Ingenieros chinos desarrollan una nueva arma submarina para "cambiar el orden mundial”
La nueva tecnología puede equipar una flota de submarinos autónomos para realizar ataques coordinados que aislen a los enemigos de Pekín
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Un equipo de ingenieros chinos han creado un dispositivo de corte submarino capaz de seccionar cables de comunicación y energía con protección extrema, una tecnología que podría redefinir el equilibrio de poder en los océanos y “cambiar el orden mundial”, según el South China Morning Post.
El dispositivo, desarrollado por el China Ship Scientific Research Centre (CSSRC) y el State Key Laboratory of Deep-sea Manned Vehicles, puede operar a profundidades de hasta 4.000 metros, superando ampliamente el límite de las infraestructuras submarinas convencionales. Sus creadores afirman que su propósito es la recuperación de objetos en el lecho marino y la minería submarina, pero su uso estratégico es evidente. “El siglo XXI es el siglo de los océanos. Potenciar la explotación de los recursos marinos, fortalecer la economía azul y consolidar a China como una potencia marítima son objetivos clave del desarrollo nacional”, escribieron los investigadores en un estudio técnico.
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Cómo funciona
Mientras que los métodos de corte actuales no pueden con los cables reforzados—hechos con capas de acero, goma y polímeros—el trabajo de investigación revisado por pares publicado por Hu Haolong y su equipo en el diario científico Mechanical Engineer, afirma que su invento los corta sin esfuerzo gracias a varios factores.
Primero, un disco de corte recubierto de diamante de 150 mm, que gira a 1.600 revoluciones por minuto, lo que le permite atravesar acero reforzado sin problemas.
Luego está su motor de un kilovatio combinado con un reductor 8:1, que proporciona la potencia y eficiencia que se necesitan para operaciones de corte de larga duración como las requeridas por los cables de comunicaciones y energía blindados.
La tercera clave del invento es su capacidad para operar en profundidades extremas. El brazo robot usa una carcasa de aleación de titanio que le permite funcionar a pleno rendimiento a 400 atmósferas de presión. “A 4.000 metros, la presión del agua supera las 400 atmósferas. La carcasa de aleación de titanio y los sellos compensados con aceite del dispositivo evitan la implosión, incluso bajo uso sostenido,” asegura el SCMP.
El dispositivo está diseñado para integrarse con sumergibles avanzados, tanto tripulados como autónomos, de la clase Fendouzhe y Haidou.
El impacto global
El impacto de un dispositivo de esta clase puede ser radical para el orden global, sobre todo emparejado con una flota de submarinos autónomos programados con IA para ejecutar ataques coordinados en todo el planeta.
Actualmente, el 95% del tráfico de datos mundial depende de cables submarinos. Según Byron Clatterbuck, director ejecutivo de la empresa Seacom, “la mayoría de las personas estarían absolutamente asombradas por la cantidad de cables que necesita internet. Solo se dan cuenta cuando se corta”. Un evento natural como el huracán Sandy en 2012 dejó incomunicada temporalmente a Norteamérica con Europa tras dañar varios cables transatlánticos. Una interrupción deliberada y coordinada podría dejar a oscuras a todos los enemigos de Pekín de una tacada.
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La vulnerabilidad de estas infraestructuras quedó en evidencia en 2008, cuando el corte simultáneo de tres rutas en Egipto afectó temporalmente a todo el norte de África y parte de Oriente Medio. Según Tim Stronge, vicepresidente de investigación de TeleGeography, cada año hay más de 200 incidentes conocidos en cables submarinos. La mayoría son accidentales. Sin embargo, la posibilidad de un sabotaje planificado como los que hemos sufrido recientemente en el Báltico, ya es algo real. Un punto crítico de cara a una invasión china de Taiwán está en un nodo clave en la estrategia estadounidense del Indo-Pacífico: Guam. Allí múltiples cables de fibra óptica conectan tanto infraestructuras civiles como militares.
Los creadores del invento insisten en que su propósito es exclusivamente civil pero, cuando combinas esta tecnología con el hecho de que China ha reforzado su presencia en el lecho marino con la mayor flota mundial de sumergibles de gran profundidad del mundo, tanto tripulados como autónomos, podemos imaginar cómo acaba la película. Sobre todo en el ambiente geopolítico actual.
Mientras tanto, la capacidad de exploración profunda de EEUU se ha estancado. En este escenario, la introducción de un sistema de corte submarino capaz de operar desde plataformas autónomas añade un nuevo factor de incertidumbre en la seguridad de las infraestructuras críticas submarinas.
Un equipo de ingenieros chinos han creado un dispositivo de corte submarino capaz de seccionar cables de comunicación y energía con protección extrema, una tecnología que podría redefinir el equilibrio de poder en los océanos y “cambiar el orden mundial”, según el South China Morning Post.