Rusia destruye por primera vez las baterías de misiles Himars que salvaron a Ucrania
Rusia ha conseguido destruir varios sistemas de artillería ucranianos usando unos nuevos drones controlados mediante cables de fibra óptica kilométricos que evitan las interferencias que los destruyen
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb00%2Ffbd%2F8e4%2Fb00fbd8e406534323b5148fa5f9754fb.jpg)
Rusia ha encontrado la manera de destruir una de las máquinas de guerra que más éxito le ha dado a Ucrania desde que se inició la guerra: sus sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars) estadounidenses. El Ejército ruso ha logrado acabar con cuatro de estos sistemas gracias a sus nuevos drones a prueba de interferencias. Y parece que no serán los últimos.
Los Himars han sido clave durante todo el conflicto, tanto para la destrucción de las líneas logísticas rusas como en el apoyo de los blindados ucranianos. Y fueron los protagonistas de lo que para algunos analistas fue "la mayor contraofensiva desde la Segunda Guerra Mundial", que evitó que Ucrania cayera presa de Putin.
Esta implacable arma estadounidense es un camión compacto con un lanzador capaz de utilizar diferentes tipos de misiles guiados por GPS para alcanzar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros. Son extremadamente potentes y rápidos de configurar y utilizar, capaces de estar listos para atacar en solo unos minutos, disparar misiles en un instante para, inmediatamente después, replegarse para abandonar su posición, evitando ser objetivo del contraataque de un enemigo.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F1a3%2Fb54%2F41b%2F1a3b5441b2d1f59a2e7432df8e197b28.jpg)
A Ucrania todavía le quedan más de 30 Himars activos en el frente. Sin embargo, el Ejército Ruso parece haber encontrado la manera de acabar con ellos. En las últimas fechas, han llevado a cabo ataques con un escuadrón de drones que no se pueden interferir e inutilizar y, por primera vez, han logrado destruirlos sin que las defensas ucranianas pudieran contrarrestarlos.
Drones casi indestructibles
Los sistemas de guerra electrónica son la criptonita de los drones de combate. Estas armas son capaces de emitir señales de radio que interrumpen la comunicación con los drones e impiden que sus operadores puedan manejarlos a distancia.
Para evitar estas interferencias, y la pérdida de los drones, se ha creado un nuevo tipo dron de visión en primera persona (FPV) que es imposible de interferir gracias a un carrete que lleva varios kilómetros de fibra óptica.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb42%2Feb5%2F21c%2Fb42eb521c8bc4358d62ff8fdcc1dc1d5.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb42%2Feb5%2F21c%2Fb42eb521c8bc4358d62ff8fdcc1dc1d5.jpg)
Según publica Forbes, este tipo de drones, operados por el prestigioso Centro Rubicón de Sistemas Avanzados no Tripulados del Kremlin, ya se desplegaron en el óblast de Kursk, en el oeste de Rusia, y lanzaron una devastadora oleada de ataques contra la principal línea de suministro que apoyaba a la guarnición ucraniana en Sudzha, el centro del saliente controlado por los ucranianos en el óblast.
Ucrania también los fabrica
Ahora, el objetivo de los drones son los Himars. “Los ucranianos saben que están expuestos”, explica David Axe, el experto en Ucrania del medio norteamericano. “No en vano han estado enviando sus propios aviones no tripulados de ataque de largo alcance para bombardear las fábricas en el interior de Rusia que producen componentes para aviones no tripulados de fibra óptica”.
Kiev asegura que ya está fabricando más de 1.000 unidades de este tipo de drones a prueba de interferencias. "El principal problema en este sentido es la guerra electrónica. Y por lo que yo sé, los rusos son los que más éxito tienen en la guerra electrónica", declaró en una entrevista a la televisión pública sueca (SVT) un ingeniero informático ucraniano experto en drones llamado Umer.
Rusia ha encontrado la manera de destruir una de las máquinas de guerra que más éxito le ha dado a Ucrania desde que se inició la guerra: sus sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars) estadounidenses. El Ejército ruso ha logrado acabar con cuatro de estos sistemas gracias a sus nuevos drones a prueba de interferencias. Y parece que no serán los últimos.