Estos son los nuevos barcos que cambiarán la guerra naval del futuro
China y EEUU ya están enzarzados en una nueva carrera armamentística: la creación de flotas de buques de guerra autónomos sin ningún humano a bordo. Estos son los competidores
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Una compañía de EEUU quiere construir grandes buques de guerra sin tripulación siguiendo el éxito de los pequeños drones navales que Ucrania ha usado para hundir múltiples barcos de la Marina rusa. Es un paso más en la carrera por el dominio de los océanos del futuro utilizando flotas autónomas. Tanto el Ejército chino como el Pentágono están arrancando su maquinaría para poder ganar esta nueva carrera armamentística.
El Pentágono está usando la agencia DARPA como punta de lanza. El brazo de investigación avanzada de la defensa norteamericana terminó el USX-1 Defiant el pasado mes de febrero, un buque de guerra para probar las tecnologías que permitan la creación de este tipo de flota. Pero, una vez más, China va por delante con un trimarán de defensa litoral que lleva más de un año en prueba. Además, Pekín lanzó un submarino de ataque potencialmente revolucionario hace dos meses que parece creado para vigilar las costas del país y aguijonear a los submarinos de ataque americanos con una estrategía de enjambre que no requiera tripulaciones.
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Nueva carrera militar
Parte del programa NOMARS, el USX-1 Defiant es un buque no tripulado de 55 metros de eslora y 240 toneladas que tiene un diseño bastante convencional. Diseñado sin espacios para tripulación, promete reducir costes, mejorar la eficiencia hidrodinámica y aumentar la supervivencia ante condiciones adversas o ataques. Las primeras pruebas en mar abierto están previstas para la primavera de 2025.
Mientras, Blue Water Autonomy, fundada en 2024 por exdirectivos de Amazon Robotics, iRobot y veteranos de la Marina estadounidense, emergió de su fase secreta en abril de 2025 con 14 millones de dólares en financiación inicial. Su objetivo es desarrollar buques autónomos de alto rendimiento con un diseño radicalmente diferente a los actuales para misiones en mar abierto. Según Rylan Hamilton, su consejero delegado, "el poder marítimo ha sido la base de la seguridad y prosperidad de Estados Unidos durante siglos. La Marina necesita socios industriales que lleven tecnología punta a sus marineros, incluidos buques oceánicos totalmente autónomos". Seth Winterroth, socio de Eclipse —uno de los inversores de Blue Water— dice que "ninguna otra compañía aborda este problema a nivel de buque como ellos. Su combinación de expertos en robótica y veteranos de la Marina los posiciona como un aliado crítico".
Ventaja china
Pero mientras que EEUU acaba de arrancar motores, la Armada china lleva probando su ‘Ballena Asesina’ desde 2024 , nombre en clave de un trimarán no tripulado de 58 metros de eslora que podría desplazar de 300 a 500 toneladas y tener la capacidad para alcanzar 40 nudos. Equipado con misiles antibuque, antiaéreos, torpedos y un helicóptero también no tripulado, incorpora paquetes de misión modulares —un concepto que la Marina estadounidense no logró implementar en los Littoral Combat Ships que emula este navío chino. Según medios chinos, puede configurarse para patrullas, guerra antisubmarina o defensa aérea.
Hace sólo dos meses, China botó un nuevo submarino de guerra con un diseño nunca visto, captado por satélite en el astillero internacional de Guangzhou. Las fotos muestran un submarino sin torre de mando, con timones en forma de X y unos 45 metros de eslora. El analista de defensa naval H.I. Sutton dice que “China tiene un historial de construcción de submarinos en casi completo secreto” y que no había ninguna noticia de este modelo hasta ahora.
La ausencia de torre de mando y su diseño compacto apuntan a un posible submarino no tripulado. De confirmarse, sería el mayor del mundo en su clase, hasta ocho veces más grande que el Orca XLUUV estadounidense. Su tamaño y ciertos detalles —como posibles tubos lanzatorpedos y sonar remolcado— indican que está pensado para misiones de ataque, guerra en aguas poco profundas y, quizás, despliegues de fuerzas especiales.
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Según un informe del Center for a New American Security (CNAS), los drones navales y submarinos no tripulados jugarán un papel clave en una posible guerra por Taiwán. Según el CNAS, China podría también usar otras embarcaciones autónomas en masa como señuelos para saturar y confundir los sistemas defensivos de Estados Unidos y Taiwán.
Mientras, en Europa, todavía estamos lejos de estos avances aunque Ucrania haya sido prácticamente la inventora de este tipo de guerra naval y sus pequeños drones marinos hayan demostrado ser extremadamente efectivos en combate. Existen pequeños barcos autónomos de diferentes astilleros, pero todavía no se ha anunciado nada tan significativo como el programa de DARPA y, menos aún, los navíos de Pekín.
Son malas noticias porque la guerra naval del futuro de definirán estas flotas con poder distribuido, capaces de operar sin riesgo humano y saturar campos de batalla con navíos asequibles, rápidos y difíciles de cazar. EEUU y Europa tendrán que acelerar si quieren competir con China en este espacio.
Una compañía de EEUU quiere construir grandes buques de guerra sin tripulación siguiendo el éxito de los pequeños drones navales que Ucrania ha usado para hundir múltiples barcos de la Marina rusa. Es un paso más en la carrera por el dominio de los océanos del futuro utilizando flotas autónomas. Tanto el Ejército chino como el Pentágono están arrancando su maquinaría para poder ganar esta nueva carrera armamentística.