodorant (desodorante de plasma). Su creador, TaeHo Lim —profesor y director del departamento de investigación de medicina de plasma de la Universidad Hanyang, en Corea del Sur—ya desarrolló una versión anterior de este dispositivo que ganó un premio a la innovación en la edición de 2020 de la feria de electrónica CES. Ahora lo quiere comercializar con una empresa llamada CodeSteri Inc.
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PlaDeo destruye las bacterias de nuestra axila que descomponen los ácidos grasos del sudor. Los científicos llaman a esta descomposición bromhidrosis y es la culpable de ese desagradable olor corporal entre cebolla cruda y perrete mojado que en espacios cerrados hace difícil la convivencia entre personas.
Cómo funciona
PlaDeo se coloca suavemente debajo de cada axila limpia y seca. Su boca de silicona deja un hueco a un centímetro de la piel por el que sale gas ionizado, un plasma atmosférico frío. El proceso completo dura un minuto y medio, pero si tu población de bacterias es especialmente guerrera hay que aumentar a tres minutos por axila el tratamiento.
El plasma que se libera produce unas sustancias químicas llamadas especies reactivas de oxígeno (ROS) que destruyen las paredes celulares externas de bacterias como la Staphylococcus hominis y la Corynebacterium xerosis, principales causantes de la bromhidrosis. Además, también descompone cualquier otra molécula que esos microbios puedan haber producido.
A pesar de eficacia aniquilando bacterias, el dispositivo, aseguran, no daña las células cutáneas gracias al ese espacio de 1 cm entre el emisor de plasma del dispositivo y la piel.
Probado clínicamente
Según los ensayos clínicos, publicados en la revista Scientific Reports, el 94 % de los participantes informó de una reducción significativa o la eliminación completa del olor sobacal al utilizar PlaDeo. Otras pruebas demostraron que el uso del dispositivo durante tres minutos elimina más del 90 % de las poblaciones bacterianas objetivo.
Una carga de la batería del PlaDeo puede durar unas 2,5 horas de uso. La compañía asegura que una solo aplicación logra que el usuario permanezca elimine el olor en las axilas durante todo el día. Sin embargo, recomiendan una segunda aplicación de este desodorante electrónico si pensamos que se va a alargar la noche y tenemos miedo de sentirnos abandonados.
“PlaDeo es el primer dispositivo desodorante electrónico alimentado por bio-plasma del mundo”, escribe CodeSteri en la página de Indiegogo que están usando para financiar la producción comercial del dispositivo. Si lo consiguen, un pago de 149 dólares (unos 130 euros) te dará la oportunidad de tener en casa una de las primeras unidades. Una vez en el mercado, el precio de venta al público estimado está en 249 dólares (unos 216 euros).
Los termómetros de muchas ciudades de España ya superan los 30 grados y los sudores axilares están poniendo al límite la fidelidad de los desodorantes de algunos. Afortunadamente, la ciencia nos acaba de traer una innovadora alternativa: un dispositivo que elimina el olor a sobaco atacando directamente a las bacterias que lo producen, sin usar agentes químicos que bloqueen los poros de la piel. Su efecto, probado ya en ensayos clínicos, dura todo el día y no irrita las células cutáneas. Eso sí, al igual que con un desodorante normal, hay que usarlo.