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El urinario del futuro: basado en la ciencia para evitar las asquerosas salpicaduras
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Un problema que dura desde 1914

El urinario del futuro: basado en la ciencia para evitar las asquerosas salpicaduras

Científicos canadienses han desarrollado un innovador diseño de urinario que resuelve el viejo problema de las salpicaduras que provoca el uso de estos aparatos

Foto: Los dos modelos que no provocan salpicaduras se llaman Cornucopia y Nautilus (el 3 y el 4 empezando por la izquieda). (Oxford University Press)
Los dos modelos que no provocan salpicaduras se llaman Cornucopia y Nautilus (el 3 y el 4 empezando por la izquieda). (Oxford University Press)

Científicos de la Universidad de Waterloo, en Canadá, han desarrollado un innovador diseño de urinario que podría eliminar uno de los mayores y más asquerosos inconvenientes que tienen los hombres a la hora de usar los urinarios públicos.

Los investigadores observaron que cuando un chorro de orina cae en un ángulo de 30 grados o menos, las salpicaduras que se producen habitualmente desaparecen casi en su totalidad. Basándose en esta idea realizaron una serie de cálculos complejos que dieron como resultado el diseño de dos modelos de urinarios: Cornucopia y Nautilus.

Foto:  (Inteligencia Artificial - Midjourney - Creative Freedom)

Estos urinarios no solo son más higiénicos y pueden evitar el uso intensivo de agua y productos de limpieza potencialmente tóxicos para el medioambiente, sino que su diseño también permite su uso independientemente de la altura. Esto los hace idóneos para niños y personas en silla de ruedas.

Un problema centenario

Los urinarios apenas han alterado su diseño desde hace más de un siglo. Y desde entonces vienen arrastrando el mismo problema de higiene: cuando la orina golpea la superficie, gotas microscópicas salpican habitualmente suelos, paredes y a otros usuarios que circulan por el baño. Los investigadores aseguran que solo en EEUU más de 350.000 litros de orina acaban cada día en el suelo de los aseos públicos, convirtiéndose en el perfecto caldo de cultivo de bacterias y fuente de malos olores.

Los esfuerzos por mitigar este problema se han centrado sobre todo en soluciones superficiales, como el empleo de alfombras absorbentes o señales visuales como las pegatinas para moscas, que reducen los vertidos hasta en un 80% y los costes de limpieza en un 8%.

placeholder El estudio de las salpicaduras realizadas por el equipo. (Pan et al / PNAS Nexus))
El estudio de las salpicaduras realizadas por el equipo. (Pan et al / PNAS Nexus))

Sin embargo, estos recursos nunca han atacado la raíz del problema: la física que subyace a las salpicaduras. En un estudio reciente publicado en la revista PNAS Nexus, los investigadores aseguran que las salpicaduras se deben principalmente al ángulo con el que la orina golpea la superficie del urinario. Cuando el chorro golpea a menos de 30 grados, las salpicaduras se reducen aproximadamente un 95% en comparación con un impacto perpendicular.

Los urinarios del futuro

Con este ángulo crítico en mente, el equipo de la Universidad de Waterloo, liderado por el Dr. Zhao Pan, usó ecuaciones matemáticas para diseñar superficies de urinario que garantizaran que todos los impactos se producen a 30 grados o menos, independientemente de la altura o la puntería del usuario. De este trabajo surgieron dos diseños distintos: el Cornucopia y el Nautilus.

Los resultados obtenidos en los experimentos sorprendieron al equipo. Mientras que los diseños convencionales producían salpicaduras que se extendían hasta un metro de distancia, los nuevos diseños casi no producían salpicaduras visibles.

Las mediciones confirmaron que, en condiciones de gran salpicadura, el diseño Nautilus reducía las salpicaduras en un 85-95% en comparación con los urinarios comerciales.

Más allá de las salpicaduras

El impacto potencial es significativo. Su adopción generalizada solo en Estados Unidos, con aproximadamente 56 millones de urinarios en entornos no residenciales, podría evitar que aproximadamente un millón de litros de orina salpicaran el suelo cada día.

También se reduciría la cantidad de productos de limpieza que se usan hoy en día, lo que supondría un gran beneficio para la higiene, la salud pública y la sostenibilidad medioambiental.

Sin embargo, el estudio tiene sus limitaciones. Los prototipos se fabricaron con espuma recubierta y no con porcelana, y los experimentos no reprodujeron plenamente todas las variables presentes en la micción en el mundo real. Antes de generalizar su uso, será esencial realizar más pruebas en baños públicos y evaluar las necesidades de limpieza y fabricación a largo plazo.

Científicos de la Universidad de Waterloo, en Canadá, han desarrollado un innovador diseño de urinario que podría eliminar uno de los mayores y más asquerosos inconvenientes que tienen los hombres a la hora de usar los urinarios públicos.

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