Imágenes de satélite demuestran que Rusia está desplegando bases militares cerca de Finlandia

Europa no es la única que se está rearmando ante un posible nuevo conflicto al este del continente. Nuevas imágenes por satélite muestran que Rusia está ampliando sus bases militares cerca de su frontera con Finlandia y se dispone a trasladar tropas adicionales más cerca de Europa, lo que indica posibles preparativos para un futuro enfrentamiento con la OTAN, según informa el Wall Street Journal.

Las imágenes han sido obtenidas por el servicio de inteligencia independiente Black Bird Group, con sede en Finlandia. Entre las nuevas infraestructuras que se están construyendo en la ciudad rusa de Petrozavodsk, a unos 160 kilómetros al este de su frontera con Finlandia, hay unidades de almacenamiento y viviendas para las tropas.

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También se ha observado la ampliación y construcción de nuevas vías férreas a lo largo de las fronteras con Finlandia y Noruega y al sur de San Petersburgo hasta la frontera con Estonia, según afirma Emil Kastehelmi, del grupo de inteligencia finlandés.

Rusia acelera el rearme

Los expertos citados por el medio neoyorquino aseguran que estos movimientos son parte de un plan para incrementar el tamaño del Ejército ruso hasta 1,5 millones de soldados. Las pequeñas brigadas estacionadas en la zona se están ampliando hasta convertirse en divisiones completas de unos 10.000 soldados, aseguran.

Además, se espera que la producción de tanques, cañones de artillería y municiones aumente en torno a un 20% este año. Al igual que la fabricación de drones, que sigue creciendo desde el inicio de la invasión a Ucrania.

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"El ejército ruso se está reconstituyendo y creciendo a un ritmo más rápido de lo que la mayoría de los analistas habían previsto. De hecho, el ejército ruso es hoy mayor de lo que era al principio de la guerra", explicó recientemente el general Christopher Cavoli, comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa, en una reciente comparecencia ante el Senado estadounidense.

Rusia habría disparado su gasto de defensa por encima del 6% de su PIB en 2025, muy por encima del 3,6% que gastaba antes de la invasión de Ucrania. Este aumento ha servido para que se aumente la producción de armas con nuevas plantas militares, según informa el WSJ.

El objetivo es el báltico

Este impulso a la industria militar puede tener como objetivo los países bálticos. Un informe del pasado febrero de la inteligencia danesa advertía de que Rusia podría estar preparada para lanzar una guerra a gran escala en Europa en un plazo de cinco años si percibe que la OTAN es débil.

"Si se pregunta en cuánto tiempo podría el ejército ruso llevar a cabo una operación limitada contra los Estados bálticos, la respuesta podría ser muy pronto", afirma Michael Kofman, investigador principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.

Fuentes de los gobiernos bálticos estiman, según Kofman, que un posible ataque limitado podría producirse dos o tres años después de que termine la guerra en Ucrania. Una guerra a gran escala con la OTAN, asegura, podría tardar entre siete y diez años dependiendo del escenario.

El primer paso para Rusia, según explica un agente de inteligencia europeo consultado por el WSJ, sería poner a prueba primero la unidad de la OTAN apuntando a un pequeño país de la alianza como Estonia, donde vive una considerable población de etnia rusa.

"Cuando las tropas estén de vuelta [de Ucrania], tornarán la mirada a la frontera de un país que consideran adversario", explica Ruslan Pukhov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, un think tank de defensa con sede en Moscú. "La lógica de la última década muestra que esperamos algún conflicto con la OTAN".