China puede hundir toda la flota de portaviones de EEUU en 20 minutos, dice el Pentágono
El secretario de Defensa de los Estados Unidos afirma que los misiles hipersónicos de China puede destruir todos los portaaviones estadounidenses sin posibilidad de defensa
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc3f%2F9e1%2Fbc0%2Fc3f9e1bc0db030c3ca4416d296ac1893.jpg)
"Estados Unidos pierde contra China en todos los juegos de guerra simulados por el Pentágono". Son las palabras de su jefe, el secretario de Defensa de los Estados Unidos Pete Hegseth. En una rara admisión, Hegseth apuntó a los misiles hipersónicos de Pekín que, según informes de los militares norteamericanos, pueden destruir todos los portaaviones estadounidenses en sólo 20 minutos.
Esto no es algo nuevo. EEUU ya expresó su sorpresa ante el avance de China en el terreno de las armas hipersónicas y otras tecnologías militares. De las primeras, el general Milley—entonces jefe del estado mayor estadounidense—ya dijo que la primera prueba detectada de un planeador hipersónico chino disparando misiles a velocidad también hipersónica fue un nuevo momento Sputnik para los EEUU, refiriéndose a la prueba soviética que dejó en evidencia la falta de tecnología espacial norteamericana.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F11b%2F4b2%2Ff9c%2F11b4b2f9cc8f3db96178fab25743233a.jpg)
Superior desde 2021
La prueba clave ocurrió en agosto de 2021: un misil hipersónico chino con un vehículo planeador circunnavegó la Tierra antes de impactar en un objetivo dentro de su territorio. Según documentos del Pentágono, este ensayo confirmó el despliegue del DF-ZF, un sistema que alcanza Mach 10 (12.348 km/h) y puede transportar cargas nucleares. Su diseño facilita una trayectoria impredecible a velocidad hipersónica, burlando los sistemas de defensa Aegis y THAAD de EEUU. "No tenemos capacidad para detectarlo o interceptarlo con la tecnología actual", reconoce un oficial de la Marina estadounidense bajo anonimato en The Washington Post.
Además del DF-ZF, China incorporó en la prueba un sistema de ataque orbital fraccionado (FOBS), tecnología que la URSS abandonó en los años 70 por su complejidad. El FOBS permite lanzar una carga nuclear desde órbita terrestre baja, evitando los radares de alerta temprana. "Es un salto cualitativo: combinar hipersónico con FOBS da a China una capacidad de primer golpe nuclear creíble", dice un informe del Congressional Research Service citado por el Pentágono.
Mientras China despliega ya estas aramas, EEUU acumula retrasos. En 2022, la Fuerza Aérea canceló su programa de misil hipersónico HCSW por fallos técnicos. Aunque el AGM-183A ARRW logró un ensayo exitoso en marzo de 2023, su despliegue operativo se retrasará hasta 2025. El presupuesto del Pentágono de 2023 asignó 4.700 millones de dólares a hipersónicos, un 40% más que en 2022, pero el Comité de Servicios Armados del Senado advirtió en un memorando interno que "China invierte el triple en I+D militar desde 2018". Era cuestión de tiempo que Pekín adelantase a Washington, algo que ahora critica Hegseth, que dice que la burocracia del Pentágono ralentiza todo y las compañías norteamericanas tampoco ayudan.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F347%2F33c%2F2ee%2F34733c2ee8c9588516d6184427fce33d.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F347%2F33c%2F2ee%2F34733c2ee8c9588516d6184427fce33d.jpg)
Taiwán en peligro total
La ventaja china es hoy clara, adquirida en las dos últimas décadas, afirman los expertos del Pentágono. Los DF-ZF, con alcance de 2.500 kilómetros, se despliegan en submarinos clase Tipo 094 y lanzadores móviles terrestres. Desde el mar de China Meridional, podrían alcanzar Guam —base clave estadounidense en el Pacífico— o cualquier grupo naval con portaviones en el estrecho de Taiwán sin salir de aguas territoriales. Si se pone a tiro, serán historia, como apuntaba el Secretario de Defensa de EEUU. Pekín ha creado una zona de exclusión naval donde EEUU no puede operar sin riesgo inaceptable, asegura el Pentágono. El general John Hyten, exvicepresidente del Estado Mayor Conjunto, también denunció en 2021 que "la burocracia ahoga la innovación" norteamericana.
Mientras, el almirante Philip Davidson, excomandante del Indo-Pacífico, alertó ese mismo año que China podría intentar invadir Taiwán "antes de 2027" usando su arsenal de misiles balísticos DF-21 y DF-26, capaces de impactar a 1.500 y 4.000 kilómetros, respectivamente.
Pero invada o no invada, el resultado es el mismo para el Ejército norteamericano. Están perdiendo los océanos, si no lo han hecho ya. Sin una Marina superior, EEUU arriesga su influencia global. Por eso Hegseth insiste en que las simulaciones obligan a un cambio doctrinal. Un informe interno de la RAND Corporation, filtrado en 2023, propone abandonar la dependencia de portaviones, "blancos de alto valor" que no tienen cabida en un mundo dominado por armas enemigas que no se puede interceptar. EEUU, asegura, debe priorizar submarinos de ataque y bases en islas remotas del Pacífico. Mientras, el Pentágono admite que China lleva la delantera: sólo en 2022, China realizó 135 pruebas de armas hipersónicas frente a 9 de EEUU. Ahora sus misiles están desplegados por toda su costa, listos para 'asesinar' a cualquier grupo naval que entre en su zona de acción.
"Estados Unidos pierde contra China en todos los juegos de guerra simulados por el Pentágono". Son las palabras de su jefe, el secretario de Defensa de los Estados Unidos Pete Hegseth. En una rara admisión, Hegseth apuntó a los misiles hipersónicos de Pekín que, según informes de los militares norteamericanos, pueden destruir todos los portaaviones estadounidenses en sólo 20 minutos.